Cuando el hombre notó algo extraño y se negó a seguir con el trámite, lo presionaron diciéndole que su cuenta sería bloqueada si no continuaba
30.05.2025 • 18:00hs • Ciberseguridad
Ciberseguridad
Le robaron $2 millones: la estafa comenzó en Facebook y terminó en WhatsApp
José Ernesto, un jubilado que vive en Río Negro, fue víctima de una ciberestafa que comenzó con una publicación falsa en Facebook.
Un anuncio, que simulaba ser oficial con el logo de la obra social IPROSS, anunciaba beneficios para afiliados jubilados.
Ese fue el gancho que lo hizo caer en el engaño que terminó con la pérdida de más de $2.260.000, entre su cuenta bancaria y la de su esposa.
Todo empezó cuando Ernesto hizo clic en el anuncio y fue derivado a una supuesta atención virtual. Allí le dieron "turno" y comenzaron a pedirle datos personales como su número de documento y su número de afiliado a la obra social.
Según relató en diálogo con Radio Seis, los estafadores le aseguraron que representaban a una empresa vinculada a IPROSS y, gracias a la imagen institucional del logo, él no sospechó.
Confiado, compartió su número de WhatsApp y a través de ese canal comenzaron a solicitarle más información. Le indicaron que debía contar con fondos en su cuenta bancaria para acceder a un sistema de cobertura anticipada de medicamentos.
Los delincuentes tenían datos sensibles
El jubilado explicó que los delincuentes ya conocían algunos datos personales sensibles: "Me dijeron ‘sé que tenés una cuenta en el Banco Nación’ y otra información privada que tenían ellos en la computadora", explicó.
Durante este intercambio, le enviaron un enlace y le pidieron que fuera ingresando una serie de números y presionara siempre "continuar" en el teléfono para no dejar campos vacíos.
Ya sospechando que podía tratarse de un engaño, el hombre se negó a seguir, pero le advirtieron que su cuenta podría ser bloqueada. Sin embargo, cuando consultó en su banco, descubrió que no estaba bloqueada, aunque si estaba vacía.
Además de vaciarle la cuenta, los delincuentes gestionaron préstamos a su nombre. Como parte del procedimiento, también le pidieron los datos de contacto de una persona de confianza.
Entonces el hombre, sin sospechar, les dio el DNI y el teléfono de su esposa. Esa información fue utilizada para ingresar también en la cuenta de ella y retirar el resto de la plata.
Entre los dos, sufrieron el robo conjunto de más de $2 millones. El jubilado ya radicó la denuncia en la fiscalía local y le informaron que tendrían identificado al posible estafador, pero todavía no tuvo novedades.
"Esta gente está muy preparada para hacer esto", resaltó. Y agregó que su intención es alertar a otros, especialmente a personas mayores que pueden no estar al tanto de este tipo de fraudes digitales.