Hoy en día, sacar un préstamo a través de una billetera virtual es tan fácil como hacer un par de clics. Sin embargo, endeudarse no debe ser una decisión ligera, sino premeditada y analizada.
Este no parece ser el caso de una chica, protagonista de un video que se hizo viral en TikTok en las últimas semanas, en el que comentaba cómo funcionaba lo que podría denominarse como su "bicicleta de préstamos".
En él, la joven relata cómo es su 'mecanismo' con el que, asegura, "los préstamos se pagan solos". "Yo saco un préstamo en Mercado Pago de, por ejemplo, 20 lucas. Y para pagar ese préstamo, saco otro en Ualá. Pago con eso el de Mercado Pago y después pido otro ahí para pagar el de Ualá. Entonces yo no pongo un peso", sostiene.
Más allá de que es posible tener dos préstamos al mismo tiempo (o incluso más), lo cierto es que sacarlos para pagar otro, en un marco de no necesidad (como último recurso para abonar la tarjeta o algún crédito cuyas tasas o cuotas se tornaron inaccesibles, por mencionar) puede ser un error que endeude a una persona fácil y rápido, y que afecte su historial crediticio.
Cabe remarcar que, entre julio de 2024 y enero de 2025, crecieron un 93% los préstamos otorgados por fintechs y billeteras. Una expansión, en términos absolutos, de $1.311 millones, según indica el último Informe de Proveedores No Financieros de Crédito del Banco Central (BCRA).
Los PNFC permiten, al ser entidades no bancarias, otorgar financiamiento, en la mayoría de los casos de bajo monto, con menos requisitos y burocracia en relación con los bancos, lo que posibilita en muchos casos la inclusión financiera de miles de personas que de otra manera no tendrían su dinero en una cuenta (en esos casos, CVU) o acceso a distintas herramientas e instrumentos de inversión.
Pero esa facilidad al tomar créditos que estas brindan también puede derivar, en caso de falta de educación financiera, en situaciones como la que se viralizó en redes sociales y que puede llevar directamente a la mora a una persona casi sin que se dé cuenta.
Error financiero: consejos de una experta para no endeudarte con préstamos
Elena Alonso, CEO de Emerald Capital, asegura a iProUP que esto es algo que está viendo cada vez más con frecuencia, sin tener en cuenta una cuestión clave que les puede generar problemas. "Piden un préstamo para cancelar otro y después otro para cancelar el otro y el costo financiero total se te va a las nubes", subraya.
El CFT es el valor total que se paga por un préstamo e incluye no solo la tasa de interés, sino también todos los gastos vinculados con el otorgamiento y la gestión del crédito en cuestión.
"Tenés una urgencia, agarrás, pedís el crédito, no tenés que hablar con nadie, nadie se entera, lo hacés vos. Y vos decís, bueno, es tanto por mes, lo voy manejando o es como que para adelante ves una situación más optimista, y después se te termina convirtiendo en una bola de intereses que no la podés pagar y así te endeudás con una y con otra", afirma, a su vez.
En línea con esto, revela que en la actualidad "llegan a los bancos aproximadamente siete quiebras de personas físicas o humanas por día", lo cual es "muchísimo". "Se está agravando mucho el tema de la morosidad", advierte.
Es por eso que la experta brinda un par de consejos en caso de ser necesario pedir un préstamo para pagar un crédito (que puede ser también de la tarjeta). "Si tenés una cuota muy grande que no podés pagar, fijate si el mismo banco te da un préstamo personal a mejores condiciones que los refinanciamientos de la tarjeta, esta sería una opción", indica.
"Entonces sacar ese préstamo personal, no endeudarse con la tarjeta de crédito, no refinanciar, pagar las tarjetas y quedarse. A veces te conviene, a veces no, pero por eso hay que hacer un relevamiento de las tasas que te cobren", remarca.
Pero su principal recomendación para "evitar caer en todo esto" es "interiorizarse e informarse". "Pedir los costos totales. No importa el valor de la cuota en sí mismo, sino el costo financiero, el que tenés que asumir", puntualiza Alonso a iProUP.
"La piedra angular para evitar todas estas malas conductas financieras es la educación. Averiguar, fijarse, no hacer las cosas por la inmediatez, sino por la conveniencia. Las decisiones de endeudarse tienen que ser muy premeditadas y analizadas. El que dice ‘bueno, lo hago y después veo’, ahí está el problema, como el de esta chica que hacía refinanciación tras refinanciación. Es educación, no hay otra", concluye.