En un contexto de cambio constante, las organizaciones ya no se enfocan solo en títulos o experiencia técnica. Cada vez más, buscan en sus líderes habilidades clave que fortalezcan los equipos, favorezcan la adaptación y guíen decisiones estratégicas.
En diálogo con iProUP, Germán Ruiz, Director de Operational Talent Solutions de Randstad, asegura que "si bien las competencias duras y conocimientos técnicos y digitales seguirán siendo demandados por las organizaciones, las habilidades blandas están cobrando cada vez mayor relevancia en los procesos de reclutamiento".
En esta línea, el especialista detalla que muchas las empresas dejaron de darle tanta importancia al número de diplomas con los que cuenta un candidato, para fijarse más en su bagaje de competencias socioemocionales y de comunicación.
7 habilidades claves que se esperan de un buen líder
Desde Randstad, compañía global especializada en talento, revelaron cuáles son las 7 habilidades claves que las organizaciones esperan de un buen líder:
1. Comunicación efectiva. La habilidad para comunicarse de manera clara y comprensible es una de las capacidades más valoradas en los líderes actuales
2. Empatía. La empatía es una de las competencias socioemocionales más necesarias en el ejercicio del liderazgo actual. Consiste en la capacidad de ponerse en el lugar del otro, comprender sus emociones, necesidades y motivaciones, y responder de manera considerada
3. Flexibilidad. La flexibilidad implica la capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas condiciones, asumir cambios en las prioridades, redirigir proyectos según el contexto y reconfigurar el enfoque sin perder de vista los objetivos estratégicos
4. Manejo de desacuerdos. Un buen líder no se centra en evitar el conflicto, sino que lo gestiona con inteligencia emocional y madurez. La habilidad para manejar desacuerdos de manera constructiva es esencial para preservar el clima laboral y fortalecer las relaciones interpersonales dentro del equipo
5. Feedback y retroalimentación. Un líder que sabe dar feedback reconoce los logros de su equipo, guía a sus colaboradores hacia la mejora continua y genera instancias de aprendizaje
6. Visión estratégica. Además de gestionar las tareas operativas, se espera que un buen líder tenga la capacidad de anticiparse, identificar tendencias y tomar distancia de la coyuntura para gestionar en línea con los objetivos a largo plazo de la organización
7. Aprendizaje continuo. En un mundo donde el cambio se instaló como la única constante y el avance tecnológico acorta drásticamente la vida útil de los conocimientos y habilidades laborales, la capacidad de seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida se vuelve una competencia crítica.
Cómo desarrollar las habilidades blandas en los líderes
Según Ruiz, mejorar las habilidades de los mandos medios mediante formación y procesos de coaching es indispensable para que puedan responder a las expectativas actuales de los empleados, especialmente los más jóvenes, que exigen mayor flexibilidad.
"Cada vez más, las organizaciones apuestan por programas de formación continua, orientados especialmente a líderes y mandos medios, enfocados en inteligencia emocional, comunicación, liderazgo empático y resolución de conflictos", explica.
A esto, según Ruiz, se le suman prácticas como el coaching ejecutivo y el mentoring que ofrecen instancias de autoconocimiento y mejora constante.
También se promueve el aprendizaje en contextos colaborativos, a través de dinámicas grupales y simulaciones que permiten el desarrollo habilidades blandas en un entorno controlado pero realista.
Por otro lado, para poner a prueba estas habilidades blandas, las organizaciones suelen utilizar metodologías como entrevistas por competencias, dinámicas grupales y role playing, entre otras cosas.
"Estas herramientas permiten observar el comportamiento del candidato frente a situaciones concretas y reales del ámbito laboral. En los casos de promoción interna, es muy valorado también el historial de desempeño dentro de la compañía, el feedback de colegas y líderes previos, y la capacidad de adaptación evidenciada en roles anteriores".
Para Ruiz, en la actualidad resulta fundamental contar con líderes enfocados en las personas, capaces de motivar y de inspirar a desafiar el status quo, es por esto que concluye en que "necesitamos desarrollar liderazgos más humanos".