Mientras el Gobierno afina borradores de la Reforma Tributaria, el sector cripto espera con ansias novedades sobre un tributo que afecta a su negocio.
La discriminación
El martes, la Cámara Fintech organizó uno de los últimos encuentros periódicos con las principales empresas cripto del país. El tema del día fue el remanido Impuesto al Cheque.
El tributo graba las transferencias con 1,2%: 0,6% al que envía y 0,6% al que recibe pesos. Bancos y fintech tienen una reducción hasta llegar a 0,15%, pero el beneficio fue quitado a las billeteras cripto en noviembre, que pasaron a abonar el gravamen total sobre cada operación.
Fue el primer meeting tras el Fintech Forum, el evento anual que organiza la entidad, cuyo panel de cierre estuvo Martín Menem, presidente reelecto de la Cámara de Diputados. El legislador había asegurado en esa ocasión que habría noticias antes de fin de año con respecto al tributo. Pero en la reunión de las billeteras cripto, ya dan por perdido a 2025.
"Fue una reunión para decirnos los avances, pero todo sigue igual", reveló a iProUP uno de los presentes. Uno de sus colegas tampoco disimula su decepción. "Tenemos reuniones periódicas para ver si se toma alguna determinación sobre el decreto 796/21. Sigue el diálogo, pero no se concreta".
El texto, firmado el año posterior a la pandemia, fijaba un "tratamiento igualitario" a bancos y proveedores de servicios de pago (PSP), pero excluía la operatoria cripto.
Algunas exchanges que también tenían licencia de PSP al brindar cuentas virtuales (CVU), encontraron un tecnicismo para tener la reducción de la alícuota, pero ARCA lo desactivó en noviembre de 2024.
"La mayoría teníamos la alícuota reducida o la exención en el PSP o la cuenta que oficia de recaudadora, y lo pagábamos en las cuentas operativas", revela a iProUP un empresario del sector.
Se trata de un tributo que impacta fuertemente en el negocio cripto, ya que las empresas cobran entre 1% y 2% de comisión sobre el total, que es la ganancia que obtienen por operaciones de cambio. Ese 1,2% del IDC termina neutralizando la viabilidad del negocio o bien encareciendo el precio que paga el usuario.
En el sector aseguran que en la semana del 17 de febrero de este año, se iba a restablecer el beneficio. Pero el viernes 14, un tweet de Javier Milei encendió el escándalo $Libra.
"El decreto estaba escrito. Le faltaba la firma de Milei y de Luis Caputo", insiste una fuente de la industria, que interpretó que había que esperar hasta las elecciones de octubre para volver a poner el tema en agenda para que no perjudique la campaña.
La última esperanza
Lo que se esperaba no solo no pasó, sino que ven recibieron otro pelotazo en contra con la Reforma Tributaria. "En los borradores, se amplía el beneficio de la exención de Ganancias a varios activos, pero a cripto se lo excluye", lamenta un empresario.
Otro directivo añade que se trata de un tratamiento discriminatorio y además contradictorio con el avance de la tokenización que lleva a adelante la Comisión Nacional de Valores. "Te comprás un bono sin impuestos en una ALyC, pero el bono tokenizado, paga de todo", ilustra.
En la industria se espera que el BCRA habilite la compraventa de activos virtuales a los bancos en marzo o abril, como alegan los últimos rumores.
"Es una hipótesis que manejamos porque una de las últimas excusas es que teníamos el monopolio de la comercialización de cripto, ya que los bancos y PSP no lo pueden ofrecer", asegura una fuente del sector.
La presión para que el Banco Central desactive la comunicación "A" 7506 también proviene de otras fintech y de la propia banca, que demostró un amplio interés en sumar este negocio.
No solo las entidades digitales, como Ualá o Mercado Pago, sino también el Galicia –lo confesó el propio CEO del Grupo, Fabián Kon, en el Fintech Forum– o el BBVA, cuyo socio cripto en Europa, Bit2Me, ya llegó a Argentina.
Pero el camino no está libre de obstáculos. Si bien las restricciones cambiarias se levantaron, en la industria fintech se habla de un "cepo residual", es decir, regulaciones no del todo neutralizadas que dejan algunos grises legales y limitan campo de acción.
Algo que se suma, según indica una fuente, a que el equipo económico del Gobierno "viene del palo tradicional y no entienden del todo a las criptomonedas. Nos falta un interlocutor que sepa más del tema".
Más allá de la reducción impositiva, a la industria cripto no le desagrada la idea de que la banca también se meta en este negocio.
Ven una oportunidad para ofrecer servicios de custodia y compraventa, riesgos que las entidades tradicionales no están tan dispuestas a asumir, pero también pueden crecer en tesorería cripto y pagos internacionales, especialmente en el segmento Pyme, que confía en el banco y ejecutivo de cuenta.
Referentes de la industria se juegan su bala de plata. Solicitarán una audiencia con el Ministerio de Economía para ver si la Reforma Tributaria también incluye beneficios para las cripto. Se ilusionan con tener un motivo más para brindar a fin de año.