El mercado cripto está en un momento bisagra. Luego de dos años "soñados" por el ecosistema en cuanto a cotizaciones y, principalmente, crecimiento de la adopción como ahorro y medio de pago, estos instrumentos hoy tienen un presente preocupante.

Los expertos no temen por la "validez" de las monedas digitales, sino que los nuevos usuarios las desestimen por la volatilidad, una cuestión que los bitcoiners "de la primera hora" ya ven como algo natural de un mercado aún pequeño y susceptible a altibajos pronunciados.

En efecto, el desplome de Bitcoin a niveles similares a los de diciembre de 2020 alerta principalmente a quienes ingresaron recientemente como una forma de ahorrar y protegerse de la inflación (incluso en dólares), lo que juega en contra de la adopción, el gran valor detrás de la moneda.

A la vez, en estos momentos es cuando se ven los "proyectos reales". Los analistas no lo dudan: se viene la "gran purga" y sólo un puñado de las 20.000 divisas digitales que hoy lista el panel de CoinMarketCap pasará el cripto invierno. La gran duda será cuáles serán las sobrevivientes.

¿En qué consiste la gran purga de las criptomonedas?

Matías Bari, CEO y cofundador de SatoshiTango, señala a iProUP que "cuando los precios empiezan a caer, los usuarios primero se desprenden de los activos de proyectos que no han servido de mucho o que después de un par de años no entregaron lo prometido. La gente prefiere asumir la pérdida y retirarse".

En igual sentido, Federico Goldberg, CEO de Tienda Crypto, remarca a iProUP: "Cuando el mercado baja se hace una limpieza radical. Muchos valores no volverán a los que tenían anteriormente".

"Claramente habrá una purga y serán contados los proyectos que puedan volver a sus máximos", dispara Nahuel Burbach, representante argentino de la billetera Zerion, quien destaca que en este momento "los inversores buscan aquellos con verdadera proyección a futuro, sustentables y equipos de trabajo serios".

Tanto Bari como Goldberg ofrecen un dato a tener en cuenta de la magnitud que tendrá esta "limpieza": el ranking de las primeras 10 divisas en capitalización cambió drásticamente desde 2017, cuando se produjo el último bear market (mercado bajista). Sólo permanecen en el top-ten Bitcoin y Ethereum.

Bitcoin y Ethereum son las divisas que vienen manteniendo su lugar en capitalización

Nicolás Verderosa, CMO de Kephy Gallery, añade a iProUP que "así como los mercados alcistas son fuente de producción de incontables proyectos, toda caída limpia a la gran mayoría: los que sobreviven son por la demanda de sus usuarios o estar muy bien capitalizados".

En este sentido, afirma que "el FOMO (miedo de quedarse afuera) del público a comprar monedas cuando están en alza también se da en los equipos de desarrollo, al igual que el FUD (miedo, incertidumbre y duda) de las bajadas". De hecho, la "purga" no sólo será de divisas, sino también de inversores meramente especulativos que desarmarán su posición.

Sin embargo, el pronunciado desplome de la criptomoneda líder no es necesariamente una mala noticia a largo plazo. Gabriel Vago, CEO de ArgenBTC, remarca que en los 12 años de historia de Bitcoin pasó por cuatro ciclos, en los que bajó hacia el récord anterior para registrar una marca histórica más adelante.

Esto está relacionado con el halving, evento que ocurre cada cuatro años y en la que la emisión (hoy, en 6,25 BTC cada 10 minutos) cae a la mitad, y cuya próxima fecha es mayo de 2024. De esta forma, hay cuatro ciclos:

Así, hoy Bitcoin estaría bajando a u$s20.000, el ATH (marca histórica) del segundo ciclo, por lo que al final del cuarto y actual debería pasar los u$s70.000. Pero lo que ya sucedió no tiene por qué volver a pasar y los usuarios se preguntan qué posiciones mantener.

¿Cuáles son las monedas que podrían sobrevivir la purga cripto?

Un axioma del mundo cripto menciona que toda divisa digital es una shitcoin (moneda de porquería, usando una traducción elegante). En efecto, todo nuevo activo debe validar en el mercado su utilidad para seguir su curso o morir en el intento, dejando billeteras en cero en el camino. Según cifras de CoinMarketCap:

La clave será, entonces, ver cómo evitar tener monedas del último pelotón. Si bien nadie tiene la bola de cristal, Bari señala que "Bitcoin y Ethereum son proyectos con muchos años detrás e independientemente del precio, sus fundamentals están intactos".

Verderosa coincide y señala que además de estas divisas, "aquellas que tienen más futuro son las que tienen algún tipo de utilidad y no son meramente especulativas". Burbach añade que Bitcoin y Ethereum son "blue chips" (apuestas confiables), al tiempo que Goldberg señala que son las "únicas que perduran y prácticamente ninguna otra sobrevive en estas caídas brutales".

Santiago Di Paolo, Head of Community & Research en Lemon, es más tajante aún: "Lo que se puede decir es que en situaciones de estrés, la que mejor performance tuvo fue Bitcoin, que parece actuar como la reserva de valor del ecosistema. Un activo en el que la gente suele posicionarse para escapar de la caída estrepitosa de otra cripto".

La duda que flota en el aire es ver si hay posibilidades de apostar a alguna otra que no esté "floja de papeles" en tiempos de crisis.

¿Cuáles son las criptomonedas para mirar más allá de Bitcoin y Ethereum?

El manual del inversor cripto señala que antes de invertir hay que analizar los pilares fundamentales de un proyecto: que su propuesta resuelva alguna utilidad de manera innovadora, tenga un modelo económico sustentable y esté detrás un equipo de desarrollo reconocido.

Bitcoin resuelve muy bien las tres funciones básicas del dinero: medio de cambio (pagos), resguardo de valor (ahorro) y unidad de cuenta (fijación de precios). Por su parte, Ethereum es el número uno en contratos inteligentes. Ambos tienen, además, la mejor comunidad de desarrollo y una economía sostenible.

Así, el presente va trazando algunos de los "nuevos usos" de las redes cripto que podrían llegar a revalorizar sus proyectos y, por ende, la moneda nativa que ofrezcan. Uno es el de las finanzas descentralizadas o DeFi, en el que un contrato inteligente recibe, invierte y distribuye ganancias sin intervención humana. Como un banco sin empleados.

"Como concepto, DeFi parece prometedor, pero hoy sólo ofrece como caso de uso el apalancamiento: gente tomando dinero para comprar más cripto en un bull market está todo bien, pero cuando todo se cae, se nota quién está más comprometido", señala Bari.

En estos casos, llama a mantenerse fuera de iniciativas que "prometen 15% anual cuando un banco presta al 2%. Leonardo Cositorto, defendió el servicio de Generación Zoe diciendo: 'Si Ethereum crece al 30% anual, porque me critican a mí'. Nadie crea riqueza de la nada", advierte el CEO de SatoshiTango.

Sin embargo, Goldberg señala que dentro de este grupo "hay proyectos como Aave y Compound que tuvieron su momento de gloria en el bull market. Independientemente del precio sirven, tienen sentido y suplen una necesidad".

Otra promesa es el universo de la Web3, que buscará descentralizar todos los servicios de Internet en oposición a la Web2, en la que las bigtech acaparan "todo lo que se puede hacer" de online.

La Web3, el metaverso y los NFT son una de las grandes promesas del mundo cripto

En este sentido, Verderosa anticipa que "más que una sola vertical, creo que lo que generará mayores ingresos a mediano plazo es la combinación de NFT, Metaverso y Play-to-Earn. Los que toquen estas tres aristas son los que lograrán mayor capitalización de mercado".

En este sentido Decentraland, el metaverso cripto creado por argentinos (cuya moneda MANA está entre las 35 de mayor valor de capitalización) apunta a ser una gran opción a considerar.

"Es de vital importancia poder abstraerse de los precios y empezar a identificar el valor que aporta un proyecto, las soluciones que brinda, la sostenibilidad (o no) de su modelo económico, la innovación tecnológica que plantea", advierte Di Paolo como regla general.

Y completa: "Tendrán éxito si dan valor después de eliminar la especulación con su token nativo: los juegos play to earn deberían ser divertidos, los protocolos DeFi deberían proporcionar un servicio financiero útil, los NFT deberían producir buen contenido o dotarlo de un buen caso de uso, etcétera".

Por el momento, lo mejor será ser cautelosos e invertir luego de haber investigado bien cada propuesta. "Estamos en un proceso que vimos varias veces y es una limpieza del ecosistema: hay ideas, proyectos, que implosionan. No se puede confiar en que: 'Ah, esto ya pasó, no puede volver a pasar'", concluye Bari.

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