A pesar del avance soluciones digitales de pago, las compras online no escapan aún a importantes desafíos y puntos de fricción. El fraude, según datos que surgen de Mastercard Data Warehouse, es siete veces mayor en línea que en las tiendas físicas, debido a que los delincuentes se aprovechan de los números de tarjetas expuestos, generando problemas para las personas y grandes pérdidas para los comercios y emisores.
Por otro lado, casi dos tercios de los compradores aún tienen dificultades al ingresar manualmente los datos de su plástico y el 25% de los carritos de compra se abandonan porque el proceso de cobro es demasiado complejo o lento.
Cómo cambiarán las tarjetas y los pagos
Frente a estos desafíos, Mastercard anunció su visión para transformar las compras en línea: imagina un escenario en el que no se necesiten números de tarjetas físicas para realizar compras; las contraseñas o códigos de un solo uso sean obsoletos y la biometría segura en el dispositivo permita una autenticación fluida en dispositivos y sitios web, asegurando que los datos personales se mantengan en el dispositivo.
Así como en su momento se pasó de firmar y deslizar a tocar las tarjetas, la compañía aspira a pasar de la entrada manual y las contraseñas a pagos seguros y sin fricciones en solo unos clics, algo que es posible gracias a tecnologías avanzadas de encriptación y tokenización.
De a poco, este propósito comienza a materializarse y América Latina no está ajena. Mastercard está trabajando en la región para implementar y escalar distintas tecnologías.
La primera es la tokenización que reemplaza los datos sensibles de la tarjeta por tokens únicos a prueba de fraude. Este proceso no solo le simplifica la compra al consumidor, aumentando la venta en los comercios, además se convierte en una herramienta contra el fraude porque el token solo funciona en el entorno donde fue generado, evitando así que un estafador pueda utilizarlo en otro lugar.
En la actualidad, indican a iProUP desde Mastercard, más del 30% de sus transacciones en todo el mundo están tokenizadas a través de Mastercard Digital Enablement Service (MDES). El objetivo es que se llegue al 100% para 2030.
"Hoy en la región tenemos casi un 40% de las transacciones tokenizadas", señala Guida Sousa, SVP de Digital Payments de Mastercard, en una exclusiva reunión de prensa de la que participó iProUP en el marco de su reciente visita a Argentina. A su vez, comenta que el 95% de los emisores de la región están preparados para adoptar esto.
Para graficar el impacto de esta tecnología, la vocera comparte que estas herramientas permitieron que los fraudes en las transacciones se reduzcan hasta 20 puntos porcentuales respecto a aquellas que no están tokenizadas.
Y, como aumenta el número de compras aprobadas, hay menos carritos abandonados, lo que genera un incremento en el número de ventas para los comercios. A nivel global, se espera que estas herramientas impliquen $2.000 millones adicionales en ventas por mes.
El segundo punto es la autenticación sin contraseñas, sustituida por la biometría. El servicio de Mastercard Payment Passkey, que se lanzó inicialmente para millones de consumidores en India, Singapur y los Emiratos Árabes Unidos, sigue expandiéndose a nivel global. En América Latina, Sympla, en Brasil, y Yuno, un orquestador global de pagos, están listos para comenzar a implementarlo.
El tercer punto es Click to Pay, que simplifica el proceso de pago en línea mediante autenticación rápida y segura, se está expandiendo rápidamente en mercados como el mexicano o el brasileño, donde los consumidores ya lo están utilizando para sus compras diarias en distintos comercios. En Argentina se espera que se anuncie en breve.
Tarjetas: por qué no tienen números
Según Sousa, el objetivo principal de esta visión es evolucionar desde los procesos actuales de ingresar todos los datos de la tarjeta hacia un modelo de pago mucho más similar al de las billeteras digitales, en los que la autenticación biométrica sea la clave para completar las transacciones de forma segura y sin fricciones.
"Cuando la tokenización, la biometría y las tarjetas sin número impreso se generalicen, el número del plástico dejará de ser necesario para la experiencia del consumidor", plantea.
Desde hace al menos cinco años, Mastercard permite la emisión de credenciales sin números impresos. "Los datos de la tarjeta no necesitan estar en el plástico físico, sino que deben residir de forma segura en la aplicación bancaria del usuario. Esta medida es un paso importante para mejorar la seguridad, ya que minimiza el riesgo asociado a la pérdida física de la tarjeta, donde todos los datos quedan expuestos", destacaba Sousa.
En sintonía con esto, la ejecutiva plantea la necesidad de entender que cuando se habla de la "desaparición" de los números de tarjeta, se refieren a que ya no estarán impresos en el plástico, no a que dejen de existir por completo.
"La realidad es que la tecnología ya permite no imprimirlos, y la Visión 2030 busca hacer que su visualización constante sea innecesaria para la experiencia del usuario", sostiene.
De esta forma, Mastercard está comprometida a transparentar el camino hacia el futuro de los pagos, trabajando de la mano con bancos y comercios para transformar la seguridad y la comodidad en las transacciones digitales.
Según concluye Sousa, estos lineamientos forman parte de una visión conjunta de la industria que tienen por objetivo que los pagos digitales sean más seguros y sin fricciones.