Cuantas veces habré escuchado que "Todos los que están en Bitcoin son meros especuladores". Y es obvio que para quienes leen desde fuera y a diario el precio y sus oscilaciones tienen razones suficientes para creer eso.

Para los que me conocen por mi rol en el ecosistema desde el 2013, quizás les sorprenda saber que mi background no es tecnológico sino que en realidad soy Licenciado en Publicidad y Master en Administración de Empresas (aunque viculado a tecnología desde chico). Esto puede ser totalmente irrelevante para esta historia si no fuera por un hecho y es que todos, sin importar qué profesión se tenga, especulamos, y lo hacemos todo el tiempo.

La especulación es parte de la forma en la que aprendemos y tomamos decisiones. Especulamos que al abrir la puerta no habrá alguien con un arma del otro lado, o que el piso será duro al pisarlo, o que mi dinero está mejor en el banco que en mi bolsillo y que el dólar subirá un poco. Obvio que esta especulación se basa en conocimientos previos por lo que las consideramos más certezas pero no dejan de ser meras especulaciones. Pero la especulación es la alternativa eficiente al vivir en constante duda.

Igual esta artículo no hablará sobre éste tipo de especulación tan básica o mejor dicho, sobre que todas nuestras decisiones se basen en supuestos de resultados futuros, sino que pretende arrojar algo de luz sobre si la especulación es un problema o una oportunidad y en el camino, qué impacto tiene estos en el precio y los pisos del Bitcoin.

Hay una palabra muy usada que se llama FOMO, esto, en español, sería el "miedo a quedarse afuera (o perder la oportunidad)" y es el principal alimento de lo que lleva a que con cada subida de precio aparezcan un gran número de nuevos compradores tratando de entrar especulando con una futura apreciación. Esto es normal y esperable. Alguno hasta podría decir que en un sistema como Bitcoin, sin una empresa detrás que haga marketing por él, estas apreciaciones son su mayor publicidad.

Pero así como tiene grandes subidas, tiene también grandes bajadas y los que entraron por el precio se van por el precio, generalmente con importantes pérdidas que quedan en manos de los más creyentes de su futuro.

Obvio que con el precio en ~$30k nadie que hubiera comprado antes del febrero de este año hubiese perdido ni un centavo si se quedaba con su inversión pasada, pero para eso antes hay que estar convencido de su futuro, así como los que este año compraron en $60k y hoy los mantienen a $30k.

Pero hace años que decidimos desde la ONG que el tema del precio no sería el foco de nuestros esfuerzo sino el ayudar a entender el verdadero potencial de este nuevo sistema monetario con certeza de escases, asi que este insight se refiere a que cada vez que por especulación alguien nuevo entra, sólo será capaz de quedarse y sobrellevar los adrenalínicos movimientos si está convencido de su futuro y es mucho mas probable que este convencimiento lo busque con su dinero invertido en el activo, que mirando desde afuera y sin nada que perder (más que el costo de oportunidad).

Y lo que hemos visto sistemáticamente en los grupos de Bitcoin, es que cada vez es mayor la cantidad de gente que entró por el precio pero que más allá de su precio actual se sorprendió con la belleza de este nuevo sistema y que empieza a entender su potencial futuro.

Estos nuevos creyentes, que con cada año que pasa y con cada subida y bajada tienen más historia para construir sus nuevas verdades, son personas que ya no venderán sus Bitcoins en el corto plazo, sino que están convencidos que vale la pena preservalos para el futuro y hasta dispuestos a comprar más en precios bajos, y esto genera una base cada vez menor de BTC recientemente comprados que vuelven al mercado y generan un nuevo piso cada vez más alto para su valor de mercado.

Asi que este espacio no se preocupa por el que entra y gana o pierde con cada subidón de Bitcoin, sino que se alegra y da la bienvenida a todos los que aprovecharon esa oportunidad para questionar y aprender. Hágame caso, no hay problema en especular, el problema sería no aprovechar la oportunidad para también aprender.

*El autor es Rodolfo Andragnes, Presidente de ONG Bitcoin Argentina

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