Un tribunal federal de EE.UU. concluyó que la compañía utilizó su posición dominante para manipular el mercado publicitario digital
18.04.2025 • 11:15hs • Tecnología
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Google, en la mira por prácticas monopólicas en su negocio de publicidad digital
Un tribunal federal de Estados Unidos falló contra Google, el gigante de internet, en uno de los juicios antimonopolio más relevantes de los últimos años. La jueza Leonie Brinkema, del Distrito Este de Virginia, determinó que la compañía abusó de su posición dominante para consolidar su poder en el negocio de la publicidad gráfica en la web abierta.
Según el fallo, Google incurrió en "una serie de actos anticompetitivos" para adquirir y mantener una posición monopólica tanto en los servidores de anuncios para editores como en los intercambios de anuncios.
Estos servicios son esenciales para que los sitios web puedan mostrar publicidad programática y generar ingresos.
Durante más de una década, la empresa habría vinculado sus servicios publicitarios a través de contratos restrictivos e integración tecnológica, lo que le permitió establecer barreras de entrada y evitar la competencia en dos mercados clave para la publicidad online.
La denuncia fue impulsada por el Departamento de Justicia (DoJ) de EE.UU., acompañado por varios estados, que argumentaron que el dominio de Google en este rubro le permitía quedarse con una porción desproporcionada de cada transacción publicitaria, encareciendo el sistema tanto para anunciantes como para editores.
En su defensa, Google sostuvo que la visión del gobierno sobre el mercado publicitario era "distorsionada" y que sus herramientas contribuyen a mejorar los ingresos de editores y anunciantes. Sin embargo, la jueza Brinkema desestimó esos argumentos en parte, aunque sí descartó una sección menor de la causa presentada por el gobierno.
Este fallo se da en la antesala de otro proceso clave: la segunda fase del juicio por monopolio en el mercado de búsqueda (Google Search), que se llevará a cabo la próxima semana en Washington D. C. y podría derivar en la fragmentación de la compañía.
Google no es la única empresa tecnológica en el radar de las autoridades estadounidenses. Apple también fue demandada recientemente por el Departamento de Justicia, acusado de dificultar el cambio de sus dispositivos y software. A su vez, la Comisión Federal de Comercio (FTC) mantiene causas abiertas contra Amazon —por abuso de posición frente a pequeñas empresas— y Meta —por supresión de competencia tras comprar Instagram y WhatsApp—.
La avanzada regulatoria en Estados Unidos marca una nueva etapa de presión sobre los gigantes tecnológicos, cada vez más cuestionados por su poder en mercados clave de la economía digital.