Aunque se pueda estar concentrado en una merecidas vacaciones, lo cirto es que no hay que decuidar a los ahorros, y entonces se preguntan "´¿qué hacer durante los próximos meses?", ¿plazo fijo o UVA?
Para aquellos ahorristas conservadores que suelen volcarse preferentemente entre el plazo fijo tradicional, el ajustado por UVA o algunas variantes del dólar, como un bono con ajuste de dicha variable o simplemente el blue o el dólar MEP, siempre es bueno tomar en cuenta la opinión de los expertos del mercado.
A tal efecto, conviene repasar los datos que surgen de la encuesta mensual que elabora el Banco Central, bajo la denominación de "Relevamiento de las Expectativas de Mercado" o REM.
Se trata de una encuesta que recoge las opiniones de un calificado conjunto de analistas tanto de consultoras privadas, bancos y universidades.
Dólar, plazo fijo o UVA: ¿qué inversión es la mejor?
Si se toma en cuenta el trimestre que va de diciembre a febrero, surge por primera vez en mucho tiempo que la opción más atractiva sería el dólar en sus diferentes versiones, ya que por ejemplo, el blue, aún cayendo levemente la brecha que lo separa del oficial, aumentaría casi el 20%, en tanto que el oficial avanzaría por encima del 21%.
Obviamente que si la brecha se ampliara levemente hasta el 90%, la suba trimestral sería del 21,9%. En cambio, si se disparara nuevamente hasta el 100%, la ganancia alcanzaría al 24,5 por ciento.
Con estos porcentajes, superarían por algunas décimas al plazo fijo UVA, que treparía un 19,6% y al plazo fijo tradicional, que quedaría relegado al último lugar, con el 18,5 por ciento.
La eventual elección del plazo fijo (tradicional y UVA) dependerá directamente de lo que suceda con la brecha del dólar.
La tendencia del dólar y plazo fijo cambiarán en el otoño
Una vez pasado el verano, las expectativas de los operadores y analistas cambian en cuanto al orden de preferencias, pues el plazo fijo con ajuste UVA volvería a ser la mejor opción, con una ganancia del orden del 21%, que solo podría ser igualada por el blue, en caso que la brecha alcanzara el 100 por ciento.
En segundo lugar se ubicaría el plazo fijo tradicional, que avanzaría un 18,4%, desplazando tanto al dólar oficial (16,2%), al blue con una brecha del 85% y a la versión que concluye el trimestre en el 90%, pues en este caso, la suba sería del 17,4 por ciento.
¿Qué pasará en los próximos seis meses?
Si se agregan estos resultados parciales en uno solo, puede concluirse que para los próximos seis meses la mejor opción sería el blue, siempre y cuando se dispare la brecha al 100%, pues en este caso el acumulado rondaría el 50,6 por ciento. En tanto que si fuera del 90%, la suba alcanzaría al 43,1% y finalmente, si se mantuviera en torno al 85%, el incremento se reduciría a poco más del 39 por ciento.
En cuanto al dólar oficial, que también sirve para base de cálculo para la compra de dólares solidarios, en el semestre avanzaría un 40,9 por ciento.
Finalmente, el plazo fijo tradicional mostraría una ganancia del orden del 40,3% y el ajustado por UVA mostraría una suba que rondaría el 44,7%, por lo que sería la mejor opción a seis meses vista siempre y cuando no se dispare la brecha de los dólares financieros.
Si bien el ganador de esta disputa sería nuevamente el plazo fijo UVA, la principal traba que presenta es el plazo mínimo de contratación pues tiene un mínimo de 90 días, por lo que su nivel de liquidez es muy acotado, no obstante lo cual le permite obtener una rentabilidad por encima de la inflación. A diferencia del anterior, el plazo fijo tradicional se contrata por un mínimo de 30 días y contiene una tasa mínima garantizada establecida por el BCRA, lo cual le da un grado de flexibilidad mayor que el anterior.
Dólar, plazo fijo o UVA: cuál es la mejor opción para el ahorrista conservador que desea llegar al otoño
Lo que hay que tener en cuenta en todo momento
La expectativa de que la tasa de inflación comience a descender a partir de noviembre, en parte por las medidas que va implementando el Ministro de Economía y por la retracción del consumo, pueden llevar a que en los próximos meses la política oficial de tasas de interés entre en un período de relativa calma en los próximos meses. En tal sentido, desde el propio Banco Central las señales van en tal sentido, ya que la autoridad monetaria considera que si los guarismos inflacionarios son descendentes, es probable que no se alteren los actuales niveles de tasas no solo a partir de este mes sino para lo que resta hasta abril.
Incluso, el propio Presidente de la entidad, Miguel Pesce consideró que cabe la posibilidad de bajar algunos escalones de la mismas, siempre y cuando se avanza en el camino descendente que debería converger a una inflación del 3% tras el acuerdo de precios.
Si finalmente se logra alcanzar este objetivo, ello permitirá que a partir de cierto momento la tasa de interés vuelva a ser positiva, pues es una de las pocas posibilidades que existe para atraer a nuevos inverores y mantener a los que ya están en el sistema financiero.
En igual sentido, los planes oficiales relativos al dólar oficial se basan en la idea que no habrá una "desaceleración" del ritmo devaluatorio, pues prevalece la idea de que el tipo de cambio acompañe a la inflación, indicó iProfesional.
No obstante, desde el sector privado las opiniones van en otro sentido, pues consideran que la inflación será igual o superior a la que concluya este año. Así por ejemplo, desde Portfolio Personal Inversiones consideran que "la inflación para el próximo año tiene como un piso de 100% en línea con lo que esperan los analistas. No obstante, hay ciertos riesgos al alza. El más relevante es la emisión derivada de la deuda en pesos, cuya debilidad retornó en los últimos dos meses y se espera que el deterioro se intensifique a medida que se acerca la elección. Esto podría obligar al Banco Central a realizar intervenciones más cuantiosas, como ocurrió en junio/julio para mantenerla performing"