El Gobierno estima que el dólar unificado podría acercarse en breve al límite inferior de la banda de flotación, por lo que el Banco Central (BCRA) podría comprar divisas, con el objetivo de evitar una apreciación excesiva del tipo de cambio y, al mismo tiempo, fortalecer las reservas internacionales.
El equipo económico esbozó esta posibilidad durante el fin de semana, y respaldó su pronóstico en la entrada de divisas a raíz de la cosecha gruesa del sector agropecuario, y en el interés de inversores por activos en pesos, que estarían impulsando la tendencia bajista del dólar hacia los $1.000, piso de la banda flotante.
En este contexto, el BCRA publicó un documento clave que detalla cómo y cuándo actuará la entidad. Allí se define con claridad que la autoridad monetaria podrá comprar dólares cuando el tipo de cambio alcance el mínimo de la banda.
"Cada vez que el tipo de cambio opere en el MLC en el valor inferior de la banda, el BCRA procederá a comprar dólares para defender el valor en la misma y, en el proceso, acumular reservas internacionales", comunicó el Banco Central.
El documento también justifica, desde una perspectiva monetaria, la decisión de no neutralizar los pesos generados con esas compras:
"La emisión de pesos resultante de las compras de divisas por parte del BCRA no será esterilizada, facilitando la remonetización económica que pueda resultar de aumentos en la demanda real de dinero", agrega el texto oficial.
BCRA: cómo y cuándo actuará si el dólar cae a $1.000
Además, en caso de movimientos del dólar dentro del rango permitido, la política acordada con el FMI prevé cierta flexibilidad.
El Central podrá intervenir con operaciones en el mercado secundario de títulos públicos o modificar encajes bancarios, herramientas que permiten ajustar la cantidad de dinero en circulación.
"En ocasiones que el tipo de cambio opere en la banda inferior o en la superior, el BCRA realizará operaciones cambiarias a través del MLC hasta donde resulte necesario", profundizó el informe del BCRA.
Y añadió: "Esta operatoria no será esterilizada y producirá la remonetización o la contracción de pesos (respectivamente) que resulte necesaria para reestablecer el equilibrio monetario según lo evidencie la evolución de la demanda de dinero".
Desde el Gobierno remarcaron que la intervención oficial se limitará a momentos en que el tipo de cambio toque los $1.000.
De todas formas, también se contempla la posibilidad de intervenir si existieran "eventos disruptivos" que alteren el equilibrio financiero o si fuera necesario cumplir metas de reservas acordadas con el FMI.
El BCRA solo intervendrá cuando el dólar toque los $1.000
En esta oportunidad, la modalidad será diferente a la aplicada en anteriores regímenes de bandas. Ya no habrá licitaciones o subastas para la compra de divisas: la intervención podrá realizarse de forma directa.
Desde el oficialismo, interpretan la actual caída del dólar como una señal de confianza en el rumbo económico.
"Dólar en $1.065 en este momento, por debajo del dólar oficial, previo a la salida del cepo. Habría que esperar una catarata de colegas y periodistas pidiendo disculpas por decirle a la gente que habíamos devaluado, pero seguramente no va a suceder", explicó el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de redes sociales.
Y agregó: "Una vez más, hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer, y pasó lo que dijimos que iba a pasar".
Pablo Quirno, secretario de Finanzas, desde Washington, donde participará de la asamblea del FMI, agregó: "Meses diciendo que cuando levantáramos el cepo lo haríamos de manera que sea no disruptiva porque los fundamentos macroeconómicos estaban y mandan. La Argentina será próspera".
Durante la misma cumbre, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, participará de un panel titulado "Argentina: Desafíos y lecciones de la estabilización macroeconómica", donde detallará la estrategia del programa libertario. El evento será moderado por Rodrigo Valdés, funcionario del FMI que fue criticado meses atrás por el presidente Javier Milei.