Whitney Wolfe Herd, fundadora y presidenta ejecutiva de la app de citas Bumble, anunció su regreso al puesto de directora ejecutiva de la compañía.
A partir de marzo de 2025, Wolfe Herd sucederá a Lidiane Jones, quien renunció por motivos personales. Esta noticia marca el retorno de Wolfe Herd a la posición de liderazgo que dejó hace poco más de un año.
Bumble: su fundadora, Whitney Wolfe Herd, vuelve a su rol como CEO
Durante su tiempo como presidenta ejecutiva, Wolfe Herd se mostró como una figura clave en la transformación y crecimiento de Bumble.
Bajo su liderazgo, la empresa se mantuvo en expansión y fortaleció su posición en el mercado de aplicaciones de citas.
En un comunicado, Wolfe Herd expresó su gratitud por el trabajo transformador liderado por Jones y destacó la importancia de su liderazgo en la construcción de una base sólida para el futuro de Bumble.
Lidiane Jones, quien asumió el cargo de CEO en enero de 2024, también expresó su agradecimiento y orgullo por el progreso logrado durante su mandato.
La fundadora de Bumble, Whitney Wolfe Herd, vuelve a su cargo como CEO de la firma a partir de marzo
Jones continuará en su rol hasta que la transición se haga efectiva en marzo de 2025. En tanto, Ann Mather, actual directora principal de Bumble, asumirá el cargo de presidenta de la junta directiva.
El regreso de Wolfe Herd como CEO coincide con un momento crucial para Bumble, ya que la compañía espera reportar ingresos totales del cuarto trimestre de 2024.
Whitney Wolfe Herd: historia de la fundadora de Bumble, que pasó por Tinder
Wolfe nació el 1 de julio de 1989 y creció en Salt Lake City, una ciudad rodeada de montañas en Utah, EE.UU., hasta que ella y su familia se mudaron a París cuando tenía 11 años.
Regresó a Utah para completar la escuela secundaria y cursar en la Universidad Metodista del Sur (SMU), en la que se especializó en Relaciones Internacionales después de haber sido rechazada en la carrera de Publicidad y Marketing. Más tarde, pasó un año en La Sorbona y aprendió francés rápidamente, idioma que habla con fluidez.
Su sed emprendedora despertó tempranamente: durante su paso por la universidad dio inicio a dos proyectos. El primero fue inspirado por el derrame de petróleo de la empresa BP en el Golfo de México en 2010. Así, cofundó con Patrick Audfdenkam la organización no lucrativa "Help Us Project".
El éxito no demoró en tocar a su puerta: las bolsas "Help Us", hechas con bambú orgánico y avaladas por numerosas celebridades de Hollywood, fueron un boom de ventas y parte de las ganancias fueron destinadas a la ONG ambiental Ocean Futures Society.
Whitney Wolfe Herd se especializó en Relaciones Internacionales después de haber sido rechazada en la carrera de Publicidad y Marketing
La segunda iniciativa anticipaba lo que luego sería uno de sus negocios más rentables: la línea de remeras "Tender Heart", también en asociación con Audfdenkam, con la cual apuntó a denunciar la trata de personas y la explotación en la industria textil.
Desde entonces, medios de renombre como Bloomberg la han calificado de "genia del marketing", mostrando el error que cometió la SMU cuando no aceptó su aplicación para cursar esa carrera.
Luego de graduarse, la emprendedora pasó seis meses en Asia trabajando en orfanatos en el norte de Tailandia y Camboya en 2012. A su regreso, se unió al equipo de Cardify, una startup de marketing y ventas perteneciente a la incubadora Hatch Labs. Pero el éxito, esta vez, fue esquivo.
La empresa cerró, pero Wolfe seguía convencida de que ese equipo estaba para grandes cosas. Así, la empresaria presionó al staff para llevar adelante un proyecto paralelo que habían creado: se llamaba Matchbox y más tarde se convertiría en Tinder.
El negocio de las citas
Los servicios para buscar pareja existen casi desde que Internet fue creada. Pero sitios como el icónico Match.com estaban atrasados con respecto a las funcionalidades que ofrecían los teléfonos inteligentes.
En 2012 nació Tinder, con el objetivo de diferenciarse de las redes sociales a la hora de conocer personas. Además, popularizó el swipe, que rápidamente se convirtió en estándar: el usuario ve perfiles recomendados por la aplicación y mueve el dedo sobre la pantalla hacia la derecha, si le gusta; o la izquierda, en caso contrario.
Wolfe Herd fundó Bumble en 2014 luego de una trunca experiencia laboral en Tinder
Este sistema de "doble suscripción" posibilita que dos personas entren en contacto solo si ambos indican en la aplicación que se atraen. Además, permite filtrar resultados en base a cercanía gracias a la información del GPS del teléfono.
La app fue todo un éxito comandado por los ex Cardify: Sean Rad y Justin Mateen, amigos desde los 14 años y compañeros de escuela y universidad, como CEO y presidente, respectivamente. Herd se desempeñó como vicepresidente de marketing durante dos años.
Utilizando la misma estrategia de Facebook, Tinder primero fue "insertado" en universidades de EE.UU., desde donde se propagó rápidamente al resto del mundo. Un año más tarde, TechCrunch galardonó a la app como el mejor lanzamiento de 2013.
Mientras permitían que millones de personas encuentren pareja, Mateen y Wolfe iniciaron una relación. Pero la luna de miel fue muy breve: en 2014, la emprendedora dejó Tinder en medio de una polémica de acoso sexual con su pareja y empezó a sentar los cimientos de su nuevo proyecto.
En 2013, la emprendedora había conocido en una reunión a Andrey Andreev, creador de la plataforma de citas Badoo, que hoy ostenta 230 millones de usuarios. Luego de que se desatara el conflicto, el empresario la contactó. Estaba interesado en sumarla por su experiencia en las áreas de marketing y branding. Y la convenció de volver al sector.
De esta forma, en diciembre de 2014 nació Bumble: una plataforma que transformaría la forma en que las mujeres afrontan sus relaciones interpersonales de toda índole.