En el contexto de la comparecencia ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (FED), reconoció que podría necesitarse algúntipo de autorizacióndel Congreso para que el banco central de ese país pueda proceder con el desarrollo y lanzamiento de una versión digital del dólar estadounidense.
"Desde la FED aguardan que este año sea el definitivo para el desarrollo de una moneda digital nacional", aseguró Powell al ser consultado por los legisladores, especialmente en lo relativo a su interacción con el público local sobre el tema.
En este sentido, la FED no es la única entidad que atraviesa un proceso de digitalización de su dinero. Varias otras autoridades monetarias y del gobierno en el mundo trabajan en el desarrollo de versiones virtuales de sus respectivas monedas fiduciarias, como consecuencia del rápido crecimiento de alternativas de este estilo, como el Bitcoin.
Powell comentó que la FED revisará este año los "desafiantes temas técnicos" y de política ligados a una versión digital del dólar, un tema que gana cierta complejidad debido a la condición del billete verde como la moneda insignia de reserva de valor en el planeta.
Asimismo, el banquero sostuvo que la entidad "tendrá cuidado de que sus acciones no socaven el funcionamiento de mercados clave que operan mayormente en dólares".
Actualmente, la FED se encuentra trabajando en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés) para la elaboración de la probable divisa virtual propia. Tiene previsto para mediados de 2021 consultar al público la opinión sobre las ventajas, desventajas y aspectos destacables de efectuar el lanzamiento una divisa como esta.
"Un dólar digital, una moneda digital del banco central, podría ayudar con pagos más rápidos, seguros y económicos", remarcó Yellen en un debate en vivo organizado por Dealbook del periódico The New York Times.
Yellen expresó que el Bitcoin se usa ampliamente como mecanismo de transacción y llega a ser utilizado menudo para realizar movimientos financieros ilícitos. "Es una forma extremadamente ineficiente de realizar transacciones y la cantidad de energía que se consume en el procesamiento de las mismas es asombrosa", completó.