Desde que la inteligencia artificial (IA) empezó a jugar masivamente, la demanda de puestos relacionados con ella creció un 74%, según datos de LinkedIn, y el perfil de los prompt engineer es uno de los que más se expande.
Prompt engineer: qué hace y cuánto gana
El trabajo de un prompt engineer "consiste en saber comunicarse con software de inteligencia artificial generativa (IAG), es decir, diseñar una buena pregunta, probarla, analizar la calidad de la respuesta y mejorar estas instrucciones de la pregunta que se le hace al modelo de IAG, como ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google o Copilot, entre otras", afirma a iProUP Paula Angeleri, de la Universidad de Belgrano (UB).
Este rol implica "implica entender cómo funciona el modelo, interactuar con él a través del lenguaje y adaptar esa interacción a los objetivos de la tarea que se tiene entre manos. También implica colaborar con otros expertos técnicos para ayudar a automatizar procesos", suma Angeleri.
Lo cierto es que la demanda de prompt engineers viene creciendo significativamente. "Las empresas que utilizan IA para desarrollar productos y servicios, desde asistentes virtuales hasta generación de contenido automático, buscan optimizar la interacción con los modelos de lenguaje, lo que incrementa la necesidad de profesionales en este campo", confía a iProUP Camila Nievas, IT Talent Acquisition Specialist de Adecco Argentina.
El problema está en encontrar quién tome la responsabilidad de este rol. Porque tal como señala la experta de Adecco, "a pesar de que la demanda es alta, aún existe una escasez de talento".
"Esto se debe a que la especialización en prompts es relativamente nueva y requiere habilidades tanto técnicas como creativas, lo que dificulta encontrar profesionales calificados. Además, no todas las universidades o centros de formación ofrecen este tipo de programas específicos", añade Nievas.
Dada la velocidad en que están entrando las nuevas tecnologías, el modelo de contratación para estos talentos "suele ser por proyectos, o para trabajos individuales y de mantenimiento de las nuevas implementaciones", cuentaconfía a iProUP Jorge Aballay, experto en Inteligencia Artificial del IEEC.
"Las compañías, si bien contratan personal estable, les resulta difícil contratar postulantes de tantos perfiles nuevos diferentes, por eso buscan gestores de proyectos tecnológicos con perfil amplio y que puedan liderar proyectos con varios proveedores de servicios", continua Aballay.
Entonces, no es de extrañar que donde más se buscan estos perfiles es en las plataformas de trabajadores freelance.
"Hay tarifas que pueden ir desde los u$s25 a u$s80 por hora, dependiendo del nivel de especialización, el tipo de tarea (textual, visual o técnica) y la experiencia del profesional. En casos de consultoría o integración de IA en procesos empresariales, los ingresos pueden superar esos valores", indica a iProUP María Mercedes Abbatangelo, coordinadora de Selección de Auren.
Por otro lado, los que consiguen contratos a largo plazo, "los freelancers latinoamericanos facturan más de u$s100 por hora y en los contratos full-remote superan los u$s150.000 al año, gracias a la brecha de talento en EE.UU. y Europa", suma Ulises Martins, Chief AI Officer del Centro de e-Learning de la UTN FRBA.
Prompt engineer: futuro del puesto
Si bien hoy este talento goza de buena demanda, muchos se preguntan si se convertirá en uno de los puestos laborales que perdure en el tiempo. Y el detalle es que no son pocos los que le ven un futuro incierto.
"A medida que las IAG se vuelvan más sofisticadas, capaces de interpretar instrucciones vagas o comprender cada vez mejor el contexto, es posible que esta función específica tienda a diluirse", anticipa Abbatangelo.
Algunos especialistas lo comparan con los inicios de la informática, cuando eran necesarios conocimientos técnicos que hoy se han vuelto parte del uso cotidiano.
"Pero mientras la IA necesite ser orientada de forma precisa, ética y estratégica, seguirá habiendo valor en saber cómo conversar con ella eficazmente", resume Abbatangelo.
El tema está en que estos talentos aún aportan beneficios. "Aceleran la puesta en producción de soluciones con IA, reducen el retrabajo y elevan la precisión de los modelos, es muy común que las organizaciones fallen justamente en este punto dado que no tiene los skills de cómo explotar los modelos de IA", describe Martins.
"También actúan como puente entre equipos técnicos y no técnicos, traduciendo necesidades de negocio en prompts efectivos. En organizaciones avanzadas, contribuyen al desarrollo de estrategias de IA, estableciendo directrices éticas y mejorando la precisión, consistencia y seguridad de los sistemas", complementa Aballay.
En un contexto en el que cada vez hay más empresas usando la IA, y que se multiplican los proyectos o las tareas cotidianas que suman a esta herramienta como un condimento del cotidiano, hay que ampliar la mirada.
Tal como explica Damián García, Head of Software Delivery de Ingenia, considerando que hacer un prompt es más que un rol. "Es clave que todos los perfiles estén capacitados para saber promptear y, así, capitalizar la productividad y eficiencia que viene a brindarnos la inteligencia artificial", aconseja el ejecutivo.
"No quedan dudas de que la ingeniería de prompts se está integrando en roles existentes, donde la capacidad de crear prompts efectivos se vuelve una habilidad necesaria para diversos profesionales, incluyendo científicos de datos, creadores de contenido y desarrolladores de software", detalla García.
Según García, "la capacidad de interactuar eficazmente con modelos se convertirá en una habilidad fundamental, que es probable que, en un futuro no tan lejano, esté entre los conocimientos básicos escolares".
"La ingeniería de prompts no está desapareciendo: está evolucionando de un rol especializado a una habilidad fundamental que se integra en diversas profesiones", concluye.