La Comisión Nacional de Valores (CNV) presentó una denuncia penal contra Atómico 3 S.A., sociedad registrada como Proveedor de Servicios de Activos Virtuales (PSAV), por la posible comisión del delito de estafa en el marco de un supuesto proyecto minero de litio en la provincia de San Juan.
La medida llegó tras una investigación iniciada por la CNV luego de recibir denuncias formales de inversores afectados, quienes alertaron irregularidades en la operatoria de la compañía, registrada bajo el número 103 del registro oficial de PSAV.
Las claves del presunto fraude
La denuncia penal se presentó tras comprobarse que Atómico 3 ofrecía tokens denominados AT3, que supuestamente representaban reservas certificadas de litio en San Juan. Sin embargo, la CNV estableció que tales reservas nunca existieron y que la firma carecía de respaldo técnico y legal.
De acuerdo con el expediente N° 272/2025 de la CNV, el Ministerio de Minería de San Juan confirmó que no existen proyectos mineros ni expedientes relacionados con Atómico 3 o sus representantes en la provincia.
Además, se determinó que los permisos de exploración existentes no están a nombre de Atómico 3, sino de terceros, y que las probabilidades técnicas de hallar litio en la zona mencionada son mínimas, sin documentación técnica que valide su potencial.
"Detrás de este proyecto podría haber algo distinto a lo promocionado, lo que haría suponer la posible existencia de un fraude", concluyó la CNV en su dictamen.
Suspensión inmediata para proteger inversores
En paralelo a la denuncia penal, la CNV ordenó la suspensión preventiva de Atómico 3 como PSAV registrado. Según el organismo, esta medida busca el resguardo inmediato y efectivo del público inversor en Argentina, impidiendo así que la compañía continúe operando.
Guillermo Sandler, inversor afectado, reveló cómo fue seducido para adquirir tokens AT3 bajo la promesa de que cada unidad representaba un kilo de litio al valor internacional. "Nos prometieron respaldo en litio, pero era toda una farsa perfectamente diseñada desde 2019", señaló.
Atómico 3 está vinculada al empresario Pablo Rutigliano, quien anteriormente había sido advertido por la CNV en 2022 por la empresa Mercado de Metales y Futuros S.A., debido a oferta pública irregular de instrumentos financieros.
Maximiliano Firtman, programador especializado en criptomonedas y divulgador de casos de estafas, recuerda a iProUP que este caso presenta similitudes con otras estafas previas: "Cositorto vendía su criptomoneda Zoe Cash, respaldada en oro de minas en Jujuy. Todo trucho. Rutigliano vendía Atómico 3, respaldada en litio de San Juan".
Cronología de una presunta estafa
El caso Atómico 3 generó alertas desde febrero de 2024, cuando Rutigliano sonaba como posible secretario de Minería de Javier Milei. Tras no obtener el cargo, lanzó su proyecto desde Paraguay con promesas de convertirse en un "unicornio" en dos años.
En enero de 2025, Atómico 3 consiguió el registro oficial en la CNV como PSAV, promocionando su token con el respaldo explícito del organismo regulador.
No obstante, meses después comenzaron las denuncias, alertas de cámaras mineras y medios especializados, revelando la inexistencia del litio respaldatorio.
Según estimaciones, Atómico 3 habría captado cerca de u$s1.000.000, anunciando falsamente una capitalización de más de u$s2,3 millones provenientes de más de 9.000 inversores.
Para Guillermo Sandler, "la lección es investigar, pedir documentación, asesorarse bien y desconfiar cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad".
"Atómico 3 ofrecía a inversores ingresar al negocio del litio "con apenas 100 dólares". Cada token, decían, representaba una fracción de reservas certificadas y daba "un rendimiento anual del 30 %"", señala Maximiliano Firtman.
"Cuando los primeros inversores intentaron retirar el dinero o vender los tokens, la plataforma empezó a dar error y nunca hubo respuesta. Aparentemente no existía el litio tampoco", agrega.
Desde el organismo regulador sostienen que la denuncia penal y la suspensión preventiva constituyen un mensaje claro a otras empresas del sector, reafirmando su rol activo en la protección de inversores frente a operaciones fraudulentas.