Los jefes del Salón de la fama cripto, organizado por la galería de arte cripto "The Moon Stock", confirmaron la transición de la red Ethereum de sus muestras a una sidechain argentina. Se trata de la tecnología propuesta por la firma nacional de contratos inteligentes en Bitcoin, RSK, la cual proporcionará su plataforma para el desarrollo de tokens no fungibles (NFT).
La galería se especializa en Cryto Art y NFT (tokens no fungibles), y recientemente, el fundador de la startup, Diego Gutiérrez Zaldivar, entró al salón de la fama en junio de este año, destacandosé como uno de los actores más importantes del ecosistema cripto del momento y compartiendo lugar con figuras de renombre en el mismo como Satoshi Nakamoto, Nick Szabo o David Chaum. Nada más ni nada menos.
Gutiérrez Zaldívar inspiró el primer retrato acuñado de un pionero digital basado en Bitcoin. Anteriormente, se habían acuñado 11 retratos de leyendas criptográficas, como tokens ERC 721 en la cadena de bloques Ethereum.
A partir de ahora, con esta iniciativa, los contratos inteligentes RSK respaldados por Bitcoin se aplicarán a los diez retratos restantes. Aaron Koenig, fundador y director gerente del Crypto Hall of Fame, explicó la motivación detrás de este cambio, remarcando que los altos precios del "gas" en Ethereum son la razón principal. Los costos los impulsaron a buscar una solución alternativa, y fue entonces cuando RSK entró en acción.
Con la tecnología RSK, el salón de la fama cripto se beneficiará a partir de una serie de características que abarcan desde la velocidad, la seguridad y el precio. El desarrollo produjo que la tecnología RSK supere a los competidores de la red Ethereum, convirtiéndose en una solución alternativa definitiva de blockchain.
El Crypto Hall of Fame, o salón de la fama cripto, es un lugar virtual para honrar y celebrar las contribuciones de los pioneros de la criptografía, por lo que la plataforma tiene como objetivo valorar la conexión entre el arte y la criptografía.
El NFT del retrato de Diego Gutiérrez Zaldvar se presenta oficialmente en una edición de 21 copias por el módulo NFT Minter implementado por Nifty Labs de Coinsilium y se encuentra disponible para su compra a un precio inicial de 0.021 Bitcoin para la venta en 21heads.com.
Al ingresar a la exhibición virtual, el público puede explorar las distintas muestras anexadas desde su creación. El Crypto Hall of Fame es el equivalente criptográfico del "Rock'n'Roll Hall of Fame" en la industria de la música. Muestra los nombres de los pioneros criptográficos más importantes:
Hay un enlace al dominio principal donde los interesados en el retrato podrán comprarlo, haciendo click en cada obra de arte. Asimismo, se invita a cualquier usuario a hacer recomendaciones para exponentes que crea que deberían ser incluidas en la muestra. Para tomar la determinación final, se reunirá un comité de ocho miembros dirigido por Olga Filatova, directora del Museo de Cripto-Arte.
Max Cryptohead, un artista criptográfico, es el encargado de crear retratos de
los pioneros criptográficos seleccionados. Con la nueva funcionalidad basada en RSK, el sistema será más rápido y económico de usar.
El año 1995 fue clave en la vida de Diego Gutiérrez Zaldivar, cofundador de RSK. Ese año, sin saberlo, comenzaría un camino que lo llevaría a verse retratado en una de las galerías más importantes del mundo. Una que tiene su propio Cryto Hall of Fame, y solo le brinda lugar a referentes mundiales de las criptomonedas: Moonstock.
El curador es Aaron Koening que tiene como fin destacar a los principales
actores, a nivel mundial del ecosistema cripto. Una curiosidad es que en vez de una foto, el artista Max Crypotohead realiza cuadros de los protagonista en 3D.
"Estar al lado de personajes así es intimidante. Creo que es un poco lo que venimos haciendo en Latinoamérica con la tecnología blockchain", le dice Zaldivar a iProUP.
La galería se especializa en Cryto Art y NFT (tokens no fungibles), y los candidatos para ocupar ese lugar fueron muchos, pero la elección terminó recayendo en Gutiérrez Zaldivar.
"Primero hay una selección por la páginas, se pasa a una instancia en que terminan de decidir curadores, me habían avisado que estaba entre los finalistas y yo ya estaba contento con estar nominado", cuenta.
Básicamente, este argentino es un pionero de las cripto, pero también de la web. En 1995, desarrollaba páginas web y ni bien pudo vislumbrar el nacimiento de Bitcoin, y Blockchain decidió ser parte. Pero no solo un actor, sino un fundador.
"Cuando tenía 11 años empecé a programar. La mujer de mi papá, que era médica, había vivido en Houston en los Estados Unidos y estaba convencida que lo que se venía era la computación. Así que me invitó a hacer un curso, que era para adultos y yo era el único nene. Houston en los 80' era un ciudad muy futurista, y ya se veía la computación como el futuro. Ella abandonó el curso y yo seguí, obtuve el diploma. Mi tio me regaló la primera computadora que era una Commodore", detalla.
También, en la misma época, y acompañado de su madre, iba a ser contribuciones sociales a barrios de emergencias, ollas populares. "Siempre hice trabajo social, siempre tuve ese interés de hacer que la sociedad pueda mejorar, de ayudar, de querer cambiar las cosas", rememora.
A los 17 años, en plena adolescencia, y en la busqueda constante de lo nuevo, se animó a la fo
tografía digital. "Pensè que era eso, también, era el futuro, lo que venía. Hacía columnas interactivas. Trabajábamos en los primeros monitores táctiles, les adaptábamos la primera capa porque venìan de fábrica", recuerda.
Fue en ese curso que conoció a un fotógrafo de Clarín, Julián Gallo, que lo invito a formar parte de la realización de la primera pàgina web del matutino.
"En 1994, empecé a trabajar en la versión web diario, por motivación propia. Y como estaba buscando siempre el poder generar interacción, al principio la dirección no estaba muy de acuerdo, pero en 1995 lo lanzamos. Hice varias comunidades y como teníamos acceso al IALabs trabajamos mucho con hipertexto, cosas que hasta hoy son muy conocidas, pero en ese momento no estaban. Trabajamos mucho en la relación máquina -humano", rememora.