Finalmente, tras ser aceptado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), el Bitcoin (BTC) hizo su debut en Wall Street como ETF a través del primer fondo cotizado de futuros de BTC. Esto hizo que el precio de la cripto supere los u$s66.000 por unidad y consiga una nueva marca histórica.
Pero no solo BTC se vio beneficiado este último tiempo en lo referido a su cotización. Para sorpresa de muchos, apareció una criptodivisa particular que, parcialmente, opacó el auge de BTC: Shiba inu (SHIB), una altcoin basada en un meme, escindida de otra divisa de esta naturaleza: Dogecoin (DOGE).
De acuerdo a cifras de CoinMarketCap, el precio de SHIB subió un 349% en los últimos 30 días. Así, desde su origen el año pasado, Shiba Inu completó en octubre su mejor mes histórico, ya que, con el rally que vislumbro, alcanzó su máximo de u$s0.00008718 el 28 de dicho mes.
De esta forma, cuenta con una capitalización de mercado actual de u$s35.000 millones al cambio actual. Una cifra superior a la capitalización de mercado de compañías como Robinhood y sorprendente para tratarse de un "memecoin".
Con el furor generado por esta cripto, muchos se preguntan si su popularidad puede resultar perjudicial para la industria criptográfica, por la "poca seriedad" que implicaría las crecientes inversiones en un activo basado en un meme. Esto es lo que opinan los expertos.
"Vivimos en una economía de memes", aseguró Hewie Rattray, un inversor considerado uno de los primeros patrocinadores de las empresas de cifrado KR1 y Argo Blockchain con sede en el Reino Unido.
Según Rattray, cuándo proyectos como shiba inu van bien es motivo de alegría, "porque te das cuenta de que no sólo triunfan ideas tecnológicas serias. Algunas, sencillamente, son divertidas".
Así, Rattray opinó que la industria criptográfica no debe evaluarse analizando sólo algunos proyectos: "Que la gente juzgue básicamente el mercado basándose en 1 o 2 proyectos es ingenuo y miope".
"Podría señalarle un montón de acciones que cotizan en bolsa, que son valoraciones irreales sin ninguna razón en absoluto, pero no reciben atención de la prensa porque están en el mercado de valores", añadió.
Por su parte, Ryan Sheftel, CEO de Radkl, compañía de comercio de cifrado cuantitativo respaldada por Steve Cohen, vió positivo el auge de Shiba Inu: "Es mejor dejar que las personas innovadoras piensen, prosperen y prueben diferentes cosas".
Además de Shiba Inu y Bitcoin, otra criptodivisa está viviendo un rally alcista estos días. Se trata de Ether, el token nativo de Ethereum, el cual alcanzó máximos históricos llegando a los u$s4.600.
Ante los sucesivos records de múltiples criptoactivos, los inversores se preguntan: ¿experimentarán las criptomonedas otro gran repunte durante el último trimestre de 2021?
En una entrevista con Business Insider, Charlie Morris, director de inversiones del administrador de activos criptográficos ByteTree, aseguró que, siempre que bitcoin tuvo fuertes subidas, esta tendencia se mantuvo durante el último trecho del año. En este sentido, recordó que 2018 fue excepcional, pero que es habitual que BTC rinda bien en los últimos 3 meses del año.
De acuerdo a Rattray, el "invierno criptográfico" que golpeó al sector entre 2017 y 2018 no se repetirá, quién afirmó que ahora hay suficiente respaldo institucional como para que esto vuelva a suceder.
Incluso, se atrevió a especular con cifras para las dos principales criptos por capitalización de mercado: "De 3 a 6 meses, BTC llegará a los u$s100.000, mientras que ETH rondará entre los u$s8.000 y u$s10.000. De esta manera, ya varios los analistas que predijeron que el precio de Bitcoin puede alcanzar los u$s100.000.
Para Rattray, el ecosistema está en un momento de cada vez menor riesgo: "Habrá crecimiento continuo en la próxima década, más o menos", sintetizó
Mientras que Sheftel opinó que todos los proyectos que se elaboren sobre la blockchain de Ethereum irán un paso por delante.
El Shiba Inu es un "memecoin", es decir, una divisa digital creada en broma, que se presenta como el "asesino de dogecoin". Su logo es el mismo meme de dogeicoin: la imagen del perro japonés Shiba Inu.
El token fue creado en agosto de 2020 por un individuo anónimo o individuos conocidos como "Ryoshi", una reserva de identidad similar a la de Satoshi Nakamoto, persona o entidad detrás de la invención de bitcoin.
El creador de la moneda describe a esta como "un experimento en la construcción comunitaria espontánea descentralizada."
El token de tipo ERC-20 opera sobre la cadena de bloques Ethereum, que se convirtió en un punto de referencia para numerosos proyectos simbólicos y una tendencia de alcista de crecimiento conocida como "finanzas descentralizadas", cuyo objetivo es replicar productos financieros tradicionales como el préstamo y el comercio.
Sin embargo, esto supone la afrontación de parte de los usuarios, de altos costes por las transacciones de la cripto, y, por ende, plantea un obstáculo en el futuro, si se compara con la facilidad y los bajos costes que conlleva mover DOGE.
La criptomoneda tiene un suministro total de 1 cuatrillón. Ryoshi envió la mitad del suministro de la moneda al creador de Ethereum, Vitalik Buterin, quien envió 50.000 millones de fichas a un fondo de ayuda de Covid de la India. Buterin luego destruyó la mayoría de sus propiedades y donó el resto a la caridad.
Los inversores han estado especulando sobre si la firma de trading en línea Robinhood podría agregar el shiba inu a su plataforma, lo que hizo crecer su precio. Ellos han iniciado una petición en Change.org, que ahora ha alcanzado más de 300.000 firmas con el fin de que Robinhood enumere la divisa. Hasta ahora, Robinhood no ha dicho públicamente si apoyará a el Shiba Inu.
No es la primera vez que Shiba muestra un fuerte crecimiento. Tommy y James son dos hermanos de Westchester, Nueva York, que pasaron de ser desempleados a millonarios de un momento para otro. En la mañana del 17 de abril, los oriundos de Westchester, Nueva York, se despertaron para enterarse de que su osada apuesta dio sus frutos.
Tommy, de 38 años, y James, de 42, que le pidieron a CNN que no publicara sus apellidos para proteger su anonimato, invirtieron unos cientos de dólares en un extraño activo digital llamado Shiba Inu, una reversión de Dogecoin, la famosa "criptomoneda meme" del momento.
Previo a la pandemia, ambos se dedicaban exclusivamente a su emprendimiento, que consistía en filmar bodas y otros eventos ceremoniales.
Sin embargo, con las restricciones su trabajo se redujo a unos pocos eventos al año y los cheques del gobierno para financiar a los pequeños negocios no eran suficientes para cubrir los costos.
Una unidad de esta divisa valía una fracción de centavo, pero un amigo, que resultó ser un experto en criptomonedas, les dijo que creía que podría ser una gran fuente de ingresos.
"Pensé en bitcoin, que alguna vez fue una fracción de un centavo y ahora son decenas de miles de dólares, y esto le pasa a la gente, es posible", le expresó Tommy a CNN. "Confié en mi amigo y pensé que si bajaba a cero, estaba bien. Lo pensé como un boleto de lotería que no caducaría", agregó.
Así, a fines de febrero, los hermanos invirtieron u$s200 cada uno en Shiba Inu. Luego invitaron a participar a sus padres, su hermana y otros miembros de su familia, para que, de esta forma, todo el grupo invirtiera casi u$s8.000.
La inversión alcanzó rápidamente los u$s100.000 y continuó en alza. "Nos despertamos a la mañana siguiente y se duplicó. Luego subió a u$s700.000 y le dije a mi hermano que iba a llegar al millón. Seguí actualizando mi teléfono. Y al día siguiente sucedió", relató Tommy. Así, el grupo familiar amasó una ganancia de casi u$s9 millones.