Unos u$s 17.000 millones es el precio que, se cree, podría resultar de la compra de Slack por parte de Salesforce. Una operación que puede convertirse en una de las grandes e importantes de 2020. Pero, ¿por qué querría el segundo de ellos comprar el primero y dejarse esa millonada en la operación? Pues, como en todos estos casos no hay una sola razón aunque sí un objetivo claro: convertirse en el nuevo gigante de las oficinas.

Lo cierto es que no es la primera vez que se relacionan estos dos nombres, nunca habían estado tan cerca y para los expertos no es para nada casual que la empresa comandada por el magnate Marc Benioff haya optado en estos momentos por echar el resto. Ni tampoco lo es que sean justamente estas dos empresas las que se den la mano. 

El movimiento, si se concreta, sería una noticia significativa para el sector del software empresarial, pues Salesforce aumentaría su extenso catálogo de herramientas con un gigante de la comunicación. Cabe señalar que, por el momento, ninguna de las dos empresas se ha pronunciado sobre la posible adquisición.

Como habitualmente sucede con este tipo de noticias, la bolsa de valores rápidamente reflejó los rumores. El valor de las acciones de Slack aumentó un 29% en cuestión de minutos, situación que obligó a detener su cotización. Sin embargo, los accionistas de Salesforce no recibieron la especulación con el mismo entusiasmo, pues el valor de sus acciones cayó aproximadamente un 4%.

¿A quién beneficia?

"Al final es algo bastante lógico. Si miras lo que tiene cada uno y lo que necesitaba para poder seguir creciendo y competir con las compañías más grandes en su sector, que no deja de ser para ambos el de los sistemas operativos empresariales, ves que las piezas encajan. Salesforce tiene toda la estructura del CRM, la gestión y el 'cloud' y Slack, por su parte, tiene la parte operativa y la interfaz. Unidas al final pueden cubrir todos los puntos clave de estos sistemas y ofrecer soluciones integrales", explica Alberto de Torres, experto en negocios digitales e innovación, CEO de la consultora tecnológica Nektiu y profesor de la escuela ESIC.

Para De Torres, la operación tiene todo el sentido del mundo, beneficia a ambos y casi le sorprende que no haya ocurrido antes, pues las peleas por Slack llevan años dándose. Microsoft, por ejemplo, también estuvo cerca de comprar Slack en 2016, cuando la empresa canadiense empezó a despuntar, pero al dejar de lado esta opción se convirtieron en su gran rival al lanzar Teams.

Salesforce saldría muy beneficiada por la operación y la pondría en mejor posición para competir con otras tecnológicas

Por su parte, SAP, Google u Oracle también pueden seguir peleando. "Al final es un terreno muy complejo, las compañías precisan de mucho desarrollo, cubrir muchos aspectos tanto operativos como de negocio... Y todo apunta a que vamos hacia sistemas personalizados para cada tipo de negocio o para cada compañía, con verticales distintas para cada una y soluciones integrales. Eso necesita unos recursos brutales y estar preparado para ello, por eso por ejemplo Google parece retirarse de la pelea poco a poco".

Según Hernán Rodríguez, consultor especializado en empresas digitales, es fácil que los dos se complementen y salgan beneficiados del acuerdo. "Esta compra reforzaría la posición de ambas compañías frente a Microsoft, que es rival de ambas en distintos mercados (Teams y Dynamics). Slack aportaría la red de colaboración y productividad B2B que necesita Salesforce y que ha intentado lanzar desde hace varios años con su propio servicio Chatter o Community Cloud y que no han tenido mucho éxito. Las características de las plataformas de ambas compañías se complementan e integran perfectamente lo que puede tener un impacto importante en la experiencia del cliente.

¿Qué pueden conseguir?

"Hasta ahora Salesforce tenía más complicado competir con Microsoft, y en algunos puntos también con Google, porque te ofrecen todo y por poquísimo dinero. Desde la nube a todo el 'software' de gestión, de comunicación, de 'apps', los paquetes 'office'... Con Slack esto debería cambiar porque tienes hasta la posibilidad de añadir las videollamadas, tienes un sistema de comunicación por voz muy potente y la posibilidad de integrar y personalizar muchísimo todo ese desarrollo dependiendo de las necesidades de la empresa", comenta De Torres. "Es más, no sería extraño que se convirtiese en líder del sector", añade. 

Microsoft estaría en las que no son beneficiadas por la posible compra, e impactaría en algunas de sus soluciones, como Teams

Slack no deja de ser herramienta de comunicaciones que, al estilo de otros como Discord pero centrada en el entorno empresarial, permite crear servidores con distintas salas de chats, incorpora comunicación por voz sin necesidad de integrar otras herramientas, cuenta con todo tipo de 'bots' que ayudan a la gestión de, por ejemplo, calendario o tareas, y ayuda a una comunicación rápida e instantánea incluso con terceros gracias a su nueva herramienta Slack Connect. Pero algo interesante e importante en este caso es su capacidad para integrar otras 'apps' en, por ejemplo, videollamadas donde ya añade la posibilidad de convocar por Zoom y Teams. Salesforce podría mejorar esto y crear una herramienta aún más fuerte integrando sus servicios o desarrollándolos especialmente para la 'app'.

¿A quién perjudica?

Justo en los mencionados anteriormente podría estar uno de los grandes perjudicados o, quién sabe, el próximo objeto de deseo a conseguir: Zoom ¿Y si es el próximo objetivo es esta empresa? No parece fácil, empezando por su valoración que está entorno a los u$s 139.000 millones, pero según De Torres podría ser una operación interesante.

Para el experto, de conseguir comprar Zoom, que podría salir muy tocada del acuerdo con Slack si su posible nuevo dueño optara por su propio servicio de videollamadas integrado, Salesforce podría no sólo seguir creciendo, sino dar el golpe definitivo e incluso abrir nuevos caminos para la compañía. Pero seguro que no es la única empresa interesada. Seguro que los otros perjudicados por esta posible operación (Microsoft, SAP, Oracle o Google) no se quedan atrás a la hora de contraatacar, indicó El Confidencial.

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