El cofundador de Blockstream apuesta por actuar de manera preventiva frente a la amenaza de los nuevos dispositivos capaces de comprometer la criptografía
09.06.2025 • 16:20hs • Ciberseguridad
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Bitcoin: la propuesta de este gurú ante el avance de la tecnología cuántica
Adam Back, el cofundador de Blockstream, una firma que promueve tecnologías para BTC, propuso una solución para blindar la seguridad de su red frente a los riesgos que podrían representar las computadoras cuánticas en el futuro.
La iniciativa surgió luego de rumores que apuntan a que el desarrollador afirmó que las computadoras cuánticas capaces de comprometer la criptografía de Bitcoin aún estarían a una o dos décadas de convertirse en una realidad concreta.
Bitcoin: la propuesta de este gurú ante el avance de la tecnología cuántica
Si bien los expertos coinciden en que las computadoras cuánticas aún están lejos de alcanzar ese nivel de capacidad, Back apuesta por actuar de manera preventiva.
Según la teoría, la computación cuántica puede comprometer la criptografía utilizada por Bitcoin.
Para evitar esto, Adam Back plantea utilizar el Algoritmo de Firma Digital Basado en Hash Sin Estado, un esquema de firmas digitales diseñado por IBM diseñado para ser resistente a ataques cuánticos.
El algoritmo SLH-DSA se basa en una tecnología llamada SPHINCS+ que deriva de firmas más antiguas como Winternitz y Lamport, desarrolladas entre 1979 y 1982.
Además, utiliza funciones hash, un tipo de algoritmo que transforma datos en una cadena de longitud fija de manera que sea extremadamente difícil revertir el proceso.
Back detalló que este tipo de algoritmos funcionan como si se redujera un libro completo a un código de solo 10 dígitos.
Aunque alguien tuviera ese código, no podría reconstruir el contenido original sin probar una cantidad inmensa de combinaciones. Incluso una computadora cuántica tardaría demasiado tiempo en lograrlo, lo que demuestra la fortaleza del sistema.
Además, destacó que SLH-DSA se apoya en principios criptográficos sólidos y bien entendidos, a diferencia de otros algoritmos post-cuánticos propuestos por el NIST, que se basan en técnicas matemáticas más recientes y menos comprobadas.
De todos modos, reconoció que esta solución también tiene un punto débil ya que las firmas digitales generadas con SLH-DSA son más grandes que las utilizadas por Bitcoin.
Esto podría hacer que las transacciones ocupen más espacio en la red y, como consecuencia, aumenten las comisiones que pagan los usuarios.