Argentina festeja que una de sus minerías muestra un notable crecimiento: la del oro, la plata y el litio. Y no es para menos. En 2024, las exportaciones treparon hasta los u$s4.700 millones, mostrando un alza del 30% respecto al año previo.
El principal mineral es el oro, que representó cerca del 70% de las ventas totales (u$s 3140 millones), seguido de la plata (u$s 641 M) y del litio (u$s 630 M), este último con un repunte de las cantidades exportadas del 54%.
Pero hay otra minería que antes festejaba y ahora sufre: la de las criptomonedas, actividad clave para el ecosistema de Bitcoin (BTC) y que enfrenta en la Argentina una serie de desafíos que amenazan su viabilidad.
Entre los puntos críticos se destacan los costos de la electricidad, la dificultad creciente de la red y las políticas gubernamentales. Y, por estas horas, es la volatilidad cripto la que complica mucho más el panorama.
Antes del reciente bajón, incluso, la rentabilidad de la minería se hundió de forma drástica. A tal punto que algunos operadores de granjas de minería se vieron obligados a recurrir a prácticas fuera del radar de la AFIP, especialmente en áreas como el sur de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Elaboración propia
"Dejó de ser rentable", la opinión mayoritaria de los mineros
Hay un doble desafío: por un lado, el precio de la electricidad aumentó muchísimo, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), por la eliminación de subsidios. Por otro, el aumento en la dificultad de la red, medida a través del hashrate (la cantidad de cómputo necesario para mantener la red segura), llegó a niveles récord.
Esto, combinado con tarifas eléctricas altísimas, llevó a que la minería de Bitcoin ya no sea lucrativa como antes, cuando el mercado estaba en su auge. "El rendimiento puede ser muy bueno con acceso a electricidad barata y hardware eficiente, y en Argentina hoy es complicado", apunta a iProUP Nicolás Verderosa, especialista en minería cripto.
Un factor fundamental en este proceso es el uso de energía, sea para alimentar a los equipos de minería, y también para mantenerlos refrigerados, ya que los servidores pueden alcanzar temperaturas muy altas. Ante esto, algunas empresas evalúan modificar sus operaciones a gas, proceso que -aunque costoso y lento- podría ser una alternativa viable.
"Estamos apagados. Los costos son extremadamente altos para que nuestra industria sea sustentable. Solo funciona para la minería clandestina. Ni te cuento con la reciente caída del mercado", revela una granja cripto que opera dentro del marco legal.
Andrés Salamone, fundador de Córdoba Bitcoin, explica iProUP que en el sector residencial la facturación energética puede llegar a ser tan alta que resulta imposible continuar. "Prácticamente no quedan mineros residenciales ya que el costo es altísimo, y llevarlo a nivel industrial conlleva pagar una factura de luz de más de un millón de pesos al mes".
"Si con Bitcoin arriba de u$s100.000 era difícil, ahora resulta imposible", agrega.
Además, el consumo de energía de los equipos de minería es considerable: un equipo puede consumir entre 1.500 y 2.000 watts, los hogares solo reciben una distribución de 5 kW, suficiente para alimentar dos o tres equipos. En contraste, para una operación industrial, se puede solicitar entre 12 kW y 50 kW.
El oro digital a precio de ganga: mineros de Bitcoin desafían la volatilidad con costos de producción mínimos
Mientras el mercado fluctúa, hay empresas que aseguran ganancias millonarias con estrategias de eficiencia energética y tecnología de punta.
Para este selecto grupo de mineros, la volatilidad cripto es solo ruido de fondo. Empresas como CleanSpark (CLSK), Riot Platforms (RIOT) y MARA Holdings (MARA) lograron reducir sus costos de producción a niveles sorprendentemente bajos, y se aseguraron márgenes de ganancia astronómicos incluso en los momentos de mayor incertidumbre.
Con un costo de producción de u$s36.250 por BTC en el último trimestre de 2024, CleanSpark se destaca por su flota de ASIC de alta eficiencia (16,15 J/TH) y su enfoque en la optimización del consumo energético. Su estrategia: menos gasto, más ganancias.
Riot Platforms superó a CleanSpark con un costo de producción promedio de u$s32.216 por BTC en 2024. Su secreto: equipos mineros de 21,1 J/TH y un hashrate en constante crecimiento, que alcanzará los 34,5 EH/s a finales del primer trimestre de 2025.
El gigante MARA Holdings, con un costo de producción de u$s41.900 por BTC, apuesta por la autosuficiencia energética. La compra de un parque eólico en Texas y la expansión de sus centros de datos propios le permiten reducir costos y asegurar un suministro eléctrico estable.
TeraWulf (WULF) cierra el cuarteto de mineros eficientes con un costo de producción de u$s62.000 por BTC. Su capacidad de cómputo de 9 EH/s y su eficiencia de 19,2 J/TH le permiten obtener ganancias significativas incluso en mercados fluctuantes.