La información que el documento brindará sobre la persona incluye, entre otros datos, si la persona se ha realizado algún test con resultado negativo
06.07.2021 • 08:12hs • Nueva normalidad
Nueva normalidad
El pasaporte COVID de la Unión Europea: la tecnología al servicio de la salud y la reactivación económica
El pasado 20 de mayo el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo han dado un gran paso hacia la nueva normalidad postpandemia, llegando a un acuerdo sobre el reglamento que regula el Certificado COVID Digital de la Unión Europea, conocido popularmente como "Pasaporte COVID". Este pasaporte entró en vigencia obligatoriamente dentro de todo el territorio de la Unión Europea más Liechtenstein, Islandia, Noruega y Suiza (Pertenecientes al Espacio Schengen) a partir del 1º de julio pasado.
Dentro de sus aspectos más positivos, encontramos que los viajeros titulares del Certificado COVID Digital que estén vacunados quedarán exentos de las limitaciones a la libre circulación. Los Estados miembros no podrán imponerles requisitos adicionales a menos que los mismos sean necesarios para la salvaguarda de la salud pública, como, por ejemplo, en casos de aparición de nuevas variantes preocupantes de la enfermedad.
La información que el documento brindará sobre la persona incluye, entre otros datos, si la persona se ha realizado algún test con resultado negativo, si se ha recuperado de la enfermedad, y, principalmente, si ha sido vacunada. A este respecto es importante destacar que, si bien las autoridades nacionales podrán expedir estos documentos a cualquier ciudadano, el beneficio de libre circulación sin restricciones solo será para quienes hayan sido inmunizados con alguna de las vacunas aprobadas por la Unión Europea, siendo hasta el momento las de Pfizer/BioNTech, AstraZeneca, Moderna y Johnson & Johnson.
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En el caso de quien haya sido inoculado con cualquier otra vacuna o no esté vacunado aún, no se le denegará el ingreso a territorio nacional a los ciudadanos que se encuentren en estas situaciones, pero si podrá exigírseles un test con resultado negativo y la correspondiente cuarentena, quedando esto a discrecionalidad de cada Estado miembro. También será decisión de cada país la exigencia de este tipo de requisitos a las personas que solo tengan la primera dosis y no hayan completado aún el esquema de vacunación.
Esta novedosa herramienta puede ser utilizada tanto en su versión digital, la cual podrá instalarse en un teléfono inteligente, como en su versión papel, y será gratuita para todos los ciudadanos de la Unión Europea, teniendo validez en todos los países del bloque más los pertenecientes al Espacio Schengen, expidiéndose la misma en la lengua nacional del país de origen y en inglés.
Resulta sumamente interesante la inclusión de la doble versión en digital y papel, ya que puede ser algo muy práctico para las personas que no tengan tanta facilidad en el manejo de los dispositivos electrónicos o para otro tipo de situaciones inesperadas como en el caso de viajes largos donde los teléfonos puedan quedarse sin batería.
El certificado funcionará a través de código QR, e incluirá la firma digital del emisor (Hospital, centro de pruebas, etc.) para protegerlo de falsificaciones, siendo tarea de las autoridades de cada país escanearlo al momento de la llegada del viajero y verificar la autenticidad de la misma.
Si bien este tipo de pasaportes parecen ser un avance positivo en miras de reestablecer "la normalidad" no solo en Europa, sino en todo el mundo, las primeras voces en contra ya se han alzado preocupadas por las posibles situaciones de discriminación que puedan suscitarse a partir de su uso, como así también respecto a violaciones al derecho a la intimidad de los ciudadanos y cuestiones relativas a la seguridad de sus datos personales. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejo el uso de este tipo de medidas, alertando que podrían llegar a tener un efecto contrario al buscado, terminando por restringir aún más la movilidad.
Estos, como tantos otros interrogantes, solo podrán ser dilucidados una vez que el sistema sea puesto en marcha el 1º de julio, pudiendo comprobarse de manera fehaciente su estabilidad, seguridad, funcionamiento y por sobre todo si ha traído más beneficios que inconvenientes a los usuarios.
*Patricio Alan Zermo Dopico es docente de la carrera de Abogacía de UADE