La startup Bioseek, con sede en Alvear, al sur de Rosario, provincia de Santa Fe, acaba de anunciar que recaudó una inversión de u$s1.250.000 a cambio del 17% de su capital.
La aporta el fondo de venture capital CITES, que, desde la también santafesina Sunchales, es uno de los líderes en el campo de las inversiones de riesgo en emprendimientos de base científica con potencial de impacto global en nuestro país.
Valuada en cerca de u$s15.000.000, de este modo, la biotecnológica está desarrollando soluciones de próxima generación para el control selectivo de malezas resistentes, uno de los problemas más críticos de la agricultura moderna, con foco en la sustentabilidad, la precisión y la escalabilidad global.
Bioseek: cómo funciona su solución
La respuesta que propone Bioseek se basa en una plataforma que actúa de manera específica sobre las malezas, sin afectar los cultivos ni dejar residuos químicos en el ambiente. Modular y biodegradable, su tecnología se basa en el silenciamiento génico y la síntesis molecular de última generación. Se posiciona, de esta manera, como una alternativa sostenible frente al uso masivo de herbicidas tradicionales.
"Fuimos la primera compañía a escala global que nos sumergimos en este desafío. Fueron dos años muy desafiantes en materia de avances tecnológicos que nos permitieron lograr las dos primeras patentes. Y hoy estamos configurando el primer producto, con dos aplicaciones básicas: reducir la concentración de herbicidas tradicionales y actuar de manera selectiva en el control de las malezas", explica Esteban Lombardía, CEO de la iniciativa, en exclusiva para iProUP.
El licenciado en Genética, por la Universidad Nacional de Misiones remarca que "utiliza ácidos nucleicos peptídicos, que tienen mayor estabilidad en condiciones ambientales que los ARN o ARN de interferencia, lo que permite utilizarlos mucho más fácilmente en la agricultura, tanto en cultivos extensivos como intensivos, y cuyos costos de producción son muy competitivos".
"El silenciamiento génico permite apagar un gen específico de una hierba en particular, sin afectar el de la planta que está al lado. La tecnología permite inhibir exclusivamente la maleza que se quiere impedir que crezca. No es un glifosato, por ejemplo, que mata todo. Se trata de moléculas naturales y sus ensayos de toxicidad son muy buenos. Estamos muy confiados de que en el corto plazo vamos a llevar la tecnología de Bioseek al campo e incluso de que puede llegar a otras aplicaciones", añade.
El emprendedor insiste qen "es sustentabilidad con selectividad. No va más esto de que, para solucionar una cosa, afecto otra. Con esto, se termina la acumulación de compuestos tóxicos en el suelo y en las napas de agua. No hay riesgo para el operador que va a producir la fumigación. Viene a cambiar la manera de tratar el control de las malezas y a precios muy razonables respecto de los costos que hoy ofrecen las soluciones que se usan en el mundo desde hace 30 años".
A diferencia del glifosato, la solución de Bioseek es sustentable y económica
Bioseek nace dentro de UOVO, una usina de startups científicas creada en 2020 por el propio Lombardía y Adrián Rovetto, cofundadores de Terragene, proveedora de prevención de infecciones que exporta a 70 países, y de Protergium, productora de bioinsumos para cultivos. "En UOVO no somos una incubadora ni una aceleradora, sino que desarrollamos un método que nos permite escalar la creación de compañías y no hacer una a la vez", sostiene Lombardía.
El emprendedor subraya que "para aprovechar lo que tiene de competitivo la Argentina, que es el talento de primera línea, trabajamos con iniciativas propias y un equipo estable de científicos, empleados de UOVO, que pone a prueba nuevos proyectos mediante el empleo de plataformas tecnológicas antes inexistentes en el país para ir rápidamente por la propiedad intelectual, superar los desafíos regulatorios, y llegar cuando antes al mercado".
En efecto, el ecosistema de la usina de startups, que pretende escalar tecnologías disruptivas destinadas al agro, la salud, los alimentos y el bienestar, ya cuenta con seis iniciativas:
- Pepton, de antibacterianos, ya invertida por CITES
- MyBiot (probióticos)
- Bioadvance (biofungicidas)
- Smart Crops (inteligencia artificial aplicada a semillas de cultivos)
- Bioseek
Bioseek: lo que viene
Santiago Savino, líder científico de Bioseek, precisa a iProUP que la inversión de u$s1.250.000 es clave para avanzar en la validación de la tecnología de control selectivo de malezas. "Los fondos se van a destinar, principalmente, a investigación y desarrollo. También, al fortalecimiento del equipo científico y técnico, y a la incorporación de equipamiento estratégico", indica el licenciado en Biotecnología por la Universidad Nacional de Rosario.
Esto debería permitirles acelerar el desarrollo del producto y preparar las primeras pruebas a campo, previstas para el año próximo. Es que uno de sus mayores desafíos pasa por la validación técnica y regulatoria de una tecnología emergente como la que desarrolla la startup.
"Al tratarse de una solución innovadora, que no es un agroquímico tradicional ni un transgénico, requiere un trabajo muy riguroso para demostrar su eficacia, seguridad y escalabilidad", continúa. Si los resultados de los ensayos a campo son lo suficientemente sólidos y la startup logra surfear los marcos regulatorios internacionales, la etapa comercial se abriría en dos o tres años, de acuerdo con lo planeado.
Al respecto, el mercado global de herbicidas supera los u$s35.000 millones, según diversos reportes internacionales, entre otros el de MarketsandMarkets. Dentro de ese conjunto, el segmento de soluciones sustentables experimenta un acelerado crecimiento, debido al aumento de la población mundial y la creciente resistencia de malezas a los herbicidas tradicionales.
El mercado de herbicidas representa u$s35.000 millones a nivel global
Savino puntualiza que, "en particular, el mercado de soluciones sustentables, que enmarca a Bioseek, presenta tasas de crecimiento anual estimadas entre el 12 y el 15%, con una proyección de alcanzar los u$s13.900 millones en 2028, según Mordor Intelligence".
"La tecnología de Bioseek da respuesta a un problema urgente de la agricultura global. Su plataforma ofrece una alternativa eficaz, viable y sostenible frente al uso indiscriminado de agroquímicos. Estamos convencidos de que tiene el potencial de liderar una nueva categoría tecnológica en el agro", ratifica Nicolás Tognalli, socio gerente del fondo inversor CITES.