En base a datos publicados por un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, la energía anual que se necesita para producir Bitcoin ya supera a la de toda Argentina y va por la de Noruega.

El estudio, publicado por el "Cambridge Centre for Alternative Finance, señaló que la minería de bitcoin ya consume 121.88 terawatts por año, mientras que la Argentina está en 121. 

Esto sucede porque para minar, producir bitcoins, se necesita una enorme cantidad de energía para las computadoras que los "fabrican".

Asimismo, la minería de criptomonedas es un trabajo que se basa en la verificación constante de las transacciones, lo que se conoce como agrupar transacciones en bloques y agregarlas a un registro público (el "blockchain"). Este trabajo se recompensa, precisamente, con bitcoins.

Ahí es donde entra el enorme consumo de energía: el objetivo de agregar bloques individuales a esta gran cadena demanda una resolución de problemas lógico-matemáticos bastante complejos. Y eso es lo que requiere un poder de cómputo inmenso, que en la actualidad se hace con GPUs (procesadores que tienen las placas de video).

Bajo este escenario, un tema recurrente tiene que ver con los posibles problemas que esto trae para el medio ambiente, y la Universidad de Cambridge analiza ese impacto.

"Si bien los teravatios-hora (TWh) son una unidad estándar que se utiliza para medir el consumo de electricidad, para algunos puede resultar difícil poner estas cifras en perspectiva sin un contexto", afirmaron desde Cambridge.

"Esta sección intenta proporcionar una base imparcial y objetiva para ayudar a los visitantes a evaluar de forma independiente la magnitud del consumo de electricidad de bitcoin y compararlo con otros usos de la electricidad", explicaron.

"Todas las comparaciones se basan en nuestra mejor estimación del consumo total de electricidad de bitcoin. Las comparaciones enumeradas tienen únicamente fines ilustrativos y no sugieren que un tipo de consumo de electricidad pueda o deba sustituirse por otro"

La minería de Bitcoin ya consume más electricidad que muchos países, lo que preocupa a expertos ambientalistas y de negocios

El juego

Cuanto más alto sea el precio, dice  Gina Pieters, profesora de economía en la Universidad de Chicago e investigadora del equipo CCAF, más mineros querrán entrar en el juego.

"Quieren obtener esos ingresos y eso es lo que los va a animar a introducir máquinas cada vez más potentes para adivinar este número aleatorio y, por lo tanto, verá un aumento en el consumo de energía", dice.

Y hay otro factor que impulsa el creciente consumo de energía de bitcoin.

El software garantiza que siempre se tarden 10 minutos en resolver el rompecabezas, por lo que si el número de mineros aumenta, el rompecabezas se vuelve más difícil y se necesita más potencia de cómputo.

Por lo tanto, bitcoin está diseñado para fomentar un mayor esfuerzo informático.

La idea es que cuantas más computadoras compitan para mantener la cadena de bloques, más segura se vuelve, porque cualquiera que quiera intentar socavar la moneda debe controlar y operar al menos tanta potencia informática como el resto de los mineros juntos.

Lo que esto significa es que, a medida que el bitcoin se vuelve más valioso, el esfuerzo informático invertido en crearlo y mantenerlo, y por lo tanto, la energía consumida, aumenta inevitablemente.

El rastreo

Podemos rastrear cuánto esfuerzo están haciendo los mineros para crear la moneda.

Actualmente se calcula que están haciendo 160 quintillones de cálculos por segundo, es decir, 160.000.000.000.000.000.000, en caso de que alguien se lo pregunte.

Y este vasto esfuerzo computacional es el talón de Aquiles de la criptomoneda, dice Alex de Vries, fundador del sitio web Digiconomist y experto en Bitcoin.

Todos los millones y millones de cálculos que se necesitan para mantener el sistema en funcionamiento no están realmente haciendo ningún trabajo útil.

"Son cálculos que no sirven para ningún otro propósito, se descartan inmediatamente de nuevo. En este momento estamos usando una gran cantidad de energía para producir esos cálculos, pero también la mayor parte proviene de energía fósil", dice de Vries.

El gran esfuerzo que requiere también hace que el bitcoin sea intrínsecamente difícil de escalar, argumenta.

"Si el bitcoin fuera adoptado como moneda de reserva global el precio probablemente será de millones, y esos mineros tendrán más dinero que todo el presupuesto federal [estadounidense] para gastar en electricidad", agrega.

"Tendríamos que duplicar nuestra producción mundial de energía sólo para el Bitcoin".

El incremento de aún más consumo eléctrico por parte de la producción de bitcoins odría disparar una burbuja de precios

El otro lado oscuro

Vries dice que también limita la cantidad de transacciones que el sistema puede procesar a aproximadamente cinco por segundo.

Esto no lo convierte en una moneda útil, argumenta.

Y esa opinión es compartida por muchas figuras eminentes de las finanzas y la economía.

Las dos características esenciales de una moneda exitosa son que es una forma efectiva de cambio y un depósito estable de valor, dice Ken Rogoff, profesor de economía en la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts, y ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Y cree que el bitcoin no es ninguno.

"El hecho es que ahora no se usa mucho en la economía legal. Sí, una persona rica se lo vende a otro, pero ese no es un uso final. Y sin eso realmente no tiene un futuro a largo plazo".

Lo que está diciendo es que el bitcoin existe casi exclusivamente como un vehículo para la especulación.

Entonces, ¿está a punto de estallar la burbuja?, indicó BBC Mundo.

"Esa es mi suposición", dice el profesor Rogoff y hace una pausa. "Pero realmente no podría decir cuándo".

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