La renovada guerra comercial entre las dos potencias económicas globales, EE.UU. y China, encendió las alarmas en un sector de vanguardia para la economía digital: la minería de criptomonedas.
En paralelo, la salida del cepo también preocupa a la industria local, que cuenta con pequeñas empresas dedicadas a la actividad, pero también con el unicornio argentino Bitfarms, fundado por los argentinos Emiliano Grodsky y Nicolás Bonta, con plantas en Canadá, Córdoba y Paraguay.
Minería cripto: la oportunidad para Argentina
A pesar de que Estados Unidos alberga una porción significativa, estimada entre el 30% y 40% del poder de cómputo global dedicado al minado, su fuerte dependencia de unidades de procesamiento especializadas (ASIC) manufacturadas en el gigante asiático coloca al país del norte en una posición delicada ante la intensificación de los gravámenes aduaneros.
"Si Estados Unidos avanza con aranceles a los equipos ASIC, el impacto será directo: mayor concentración de la oferta, suba de precios y posiblemente un desplazamiento de operaciones hacia regiones con menores barreras de entrada, como Paraguay o África Occidental", revela a iProUP Matías Bari, CEO y cofundador de Satoshi Tango.
Si bien se acordó una pausa de 90 días en la escalada, el impacto ya se percibe en los mercados bursátiles. Las principales firmas de EE.UU. dedicadas a la extracción de Bitcoin experimentaron significativas correcciones en la cotización de sus acciones.
En algunos casos, el desplome en el mercado de valores superó la barrera del 50% desde el inicio del año, reflejando la fragilidad del sector ante las tensiones geopolíticas. Por ejemplo, los gigantes Riot, Block y Bit Digital retrocedieron entre 36 y 40%, respectivamente, en lo que va de 2025.
Las claves de la minería de criptomonedas
"La minería necesita estabilidad, acceso a tecnología y energía a buen precio", agrega Bari. En Argentina, con la reducción de los subsidios a los servicios públicos, se desincentivó este negocio por falta de competitividad con Paraguay, unos de los líderes en Sudamérica, donde tiene dos plantas Bitfarms.
Además, si bien la Argentina ya venía siendo "cara" en divisa dura, tras la liberación del cepo se unificaron los tipos de cambio. Así, el dólar para la importación se apreció más de 10%, en tanto que el resto de las cotizaciones bajó 15% en promedio, lo que impacta en el aumento de los costos fijos locales al encarecerse el peso. Sin contar la mochila tributaria que hace perder competitividad al sector: la actividad paga 25% de Ganancias a nivel nacional e Ingresos Brutos en las provincias.
Cepo al dólar: cómo impacta en la minería cripto argentina
La actividad de generación de criptomonedas se cimienta sobre un trípode fundamental: el costo de la energía eléctrica, la cotización del Bitcoin y el valor de los equipos de procesamiento.
"Hoy es inviable minar en Argentina. Todos los costos terminan significando un 35% más caro que en resto del mundo", remarca a iProUP Walter Salama, fundador de Bitpatagonia, que ofrece servicios blockchain desde Tierra del Fuego.
El especialista pregunta: "¿Por qué un inversor va a poner plata en un país que sale un 35% más? Pasa lo mismo que con cualquier operación industrial". "Argentina tiene potencial, pero todavía enfrenta demasiados desafíos para competir de igual a igual en el mercado global", comenta Matías Bari.
Un minero con más de seis años de experiencia en el rubro afirma a iProUP: "Los mineros pueden sortear las fluctuaciones del Bitcoin, pero si el desembolso energético o el precio de los equipos se dispara, la ecuación económica pierde su atractivo".
Este último punto es crucial: el 80% del hardware especializado (ASIC) tiene su origen en fabricantes chinos de renombre como Bitmain, MicroBT y Canaan.
Con la imposición de aranceles adicionales, la importación de estos dispositivos a territorio estadounidense se torna prohibitiva.
Desde Luxor Technologies, clave en el suministro de soluciones para el sector, estiman que la industria estadounidense importa anualmente u$s200 millones en equipos provenientes de Asia.
Esto último, siempre que Trump no decida continuar incrementando los aranceles a China, algo que quedó claramente demostrado que puede seguir ocurriendo. Ante este nuevo panorama económico, numerosos operadores de minería en EE.UU. ya están sopesando la posibilidad de reubicar sus centros de operaciones en el extranjero.
Por lo antes expuesto, Argentina no parece picar en punta como candidato a recibir este "derrame", pese a que cuenta con un alto nivel de adopción y un ecosistema de nivel mundial en talento y empresas, que podrían beneficiarse de bitcoins producidos en el país.
Las regiones que captan mayor interés son América Latina (principalmente Paraguay) y el continente africano, debido a sus costos energéticos más competitivos.