El hashrate promedio diario de Bitcoin cayó a su punto más bajo en los últimos ocho meses, según datos de BitInfoCharts.
Actualmente se ubica en 684,48 EH/s, un nivel que no se veía desde octubre del año pasado.
El retroceso es grade comparado con el máximo reciente de 966 EH/s registrado el 20 de junio de 2025.
Este movimiento plantea un interrogante que tiene dos respuestas posibles: se trata de una oportunidad para los inversores o debe leerse como una señal de alerta para la red.
No obstante, aunque bajó, el hashrate sigue muy por encima de los 379,55 EH/s registrados en julio de 2023.
Por ahora, esto garantiza que la red sigue siendo relativamente segura.
¿Por qué cayó el hashrate de Bitcoin?
Una de las razones que puede explicar esta caída es el aumento de los costos asociados a la minería de BTC, que en el segundo trimestre de 2025 subieron más de 34%, justo cuando el hashrate tocó su punto máximo.
El aumento de tarifas eléctricas y del precio tanto del hardware como de su mantenimiento generaron que muchos mineros apaguen sus máquinas para evitar pérdidas.
Además, algunas granjas están participando en programas de ahorro energético y reducen su consumo cuando la red eléctrica lo necesita. Mientras que la situación geopolítica también suma su parte.
"Escuchen, sé que ‘El hashrate está bajando porque bombardearon Irán’ es un gran meme, pero si realmente minas Bitcoin, estás mirando los patrones climáticos de EE.UU.", escribió el usuario de X, Rob Waren.
Este escenario no impactó en el precio de Bitcoin que se mantiene firme, rondando los u$s106.000. Mientras que los ETF también aportan su cuota de estabilidad.
El fondo de BlackRock, por ejemplo, ya gestiona u$s70.000 millones, lo que refuerza la visión de BTC como activo de refugio. Todavía más en un contexto donde el mercado accionario estadounidense sufre fuertes caídas.
Bitcoin: qué factores pueden subir el hashrate
El próximo ajuste de dificultad de la red de Bitcoin puede traer alivio a los mineros. En ese sentido, CoinWarz estima que este cambio que está previsto para el 29 de junio, podría traducirse en un ajuste del 9,37%, reduciendo la dificultad de 126,41 T a 114,40 T.
Esto podría ser positivo ya que, con menos dificultad, minar vuelve a ser más rentable y muchos podrían regresar a la red.
Sin embargo, si el hashrate no logra recuperarse, podría haber cierto riesgo para la seguridad de la red. Aunque con los actuales 684,48 EH/s, el sistema todavía resiste ataques de 51%.
Por otro lado, una caída sostenida en el hashrate puede resultar positiva a largo plazo, ya que elimina a los mineros menos eficientes. Y si el precio de Bitcoin se mantiene, combinado con el empuje de los ETF, el sentimiento del mercado sigue siendo optimista.
No obstante, si la recuperación no llega pronto y el ajuste se atrasa, la presión de venta por parte de los mineros podría impactar el precio. Sumado a las tensiones globales y las decisiones de la Fed que también pesan sobre el futuro del criptoecosistema.