El miedo a quedar afuera prende acelera el mercado. Bitcoin se dispara, impulsado por la entrada masiva de capital institucional y minorista
11.07.2025 • 18:20hs • mundo bitcoin
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Bitcoin se dispara por el FOMO: por qué nadie quiere quedarse afuera del boom cripto
Bitcoin pasa por una buena racha y no solo por su valor intrínseco. El miedo a quedarse afuera -el famoso FOMO- mete cada vez mayor presión en el mercado.
A medida que el precio sube, más inversores quieren subirse por temor a perderse la próxima ola alcista, alimentando un ciclo de compras, subas y más euforia.
Además, el fenómeno esta potenciado por la idea de que "lo peor ya pasó", aunque aún tambalea la economía global, el mercado está optimista y alimenta el interés por los activos de riesgo.
Por otra parte, uno de los motores más potentes que empuja al Bitcoin es la entrada institucional de grandes jugadores.
Los ETF al contado de Bitcoin se convirtieron en la vía perfecta para que grandes fondos ingresen sin complicaciones técnicas.
Esto permitió que Bitcoin dejara de ser algo exclusivo de expertos, fanáticos o curiosos, para formar parte de las carteras diversificadas con aval de Wall Street.
Bitcoin: nadie quiere quedarse afuera, pero...
Existe una narrativa instalada que aconseja que "es momento de invertir" si las grandes instituciones "están comprando".
Además, el boom tecnológico, especialmente el de la IA, también anima al mercado, donde Bitcoin, aunque volátil, es percibido como un activo con potencial de crecimiento similar al de las big tech.
A esto se suma la expectativa de que la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos recorte las tasas, algo que favorece a los activos de riesgo.
El FOMO se manifiesta en su máximo esplendor en torno a Bitcoin. En tanto, sube el precio y sube la demanda. Además, ideas como la escasez, el relato de que Bitcoin es un refugio frente a la devaluación de las monedas fiat y la incertidumbre global alimentan esta espiral.
Según los expertos, se crea un circulo virtuso donde el comportamiento impulsa una retroalimentación positiva, es decir, el aumento de la demanda sube precio, lo que a su vez atrae a más compradores.
Sin embargo, la contracara del entusiasmo esconde algunas fragilidades que podrían complicar las cosas. Como por ejemplo, que las instituciones financieras que ingresan actualmente en masa puedan salir igual de rápido si las condiciones cambian.
Cuáles son las diferencias entre un inversor chico y uno institucional
A diferencia del inversor minorista, los grandes fondos operan con objetivos de corto y mediano plazo y no dudarán en dar un volantazo a su estrategia si los números no acompañan.
Por eso, el verdadero desafío para Bitcoin no es mantener el frenesí, sino demostrar un valor sólido más allá de la especulación.
El FOMO puede llevarlo a nuevos máximos, pero no garantiza estabilidad.
Para que su historia de éxito no dependa del miedo a quedar afuera, necesita consolidarse como algo más que una promesa.