A medida que se acerca la liquidación del medio aguinaldo de junio, que se abona hasta el 30 de este mes, miles de trabajadores en relación de dependencia observan con atención cómo impactarán los cambios recientes en el Impuesto a las Ganancias.
En particular, la implementación de nuevas escalas a partir de julio y la modificación en el tratamiento del Sueldo Anual Complementario (SAC) podrían hacer que el organismo de retención –en muchos casos, el propio empleador, actuando como Agente de Retención de Contribuciones y Aportes (ARCA)– aplique descuentos significativos en los haberes.
¿Qué sueldos quedarán alcanzados por Ganancias?
Según proyecciones publicadas por iProfesional, desde julio de 2025 comenzarán a tributar Ganancias quienes superen ciertos umbrales salariales mensuales. Las cifras estimadas, que dependen del índice de inflación de junio, son:
- Trabajadores solteros: desde un salario bruto de aproximadamente $2.329.287, lo que equivale a un ingreso neto cercano a los $1.933.316
- Trabajadores casados con dos hijos: desde los $3.089.011 brutos, o $2.563.879 de bolsillo
Estas cifras incluyen el proporcional del aguinaldo y se ajustan según el nivel de deducciones personales aplicables. Como es habitual, el empleador actúa como agente de retención de ARCA, descontando mensualmente el impuesto correspondiente del salario del trabajador.
Cambios clave en el tratamiento del aguinaldo
En 2024, la Ley 27.743 introdujo reformas relevantes al régimen del Impuesto a las Ganancias, y uno de los focos centrales fue el tratamiento del aguinaldo. Hasta el año pasado, muchos trabajadores estaban exentos del pago de Ganancias sobre el SAC si no superaban el piso mínimo no imponible. Con las reformas, esto cambió: ya no hay exención específica para el aguinaldo, aunque sí se permite aplicar una deducción especial.
Esa deducción equivale a la doceava parte de las deducciones personales del trabajador, y puede aliviar la carga tributaria generada por el SAC. Por ejemplo, si un trabajador soltero sin hijos tiene una deducción anual de $10.160.700, podrá deducir aproximadamente $846.725 del cálculo del impuesto en el mes del aguinaldo.
Para quienes tienen familia a cargo, el alivio puede ser mayor. En el caso de un trabajador con cónyuge y dos hijos, la deducción especial por aguinaldo en junio podría alcanzar los $1.122.889.
¿Cómo evitar la retención en junio?
Los expertos indican que los trabajadores pueden optar por no aplicar la deducción especial del aguinaldo en junio y, en su lugar, esperar a que se compute en la liquidación anual, tal como informó iProfesional.
Esta alternativa permite que no se practique retención en el mes del aguinaldo, y que el cálculo final del impuesto se realice en abril del año siguiente, al presentar el formulario SIRADIG con todas las deducciones y gastos permitidos por ley.
Esta estrategia no significa que se eluda el impuesto, sino que se difiere su impacto. En algunos casos, y si el trabajador reúne suficientes deducciones, podría incluso terminar pagando cero pesos por el impuesto en su liquidación anual.
El papel del empleador como ARCA
El empleador quien actúa como agente de retención del impuesto. Esto implica que debe calcular mensualmente si corresponde descontar Ganancias, según el sueldo y las deducciones informadas por cada trabajador.
Cuando se liquida el aguinaldo, ARCA suma ese ingreso al resto del salario del mes y recalcula el impuesto correspondiente. Si el aguinaldo provoca que el ingreso mensual supere el umbral para pagar Ganancias, y no se aplicó correctamente la deducción especial, la retención puede ser significativa.
En este punto es donde se generan muchas dudas y malentendidos. Es fundamental que el trabajador mantenga actualizado su formulario SIRADIG y controle que todas sus deducciones personales estén correctamente informadas.
Quienes cobren un salario bruto mensual superior a $2.329.000 como soltero, o más de $3.089.000 con familia a cargo, tu empleador podría retenerte Ganancias sobre el aguinaldo, salvo que hayas optado por diferir el cálculo.
Además, si no informaste deducciones como alquiler, cuotas médicas, aportes jubilatorios voluntarios, seguros de vida o gastos educativos, el monto a retener podría ser aún mayor.
Por eso, este mes se vuelve clave: no solo por el ingreso adicional del aguinaldo, sino por las decisiones impositivas que pueden evitar sorpresas en el recibo de sueldo.