La plataforma Quibi prometió en 2020 que su objetivo era destronar a Netflix de la corona del mercado del streaming. Sin embargo, terminó cavando su propia tumba apenas seis meses después. Los videos de formato corto de la plataforma que nació y murió en 2020 podrán verse, gratis, en Roku Channel, la nueva apuesta que busca hacerse un hueco en la batalla de la nueva televisión.

Lo que no fue 

En octubre de 2020, el fundador de Quibi Jeffrey Katzenberg escribió el epitafio de su compañía, prometó destronar a Netflix de la corona del mercado del streaming. Pero no contó con el apoyo pensado.

Al final del comunicado difundido, Katzenberg anunció que en los próximos meses trabajaría "arduamente para encontrar compradores" para los contenidos de Quibi —producidos y dirigidos por figuras de la talla de Steven Soderbergh, Guillermo del Toro, Steven Spielberg y Sam Raimi— que quedaron huérfanos con el cierre de su plataforma.

Ahora, contra todo pronóstico, el trabajo arduo dio sus frutos y el catálogo de Quibi encontró a un comprador.

El Roku Streaming Player, un dispositivo que permite convertir un televisor normal en un televisor inteligente a través de un aparato con entrada USB.

Roku Inc adquirió los derechos del catálogo de Quibi por menos u$s100 millones, según publicó el prestigioso periódico estadounidense The Wall Street Journal.

No obstante, hasta la fecha los términos financieros del acuerdo no fueron revelados ni confirmados por ninguna de las partes

Roku es una compañía estadounidense fundada en 2008 cuyo producto estrella es el Roku Streaming Player, un dispositivo que permite convertir un televisor normal en un televisor inteligente a través de un aparato con entrada USB o cable HDMI que y ofrece la reproducción de contenido streaming y multimedia de audio y vídeo.

El producto es similar al que ofrece Apple TV, Amazon Fire TV o el Chromecast de Google y puede ser usado a nivel mundial. Su soporte y distribución oficial están disponibles en todo Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica y en algunos países de Europa como Francia y Reino Unido.

La compañía, que el viernes pasado adquirió, oficialmente, los derechos de distribución global de los 75 programas y documentales que comprenden todo el catálogo de Quibi, transmitirá los vídeos de forma gratuita pero con anuncios a través de su propia plataforma de streaming, Roku Channel

Con esta adquisición, la compañía estadounidense entra al complejo mercado de la producción y difusión de contenido de streaming original, puesto que al ser propietaria de las series de la fallida Quibi, comienza a jugar en el mismo terreno que los gigantes como Netflix, Amazon Prime, HBO y Disney Plus

Según Fast Company, con el catálogo de Quibi la compañía rompe su promesa de no incursionar en el mercado del streaming con la producción y programación de contenido original. Ahora, Roku, cuyas acciones subieron un 3% desde que la adquisición se hizo pública, apuesta por Roku Channel —que en el último trimestre reportó 61,8 millones de usuarios— para competir con los gigantes de la nueva televisión.

Un modelo híbrido

Roku funciona de una manera muy particular: reúne, en un solo lugar, a los gigantes del streaming y al mismo tiempo, ofrece una gama de episodios originales —como el catálogo de Quibi— a través de Roku Channel, disponible en la misma aplicación

Todas las opciones en un solo lugar

Scott Rosenberg, vicepresidente senior de Roku, explicó que "la compañía espera que sus usuarios no tengan que abandonar la plataforma para buscar otras opciones de contenidos".

Si los usuarios quieren ver Netflix, pueden hacerlo en Roku. Y si desean ver algo que Netflix no ofrece, pero que Amazon Prime o Disney Plus sí, pueden hacerlo allí también. Y, si quieren contenido propio de Roku, ahí está Roku Channel.

Pero para ofrecer todo, hay que tenerlo todo y por eso Roku nutrió, poco a poco, el contenido de Roku Channel. La compañía reveló que su canal ofrece más de 40.000 películas y programas de televisión gratuitos y 150 canales en vivo.

El servicio premium de Roku (Streaming Stick 4K) cuesta aproximadamente 70 euros e incluye el receptor inalámbrico de largo alcance, el control remoto con controles de TV y el catálogo de Roku Channel

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