Con un impulso imparable desde el piso de noviembre de 2022, cuando cotizaba a unos u$s16.200, Bitcoin acaba de arrancar el segundo semestre de 2025 marcando un nuevo máximo histórico, de más de u$s123.200en algunos exchanges durante el comienzo del lunes 14 de julio. Así, la principal cripto del mercado lleva más de 30 meses manteniendo una tendencia general alcista, plazo en el que ha tenido un crecimiento del 635% en su precio. Y, además, dentro de ese plazo, en la variación anual entre julio de 2024 y julio de 2025 duplicó su valor y ya superó la barrera del 100% de aumento anual.
Durante la primera mitad de 2025, Bitcoin sostuvo su posición dominante en el mercado cripto, consolidó su precio por encima de los u$s100,000 y consiguió marcar en mayo su anterior máximo histórico, cercano a los u$s112,000. Con el nuevo ATH del 14 de julio, aquel del 22 de mayo quedó entonces como pico del primer semestre de 2025.
Tomado desde enero, cuando comenzó el año alrededor de los u$s97,000, el BTC tuvo un crecimiento superior al 27% hasta su máximo vigente, que le permite por el momento asegurar su posición como el 6º activo más importante por market cap global, sólo por detrás del oro y de las acciones de Nvidia, Microsoft, Apple y Amazon, a quien ahora le disputa el quinto lugar.
Con este rendimiento, la criptomoneda pionera entró durante el primer semestre a una nueva escala de convergencia: ya no se integra a los portafolios de particulares, empresas y Estados como una alternativa exótica, sino como un activo central en las estrategias financieras actuales. El arranque del segundo semestre, con un nuevo pico de valor, promete profundizar esta tendencia.
Este crecimiento se dio con ayuda de algunos avances regulatorios, pero sobre todo gracias a la resiliencia que Bitcoin mostró como activo incluso durante un período de máxima incertidumbre debido a conflictos geopolíticos (Rusia-Ucrania, Irán-Israel, Palestina, Líbano, Corea) y fricciones comerciales (la "guerra de aranceles" en Estados Unidos, Europa y China). También el progreso en la adopción y en la participación institucional en Bitcoin subrayan su carácter de refugio de valor.
El otro indicador de mercado que resalta esto es el volumen de dominancia de Bitcoin, que está en el orden del 64%, según registran CoinMarketCap y otras plataformas. Esto quiere decir que prácticamente 2 de cada 3 dólares invertidos en el mercado cripto están colocados en Bitcoin. Tendencia que ganó fuerza en el último año y medio a partir de la aprobación en 2024 de los ETF spot de Bitcoin y el hecho de que entidades como bancos de inversión comenzaron a ofrecer servicios relacionados con criptoactivos. Esto impulsó aún más su legitimidad entre los grandes actores del mundo financiero, que siguen acumulando.
La compra institucional de Bitcoin como forma de reserva estratégica también creció, con la firma del presidente Donald Trump de una orden ejecutiva para crear la Reserva Estratégica cripto de Estados Unidos de alguna forma funciona como la "cereza sobre la crema" de este semestre. Y es uno de los gestos centrales del significativo avance regulatorio en torno a Bitcoin en la primera mitad de 2025. En Estados Unidos, la aprobación del "GENIUS Act" y propuestas como el "Stablecoin Act" ayudan a estructurar el entorno legal para los activos digitales. Además, con sus cambios internos, la SEC también adoptó una postura más amigable hacia la innovación cripto.
Ethereum, una red "compliant" para la tokenización
Ethereum, la segunda criptomoneda del mercado y principal plataforma para DeFi y smart contracts, tuvo en materia de precios una caída del orden del 30% durante el semestre, desde los u$s3.455 de la apertura del año a los u$s2.405 del 30 de junio. Su precio incluso había caído por debajo de los u$s1500 a comienzos de abril, pero pudo durante mayo y junio recuperar los niveles de soporte previos, cerca de los 2.500.
No obstante, desde la última semana del semestre y en continuado durante lo que va de julio, ETH siguió levantando la cabeza y al comienzo de esta semana (hoy, lunes 14) se negocia muy cerca de los u$s3.000. Desde el dip a los 2230 USD del 22 de junio, Ethereum tuvo un alza de precio cercana al 34%.
Estos movimientos recientes le hacen más justicia a una primera mitad del año con importantes novedades para Ethereum, más allá del retraso en su precio. Tras el upgrade Pectra, mostró importantes avances en escalabilidad, redujo las tarifas y mejoró la eficiencia en las transacciones. Como plataforma de aplicaciones descentralizadas y contratos inteligentes, sigue siendo la más utilizada, con una recuperación importante en sus volúmenes de uso gracias al nuevo boom del campo DeFi, mientras la adopción institucional sigue avanzando y los productos financieros basados en Ethereum, como futuros y ETF al contado, también van ganando mayor tracción.
Stablecoins, una herramienta que sirve siempre
El segmento de las stablecoins, fundamentalmente de aquellas pareadas al dólar estadounidense, también vio una gran expansión en volúmen durante esta primera mitad de 2025, en buena medida a partir del intenso momento del sector DeFi. Además, ante la volatilidad de algunos momentos del mercado, las stablecoins fueron esenciales para asegurar liquidez y estabilidad a todos los actores del ecosistema cripto. En Ripio, por ejemplo, un 70% del volumen de compras de cripto combinadas entre la app y Ripio Business fue de criptomonedas estables.
A nivel regulatorio, con proyectos como el "Stablecoin Act" en Estados Unidos, se gana en transparencia y legalidad en las emisiones de stablecoins, con regulaciones más estrictas en cuanto a reservas, auditorías y licencias. Todo esto, sumado a posibilidades como el manejo de payroll internacional, está haciendo crecer la adopción de este tipo de activos de precio estable en manos de inversores e instituciones financieras tradicionales.
Un panorama muy desigual para las altcoins
Algunas de las criptomonedas más conocidas, como SOL de Solana, XRP de Ripple o AAVE, tuvieron importantes repuntes en momentos del año gracias los avances regulatorios, su posible participación en distintas Reservas Estratégicas, el crecimiento de DeFi y las mejoras de escalabilidad de las redes cripto en general. Sin embargo, la mayor parte de las altcoins de baja capitalización sufrieron problemas de liquidez y extrema volatilidad, especialmente las memecoins, que parecen haber declinado en su popularidad, al igual que el meta de los agentes de IA. No obstante, las criptomonedas de proyectos relacionados con infraestructura para IA y LLM también tuvieron sus propios veranitos, en medio de un clima de creciente especulación alimentado por plataformas como Pump.fun.
Otras tendencias del primer semestre
La consolidación de Bitcoin, el resurgimiento del ecosistema DeFi y la estabilización de Ethereum como la red "compliant" que oficia de puente entre activos reales, finanzas tradicionales y herramientas de vanguardia fueron elementos centrales del semestre, pero no fue lo único que estuvo pasando en cripto. La tokenización de activos del mundo real, como bienes raíces y commodities, mostró un crecimiento significativo y se confirmó como otra gran tendencia. En tanto que se empieza a volver evidente la fuerza de las soluciones cross chain, que ganan terreno en una industria y un mercado que siguen apuntando a la interoperabilidad como objetivo.
Perspectivas para el segundo semestre
El segundo semestre de 2025 ya está en marcha y tiene a Bitcoin con un nuevo máximo histórico, con un precio que es más del doble desde los u$s57,700 de hace exactamente un año, y mostrando un impulso imparable en su marcha alcista hace más de 30 meses.
Ahora, la expectativa está puesta en un rally que pueda romper la barrera de los 130,000 y llevar el precio al nivel de los u$s140,000 en el corto plazo, y a 160,000 para el final del año, en la medida en que siga amasando flujo institucional y logre despertar niveles más altos de participación retail. Esa subida podría llevarse consigo a Ethereum, que busca consolidar nuevamente el nivel de los u$s3.000 por ETH.
Por fuera de cuestiones de precios, el mercado y la industria están seteados para que en la segunda mitad del año continúe la aparición de productos financieros cotizados basados en las principales criptomonedas, así como la expansión del mercado de stablecoins, del sector DeFi y de la adopción institucional de criptomonedas y herramientas blockchain en general. En ese armado, la tokenización de toda clase de activos, pero fuertemente de RWA, suma un vector de fuerza. En Ripio venimos trabajando hace largo tiempo en esa línea, y en nuestra vertical Ripio Business ofrecemos variadas soluciones de tokenización y de Cripto as a Service con casos de éxito como Mercado Pago en Brasil, México y Chile; IOL en Argentina y OCA Blue en Uruguay.
Conclusión
En un mundo totalmente convulsionado por motivos diplomáticos, comerciales y tecnológicos, el mercado cripto mostró en lo que va del año un comportamiento más consolidado, más maduro y menos volátil ante los estímulos del "mundo exterior". Mientras los mercados de acciones y de commodities sufrieron durante el semestre, el espacio cripto y especialmente Bitcoin fueron encontrando nuevas oportunidades de crecimiento a partir de ofrecer buenos fundamentals. Esta fortaleza se basa sin dudas en la creciente confianza institucional, liderado por fondos de inversión como BlackRock, Fidelity y AKR y más de 100 empresas que adoptaron a BTC como parte de sus reservas de valor corporativas. Esto fue posible también por el avance de las regulaciones y el acompañamiento de Estados, principalmente Estados Unidos.
*Por Sebastián Serrano, CEO de Ripio