Esta semana, Bitcoin es la estrella del mercado cripto tras quebrar su ATH (All Time High, récord histórico) y ubicarse por encima de los u$s116.000. Pero existe otro activo que está en la mira de los expertos por su potencial para romper sus marcas.
Tras meses de quietud, movimientos sin grandes sorpresas y hasta caídas estrepitosas, Ethereum vuelve a convertirse en el centro de atención del mercado cripto. La segunda criptomoneda más relevante por capitalización de mercado muestra señales de recuperación sostenida y despierta expectativas concretas para la segunda mitad de 2025.
A esto se suma factores clave: el interés institucional. En particular, el desembarco de su fondo cotizado (ETF) al contado y compras masivas de gigantes financieros como BlackRock están marcando un nuevo punto de inflexión para la red de contratos inteligentes más utilizada del ecosistema.
Los datos técnicos respaldan el optimismo
Ethereum cotiza actualmente en torno a los u$s2.900, por encima de la media móvil simple de 50 semanas (u$s2.631). Esta referencia técnica, históricamente utilizada para confirmar tendencias de mediano plazo, puede señalar el inicio de una fase alcista si se mantiene al cierre semanal del domingo 13 de julio.
"Ethereum está saliendo del letargo con una estructura de mercado saludable y un respaldo institucional que no veíamos desde la previa al último bull market", explica a iProUP Rodrigo Mansilla, analista cripto.
Según el experto, "el flujo hacia los ETF está generando un nuevo piso de demanda que puede sostener un rally gradual hasta fin de año". El antecedente positivo más reciente fue en octubre de 2023, cuando ETH rompió esa misma media desde los u$s1.798 y trepó hasta los u$s3.850 cinco meses después.
Es decir, una suba mayor al 110% para fin de año, cercana a alguno de los pronósticos de los principales gurúes cripto para fin de año:
- Galaxy Digital arriesga un precio de u$s5.500 (+90%)
- El equipo del banco de inversión Bernstein estima que avanzará hasta u$s5.000 (+55%)
- JP Morgan lanzó el pronóstico más conservador: u$s3.800 (+31%)
- Cathie Wood, CEO de Ark Invest, arrojó un exagerado u$s11.800 (+280%)
"La formación de una cruz dorada -la media móvil de corto plazo atraviesa por encima la de largo- aporta otra señal positiva en un contexto en el que los datos en cadena hablan de una clara acumulación por parte de grandes tenedores", comenta Mansilla.
Blackrock pisa el acelerador y lidera el flujo institucional
En paralelo al análisis técnico, el comportamiento de los grandes jugadores del mercado refuerza las perspectivas alcistas. BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, sumó u$s158 millones en ETH, acumulando un total de u$s4.450 millones. Esto representa más del 1,5% del suministro total de Ethereum.
La compra se dio en simultáneo con un repunte de entradas en los ETF de ETH, donde el fondo ETHA de BlackRock concentró más del 75% de los u$s211 millones ingresados durante la semana. Fidelity y Grayscale completaron el podio con volúmenes menores.
Este flujo institucional se complementa con movimientos estratégicos de empresas como Bit Digital, que liquidó su posición en Bitcoin para enfocarse en Ethereum, y SharpLink, que incorporó más de 176.000 ETH como activo de tesorería.
Para Enrique Nievas, analista cripto y economista especializado en activos digitales, "el ingreso sostenido de capital de instituciones genera una presión compradora que empuja a Ethereum hacia una nueva etapa de maduración. Hoy, ETH se comporta más como un activo financiero que como una simple apuesta especulativa".
Fundamentos en expansión: oferta reducida y mejoras en la red
Además del respaldo institucional, la red Ethereum avanza con actualizaciones técnicas clave, como las mejoras introducidas con Pectra y el manejo optimizado de datos blob, que mejoran la eficiencia de la red y reducen las comisiones por transacción, incentivando aún más la actividad en capa 1 y capa 2.
A la vez, el mecanismo de quema de ETH implementado en actualizaciones anteriores sigue reduciendo el suministro disponible. Con niveles históricamente bajos de ETH en exchanges, el escenario técnico, de oferta y demanda, y de acumulación juega a favor de una presión compradora sostenida.
Pese a que algunos analistas alertan sobre la fragilidad del rally —dado que Ethereum aún no logra consolidar los u$s3.000 como nuevo piso—, el consenso apunta a un escenario con más luces que sombras.
Los ETF al contado, la acumulación de ballenas, las mejoras técnicas, y el crecimiento del ecosistema con stablecoins, dApps y soluciones layer2 consolidan a ETH como uno de los activos con mejor proyección del segundo semestre.
La pregunta que se impone ahora no es si Ethereum crecerá, si no cuánto puede escalar su precio si confluyen adopción institucional, mejoras tecnológicas y un contexto macro favorable. Mientras tanto, las manos fuertes siguen acumulando silenciosamente.