La decisión, comunicada por el CEO Sam Altman, responde a presiones externas y consultas con autoridades estatales y actores cívicos
06.05.2025 • 15:00hs • Negocios 4.0
Negocios 4.0
OpenAI da marcha atrás y seguirá como una organización sin fines de lucro: por qué lo hace
OpenAI, creadora del popular modelo de inteligencia aritficila, ChatGPT, anunció que su estructura corporativa continuará supervisada por su organización sin fines de lucro, algo que descarta los planes de convertirse en una empresa lucrativa.
La decisión, comunicada por el CEO Sam Altman, responde a presiones externas y consultas con autoridades estatales y actores cívicos, con el objetivo de preservar la misión fundacional de la compañía: garantizar que la inteligencia artificial general (AGI) beneficie a toda la humanidad.
Desde su fundación en 2015, la firma operó como una organización dedicada exclusivamente a la investigación sin fines de lucro. Sin embargo, en 2019, la empresa creó una filial con fines de lucro limitada por un techo en el retorno financiero (capped-profit), algo que le permitió atraer inversiones sin renunciar por completo a sus ideales iniciales.
En los últimos meses, OpenAI exploró la posibilidad de convertirse en una entidad completamente lucrativa y generó una ola de críticas por parte de exempleados, académicos y organizaciones de la sociedad civil.
Incluso, el empresario Elon Musk, cofundador de OpenAI junto con Altman, presentó una demanda legal en la que argumentaba que la empresa había abandonado su misión sin fines de lucro y buscaba enriquecerse a partir de una estructura corporativa que originalmente había sido ideada para el bien público.
Aunque un juez federal denegó la solicitud de medida cautelar, la demanda seguirá su curso hacia un juicio con jurado previsto para 2026.
OpenAI continuará en operaciones como una empresa sin ánimos de lucro
Para reforzar su compromiso con el impacto social, OpenAI transformará su filial con fines de lucro en una Public Benefit Corporation (PBC), una figura jurídica reconocida en varios estados de EE.UU. que obliga a considerar no solo los intereses de los accionistas, sino también una misión social explícita.
Según Bret Taylor, presidente de la junta directiva de la compañía, esta conversión permitirá cambiar la estructura de capital para que empleados, inversores y la organización sin fines de lucro puedan participar en la toma de decisiones sin comprometer la misión de la empresa.