La pandemia global de coronavirus COVID-19 golpeó fuerte a diferentes sectores de la economía, y fueron pocas las empresas que lograron obtener índices positivos en un 2020 muy difícil para el argentino promedio.
Dentro del escaso segmento de privilegiados se encuentran las billeteras digitales, que se destacaron por ser uno de los rubros que más creció ante las dificultades que impuso la cuarentena.
Pero, ¿qué son las billeteras virtuales? Básicamente, consisten en aplicaciones que permiten usar saldo en la propia cuenta de la fintech (como Mercado Pago o Ualá) o en cuentas bancarias (MODO, Cuenta DNI, ValePEI) y hasta tarjetas de crédito para abonar compras con QR, pagar servicios, recargar el celular o tarjetas de transporte, realizar transferencias, etcétera.
En los últimos años la billetera virtual se instaló notablemente como un método práctico para operar el dinero y mantenerlo de forma organizada. Sin lugar a dudas, este nuevo mecanismo ganó popularidad en el marco del crecimiento de la la digitalización de las finanzas.
Una prueba clara de este fenómeno la aporta la Cámara Argentina de Fintech, que señala que al menos 8 millones de argentinos ya descargaron una o más billeteras digitales. Entre las principales a nivel local se destacan:
Luego de comprender qué es una billetera virtual, el siguiente paso es interiorizarse en como se utiliza. Primero, el usuario debe descargar en su dispositivo la App bancaria o el propio monedero digital que desee a través de PlayStore o App Store, de acuerdo al sistema operativo correspondiente.
Una vez descargada, la aplicación le pedirá al usuario validar su identidad. Entre las principales cosas que solicitará, aparecerán su nombre completo, número de DNI contacto. Luego, le ofrecerá la posibilidad de vincular las cuentas bancarias y/o tarjetas de crédito y débito que utilice normalmente a dicha wallet.
Estas plataformas suelen contar con sistemas de seguridad encriptados, que almacenan de manera fidedigna la información suministrada por el titular, así como bloquean la cuenta del mismo en caso de robo o pérdida.
Una vez corroborada la identidad del titular, las billeteras virtuales pueden ser usadas de dos maneras:
- Para el pago de una transacción: ya sea con tarjetas precargadas en la app o capturando información en el momento, vía código QR
- Para realizar o recibir pagos entre cuentas de usuarios diferentes
Una vez creada la cuenta, muchos querrán empezar a realizar pagos y compras a través de la misma, para no tener que recurrir al tedioso efectivo. ¿Pero como hacerlo? La respuesta es que todas estas billeteras cuentan con tecnología QR.
Los QR ofrecen una forma de pago sencilla, rápida y segura sin necesidad de tener contacto directo con la otra persona, ya no hace falta manipular efectivo ni plásticos como tarjetas y pueden generarse de manera inmediata, así como saldarse mediante el mecanismo de interoperabilidad.
La aparición de esta tecnología está ligada a la continua maduración de una tecnología móvil que es furor en lugares como China, donde la mayoría de pagos móviles se realiza a través de este sistema, pero también la pandemia que tuvo a gran parte de la población dentro de sus casas por mucho tiempo, con la facilidad añadida de poder hacer compras en los negocios de cercanías con alguna de estas apps.
Lo cierto es que más de 8 millones de argentinos ya se volcaron a este nuevo instrumento. Y muchos las consideran como la innovación financiera más importante desde la implementación de los cajeros automáticos.
¿Qué es lo que tienen de especial que en poco tiempo revolucionó la forma de pagar? Las billeteras virtuales, que posibilitan la carga de varias tarjetas en una misma app y permiten gestionar el dinero desde el celular, ofrecen varios beneficios.
En primer lugar, se trata de un mecanismo ágil: con la billetera virtual el usuario podrá olvidarse de hacer largas colas y demorar en procedimientos bancarios básicos.
"Son una solución financiera para miles de individuos y comercios, ya que les permite ahorrar, pagar, cobrar, transferir, enviar y recibir plata desde sus dispositivos", explica a iProUP Santiago Sanchez, Chief Product Officer en Naranja X.
Además, no es necesario tener cuenta en un banco, algo muy importante en un país en el que la mitad de su población no está bancarizada.
Por su parte, desde la Cámara Argentina Fintech aseguran a iProUP que "la irrupción de estas empresas -financieras tecnológicas- vino a aportar soluciones fáciles, rápidas y accesibles que enseguida fueron aceptadas por gran cantidad de personas".
Es que, en un mercado cada vez más plural, el gran trofeo es el consumidor que, que lejos de permanecer estático, busca alternativas y aprovecha la que más le conviene.
"En muchos casos, somos la primera interacción de los usuarios con un servicio financiero formal. En otros, vemos a personas que quizá ya tienen un banco de cabecera pero que nos utilizan como complemento para realizar ciertas operaciones como el pago de servicios, recarga de SUBE o invertir", explican a iProUP desde Ualá.