Crece el número de personas que viajan por vacaciones en el mundo, y por ende las necesidad de poder comunicarse idiomáticamente: ¿cómo solucionarlo?
28.07.2019 • 16:12hs • Traducción instantánea
Traducción instantánea
Comunicación asegurada: Travis, el traductor de 105 idiomas que cabe en la palma de tu mano
En 2018, mundialmente, hubo 1.400 millones de viajeros, una cifra enorme si la comparamos con los que viajaron en 1950, 25 millones; o incluso con fechas más cercanas: 674 millones en 2000.
En este contexto poder comunicarse en los diferentes idiomas con los que uno se va encontrando, es crucial, y se ha convertido en una necesidad, tanto para actividades turísticas, como de trabajo.
Desde ya es imposible aprender todos los idiomas que necesitaríamos para nuestras travesías, por lo que algún sistema de traducción es una buena opción para salir de apuros.
Existen muchas posibilidades. Una de ellas es utilizar el móvil y aprovechar el traductor de Google, por ejemplo, o alguna de las múltiples aplicaciones existentes. Pero hay una solución práctica diferente. Travis Touch es una opción que cabe en la palma de la mano y que se utiliza de forma verbal, pero se puede ver cómo se escriben las palabras. Es lo más parecido que la tecnología puede brindar hoy a viajar con alguien que realmente conozca la lengua que queremos traducir.
Este es un proyecto de crowfunding, que ha recaudado más de dos millones de dólares, y que ha ido creciendo en los dos últimos años. Ahora tenemos un último modelo de dispositivo que se conecta a redes wifi y al que se puede incorporar también una tarjeta 4G, lo que lo convierte casi en universal a la hora de disponer de cobertura.
Con Travis se puede mantener una conversación, con la pausa necesaria para que cada uno de los interlocutores escuche la intervención del otro traducida a través del aparato. Con 105 idiomas disponibles, es difícil que no podamos hacernos entender, en especial en destinos exóticos con lenguas muy minoritarias. Ya existen más de 120.000 dispositivos Travis que ruedan por el mundo.
La traducción de idiomas ha ganado mucho en los últimos años con la aplicación de inteligencia artificial. Más allá del Google Translator, que ofrecía traducciones horribles en su literalidad y con el que todos nos hemos reído al ver las cartas de platos de restaurantes en zonas turísticas, las máquinas traducen cada vez mejor.
Aunque esos fallos se reproducen de forma periódica, cada vez son menos. Los traductores comienzan a ser cada vez más fiables, aunque no sean capaces, de momento, de acercarse a la precisión del traductor humano, indicó La Vanguardia.