Mercado Pago confirmó la semana pasada su plan de convertirse en banco, al confirmar que solicitará una licencia bancaria. El anuncio era esperado en el ecosistema fintech, pero generó una sensación de duelo. Como el fin de una época para las billeteras.
Billeteras virtuales: qué cambia
El año comenzó con muchas ilusiones para las billeteras. De hecho, durante el discurso de cierre del Argentina Fintech Fórum de noviembre, el ministro de desregulación Federico Sturzenegger había despertado altas expectativas.
El funcionario había anticipado que con el menor peso del Estado el sector iba a poder "desarrollar infinidad de productos que ni siquiera podemos imaginar y ustedes las van a estar inventando", mientras y disparó algunos dardos contra los bancos, representados por algunos referentes en las gradas de la Usina del Arte.
En "los papeles", la promesa no se viene cumpliendo. "Qué oportunidades tendrán las fintech si la más grande busca ser un banco", plantea, sin esconder el fastidio del otro lado de la línea, un directivo regional. La industria sospecha que varios de sus pedidos más urgentes serán cajoneados.
Hay diálogo. Fluido. En excelentes términos. Lo que falta son resultados. "No hay confirmaciones de que no se avanzará con ciertos temas. Pero la sensación de que la pelota no pasa mitad de cancha es cada vez más fuerte: en un año y medio, hablamos mucho y no se resolvió nada", lamenta un emprendedor fintech de larga data.
La fuente detalla que hay al menos tres temas en los que están empantanados con el BCRA y que tienen al ecosistema en riesgo:
- Cuentas sueldo y de haberes de ANSES en billeteras: "El único habilitado hoy es Mercado Pago porque participó de la prueba piloto (durante el macrismo). Pero nada más"
- Cuentas virtuales (CVU) en dólares: un viejo reclamo de la industria que tomó actualidad con los pagos bimonetarios. Si bien los ahorristas con "colchón" no son el target de las billeteras, varias tienen soluciones de cobro para comercios que sí pueden aprovecharlo
- Alícuota reducida de Impuesto a los Débitos y Créditos: el sector cripto paga el total del impuesto al cheque (1,2%)- En bancos y billeteras es un cargo sensiblemente menor (0,15%)
"Sturzenegger es muy pro fintech, pero ya no es presidente del BCRA", asegura la fuente, quien remarca que tanto el ministro de Economía Luis Caputo como el presidente del Central Santiago Bausili "están más 'del lado' de los bancos".
Billeteras virtuales: lo que viene
El panorama parece desalentador para las fintech. El más afectado sería el rubro Pagos, con 62 empresas de las 383 mapeadas en el país por Finnovista, seguida muy de cerca por Préstamos (60 firmas). Cripto cierra el podio, con 36.
"Las fintech transaccionales la tienen muy complicada si no se resuelven esos temas", revela un directivo. Uno de sus colegas refuerza: "Las billeteras que no estén asociadas a un banco no saldrán en la próxima foto".
Los datos van en esa dirección. Según el BCRA, las primeras billeteras en cantidad de pagos digitales son o serán bancos: Mercado Pago, MODO (36 bancos), CuentaDNI (BAPRO) y Naranja X.
Lo que viene para las billeteras
Esta última tiene licencia de compañía financiera, lo que le permite ofrecer productos bancarios: caja de ahorro con CBU (incluso en dólares), cuenta remunerada y tarjeta de crédito, etcétera. Este blindaje también lo tiene Ualá tras la compra de Wilobank.
Al hacer zoom sobre las billeteras no bancarias, la diferencia es abismal:
- $558.600 millones en saldos a la vista. Mercado Pago acapara el 88% ($492.000 M), delante de Personal Pay con 7,5% ($42.000 M) y Ualá con 2,3% ($12.900 M)
- $4,6 billones invertidos en fondos comunes. La billetera ahora amarilla ostenta el 83%, unos $3,82 billones; superando a Personal Pay y Ualá, con el 2% ($92.000 M)
Así, por los caños del unicornio fluyen por mes $4,31 billones, lo que equivale al 5% de los $85,6 billones que totalizan los depósitos del sector privado. Es decir, 5 de cada 100 pesos de todo el sistema financiero.
Por eso, tiene sentido que busque ser un banco: la desaceleración de la inflación logró que el crédito se disparara en el país: 103% en los últimos 12 meses, según First Capital Group. Con la licencia, puede hacer intermediación financiera: usar depósitos de unos usuarios para prestar a otros, bajando tasa al no tener que usar capital propio.
"Es el único con espalda para, por ejemplo, ofrecer préstamos hipotecarios o millones de tarjetas de crédito. La licencia sola no alcanza: además de millones de usuarios, tenés que hacer que esa gente te deposite su plata para que te dé margen para prestar", remarca un escuchado directivo fintech.
El resto de las billeteras "sin banca" detrás la tendrá muy difícil: o buscan diversificar al atacar varios países para compensar estrategias (el caso de la uruguaya Prex) o seguirán el camino bancario. Hoy, como indican los datos previos, la segunda más importante es Personal Pay.
Según revelan dos players a iProUP, "siempre sobrevoló el tema del banco o la licencia, pero cuando la billetera virtual sea rentable". Desde la firma de telecomunicaciones más grande del país lo niegan rotundamente.
Sin embargo, fuentes del sector confían a iProUP que el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, se mostró más resistente a la idea de ser un banco, mientras que Roberto Nobile, CEO de Telecom, no descartaba adquirir una entidad.
"Un banco bien hundido", habría resonado en los pasillos del edificio de Barracas donde funciona la telco, de acuerdo con las versiones. Pero el tope de la agenda hoy lo ocupa la fusión con el negocio local de Telefónica.
Fuera de la licencia, un salvavidas para las billeteras es el proyecto del BCRA para crear categorías que les habilitaría ciertos productos basándose en criterios como la fortaleza patrimonial, la robustez tecnológica (equipos y personal), y la cantidad de usuarios.
El BCRA reconoció que está avanzando, pero en la industria aseguran que "aún no hay nada, ni un PowerPoint". La jugada es lógica: con la rapidez y facilidad con la que se envía dinero, una billetera sin tales características no solo puede generar un riesgo sistémico grave, sino que no tendría capacidad de reacción tecnológica ni capital para responder.
Con ese sistema, Mercado Pago, que cumple con estándares internacionales, podría haber aplicado a un "pack" de productos, como tarjetas o cuentas CVU en dólares, con otorgamiento más veloz, sin la necesidad de una licencia.
La "bandera blanca" del unicornio al solicitar licencia permite sospechar que este sistema no estará listo en el corto plazo. Más teniendo en cuenta que el trámite puede demorar un año y el tiempo es todo en este negocio.
"El cielo será el límite cuando la tenga. Va a poder captar sueldos, haberes. Dar tarjetas y créditos. Quién te dice, capaz que hasta tiene su propia red de cajeros automáticos. Game over para muchos competidores", cierra un directivo que diariamente ve la foto de los pagos digitales en el país.