Federico Furiase, director del Banco Central, analizó la evolución reciente del dólar y detalló cómo la política económica vigente busca sostener la estabilidad; aseguró que "el dólar flota, pero la macro sólida impide el traslado a precios".

Régimen cambiario y estabilidad del dólar

Federico Furiase, director del Banco Central de la República Argentina, destacó que el régimen cambiario actual, la acumulación de reservas y la fortaleza macroeconómica funcionan como escudos frente a la volatilidad del dólar en el país.

Explicó "iniciamos un régimen cambiario donde era un régimen de flotación cambiaria entre bandas donde había una banda inferior en el arranque de 1000, una banda superior en 100, bandas que ajustaban al 1% mensual", detallando que "el dólar, digamos, flota entre esas bandas".

Este esquema se implementó tras la recapitalización del Banco Central con reservas, estableciendo una base sólida.

Sobre la reciente fluctuación de la divisa, indicó que "se combinaron algunas cosas que tienen que ver con el típico ruido político de un proceso de un año electoral donde típicamente en Argentina las empresas o la gente se dolarizan previo a un ciclo electoral".

Además, resaltó la intervención del Tesoro, afirmando que "el Tesoro estuvo comprando aproximadamente 1500 millones de dólares que fueron acumulación de reservas" gracias a la exitosa revisión del programa con el Fondo Monetario Internacional.

Por último, subrayó la dinámica del mercado cambiario al señalar que "lo importante es que el dólar así como sube puede bajar", un comportamiento que en experiencias anteriores no ha generado impacto inflacionario.

Estrategias macroeconómicas contra la inflación

Federico Furiase afirmó que una "macro sana, superávit fiscal, no hay emisión monetaria y el Banco Central está capitalizado" son pilares fundamentales para evitar que la suba del dólar provoque inflación generalizada.

Destacó que "con esta suba del dólar seguimos viendo que la tendencia de desinflación continúa y eso tiene que ver con que no hay convalidación monetaria", diferenciando así aumentos relativos de incrementos en todos los precios.

Furiase remarcó un cambio en el comportamiento de las familias y empresas, ya que antes "el chip de los agentes de esa economía, es decir, las familias, las empresas, siempre era que el dólar solo puede subir y las empresas ajustaban precios al alza por las dudas".

Ahora, explicó que con "un Banco Central capitalizado, superávit fiscal y sin emisión monetaria, ya no hay razones para subir precios por las dudas. De hecho, ese subir precio por las dudas te deja fuera de mercado".

Esta nueva realidad se refleja en la baja de precios en algunos sectores, confirmando un cambio estructural en la economía.

El FMI flexibiliza las metas y crecen las reservas

Federico Furiase destacó que "la inflación viene bajando, las expectativas de inflación siguen bajando, la economía viene creciendo al 5, 6%" al explicar la decisión del FMI de flexibilizar las metas de reservas.

Afirmó que "la reducción de la meta de acumulación de reservas en 5.000 millones de dólares para este año permite que sea más compatible, más funcional a todo el programa macroeconómico en general".

El director del BCRA resaltó que en los últimos 18 meses se compraron reservas por más de 25.000 millones de dólares, "más del doble de cualquier de los primeros 18 meses de los gobiernos anteriores".

Sin embargo aclaró que "la mayoría de esas reservas que se compraron en niveles récord se utilizaron para pagar cash vencimientos de deuda en dólares".

Esta "pesada herencia" macroeconómica limita la acumulación, por lo que subrayó que la recapitalización del Banco Central resulta esencial para fortalecer el balance y consolidar una moneda sólida.

Tasas de interés y equilibrio económico

Federico Furiase explicó que las tasas de interés no son fijadas directamente por el Banco Central, sino que se determinan naturalmente en el mercado, reflejando un mecanismo endógeno propio del sistema financiero argentino.

El aumento reciente de las tasas respondió, según Furiase, al desarme de las Leliqs y a la incertidumbre política, mientras el Banco Central retiraba pesos para evitar que en ningún momento hubiera un exceso de liquidez que desestabilizara la economía.

Furiase señaló que esta estrategia busca mantener la continuidad del proceso desinflacionario, asegurando que no exista un excedente monetario que pueda impedir la baja sostenida de los precios en el mediano plazo dentro del país.

El funcionario destacó que, debido a años de inestabilidad macroeconómica, Argentina quedó descapitalizada, lo cual genera tasas estructuralmente elevadas, aunque confió en que las reformas estructurales planificadas sostendrán la inversión y el crecimiento a futuro.

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