Crece la tensión en Medio Oriente y también sobre la inflación. Es que la escalada del conflicto entre Israel e Irán, ya con Estados Unidos como partícipe directo, podría impactar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) argentino: aunque la 'noticia' tiene lugar al otro lado del mundo, el nuevo contexto geopolítico también podría golpear a la economía local.
En los últimos días, se registró un salto en el valor del petróleo, y el mundo se encuentra en vilo ante la posibilidad de que, en represalia por los recientes ataques norteamericanos, impulsados por Donald Trump, Irán lleve adelante un bloqueo del estrecho de Ormuz, uno de los puntos más importantes para el traslado de crudo y gas a nivel global: por ahí fluye más del 20% de la demanda mundial de hidrocarburos.
Más allá de este último aspecto, que podría agravar aún más la situación actual, lo cierto es que la guerra ya está impactando en los surtidores locales.
Este fin de semana, las petroleras Puma y Shell aplicaron un aumento promedio del 5% en el precio de las naftas y el gasoil y ya adelantaron nuevas alzas en los próximos días. La excepción es YPF, que no tomó esa decisión y todo indica, hasta el momento, que no habría anuncios, al menos, hasta julio.
Pero hay que tener en cuenta que una suba en los precios del crudo afecta a toda la cadena productiva y, en línea, a la economía general.
Esto no solo perjudica al bolsillo del consumidor final —el usuario que necesita nafta o gas para trasladarse en su vehículo a algún punto—, sino también a todas las industrias que la necesitan como insumo esencial para la producción y el transporte.
¿El conflicto en Medio Oriente puede presionar la inflación de junio?
En resumen: crece el valor del petróleo y sus derivados, suben los costos para múltiples sectores y aumentan los precios de los bienes y servicios que estos ofrecen.
¿En dónde se podría ver el impacto de esto, en términos de métricas? En el IPC del INDEC, que mide —valga la redundancia— la variación de precios de los bienes y servicios representativos del gasto de consumo de los hogares.
Es por eso que, en este contexto, se modifican las proyecciones inflacionarias de cara al vigente mes de junio. Y aunque ya se preveía un leve repunte en comparación con mayo, la aceleración podría ser mayor a la esperada ante esta situación.
Cabe remarcar que, tras el 1,5% del mes pasado, tanto las proyecciones privadas como las del Ejecutivo esperaban que el número de junio fuera ligeramente superior, entre el 1,5% y el 1,9%. Esto, por aumentos en rubros regulados, postergados en algunos casos, y sensibles, entre los que ya se encontraban los combustibles.
Esto ya se podía vislumbrar, por ejemplo, en las estimaciones reflejadas en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicado por el Banco Central (BCRA), donde 42 participantes —entre consultoras y entidades— adelantaron un índice del INDEC en torno al 1,9% para el sexto mes del año.
Sin embargo, tras la reciente escalada de tensión en Medio Oriente, el impacto que esto ya está teniendo en los precios del crudo y la expectativa de lo que podría ocurrir con el estrecho de Ormuz —ante las amenazas de Irán de bloquear por completo su acceso— modifican las proyecciones, y el IPC podría ubicarse incluso por arriba del 2%.
En este sentido, la economista Natalia Motyl estimó, en diálogo con iProUP, que "si sigue escalando el conflicto y sube aún más el precio del petróleo", como ha ocurrido en las últimas horas, "el impacto va a generar, efectivamente, una aceleración de la inflación".
"En el peor escenario, puede que la inflación se acelere hacia el 2%, incluso", aseguró. "A eso hay que sumarle que, con las tensiones geopolíticas, puede haber un impacto negativo sobre la demanda del peso. Cabe remarcar que, ante estos contextos, los capitales tienden a buscar puertos más seguros y presionan a la depreciación de la moneda", sostuvo. Esto último podría impactar en el dólar y el tipo de cambio, lo que también tendría un efecto inflacionario.
De confirmarse esta predicción, sería la quinta vez en este 2025 que el dato del INDEC esté en los 2 puntos porcentuales o por arriba. A su vez, se cortaría una racha de tres meses consecutivos con el índice a la baja. Cabe recordar que las variaciones mensuales del IPC en lo que va del año fueron del:
- Enero 2025: 2,2%
- Febrero 2025: 2,4%
- Marzo 2025: 3,7%
- Abril 2025: 2,8%
- Mayo 2025: 1,5%
Pese a todo, Motyl no descartó que, ante la incertidumbre actual respecto al precio de los combustibles y el posible impacto de una escalada en la economía, "el Gobierno comience a regular el precio" para evitar que el IPC se dispare a raíz de esta cuestión; ya no solo pensando en el dato de junio, sino también el de julio. "En ese caso, la inflación del mes de junio podría mantenerse en torno al 1,7%", vaticinó.