Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook, empezó el juicio en el contexto de la causa impulsada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, que apunta a desarmar las adquisiciones de Instagram y WhatsApp, al argumentar que se trató de un movimiento estratégico para neutralizar a la competencia y asegurar el dominio de la red social.
La denuncia fue presentada en 2020, durante la primera presidencia de Donald Trump, y sostiene que Meta utilizó su poder económico para absorber amenazas emergentes y proteger su posición como plataforma líder para la conexión social entre amigos y familiares.
El objetivo de la FTC es que la compañía se desprenda de Instagram y WhatsApp, reconfigurando su estructura empresarial.
Por su parte, desde Meta rechazan los cargos. En ese sentido, Jennifer Newstead, directora legal de la compañía, fue categórica al criticar la acción judicial.
"Es absurdo que la FTC esté intentando romper una gran empresa estadounidense al mismo tiempo que el Gobierno intenta salvar a TikTok, de propiedad china", escribió.
El caso cobra especial relevancia por el impacto que podría tener en el futuro de Meta, considerando que Instagram representa una porción significativa de sus ingresos publicitarios en Estados Unidos. A su vez, servirá como termómetro del enfoque del nuevo gobierno de Trump respecto a las grandes empresas tecnológicas.
Meta va a juicio por monopolio y su control sobre Instagram y WhatsApp está en riesgo
Meta tiene una relación cercana con el gobierno de Trump. Prueba de eso es la postura menos restrictiva en relación a la moderación de contenidos, en línea con las críticas republicanas a la censura, y la contribución de un millón de dólares aportada a la ceremonia de asunción de Trump.
Además, en las últimas semanas, Mark Zuckerberg, CEO de la compañía, visitó la Casa Blanca en más de una oportunidad
Zuckerberg deberá declarar en el juicio
El juicio contará con el testimonio del propio Zuckerberg, quien deberá responder por antiguos correos electrónicos donde planteaba que la adquisición de Instagram serviría para desactivar una amenaza a Facebook y manifestaba inquietud sobre el potencial de WhatsApp para convertirse en una red social.
Meta argumenta que la competencia en el sector es intensa y cita a TikTok, YouTube y Apple como ejemplos de rivales actuales. Según la defensa, las compras realizadas en 2012 (Instagram) y 2014 (WhatsApp) no solo fueron legales, sino que aportaron valor a los usuarios.
También destacan que durante la interrupción de TikTok en EE.UU., se registró un aumento en el uso de Facebook e Instagram, lo que indicaría que los consumidores ven estas plataformas como alternativas viables.
No obstante, para la FTC, Meta mantiene el control del segmento de redes sociales destinadas al contacto entre personas conocidas, y sus verdaderos competidores en ese campo son Snapchat y la poco difundida MeWe.
Plataformas orientadas a compartir contenidos con desconocidos o con intereses comunes, como TikTok, YouTube, Reddit o X, no serían sustitutos directos, según la acusación.
"Tenemos la bendición de contar con algunos de los abogados más trabajadores e inteligentes del país que están trabajando sin descanso", apuntó el vocero de la FTC Joe Simonson. "La FTC de Trump-Vance no podría estar más preparada para este juicio", añadió.