A comienzos de 2021, la startup colombiana Rappi, una de las plataformas de delivery más populares, creó su propio banco digital para ofrecer servicios financieros a comercios y clientes, bajo el nombre de RappiBank
El plástico está asociado a su propia app de pedidos online, desde la cual también se puede pagar, gestionar tarjetas de crédito y prepagas y solicitar préstamos.
La inmersión de la empresa en el sector financiero ocurrió gracias a la profundización de su alianza estratégica con la marca de tarjetas de crédito Visa, con quien trabaja desde 2015 como socios para el desarrollo de soluciones de pagos digitales.
Ahora, la compañía multinacional que actúa como plataforma de intermediación dio un nuevo paso en este sentido, ya que anunció el lanzamiento de su tarjeta de crédito Visa en Brasil, una iniciativa con la que espera ampliar su cartera de productos financieros en la región.
Rappi y Visa firmaron un acuerdo exclusivo con el fin de fortalecer sus servicios de finanzas desde fines del 2020, cuando inauguraron este tipo de tarjetas en Colombia y México.
Posteriormente, el servicio fue ofrecido en Perú y ahora llega Brasil, y representa esta la cuarta colaboración de este tipo entre las dos firmas en Latinoamérica. Asimismo, Rappi espera expandir los servicios que ofrece su "SuperApp" en sus cinco mercados restantes.
João Paulo Félix, director ejecutivo de RappiBank, remarcó que los servicios financieros impulsan el uso de la aplicación de entrega y resaltó que "crea un círculo virtuoso, ya que extender préstamos a usuarios y socios significa más acuerdos dentro de la aplicación".
Y agregó: "a medida que la entidad rastree más hábitos de consumo, podrá ser más asertiva en sus ofertas de crédito".
Los usuarios de las tarjetas de crédito tendrán como beneficio RappiGold y RappiPrime Infinite, sin cargo, y al menos un 3% de reembolso en las compras de Rappi y un mínimo del 1% en otros lugares.
Rappi, que llegó a Brasil en 2017, planea convertirse en un actor clave en el comercio electrónico brasileño, en un contexto donde los pagos electrónicos en el mundo crecieron. Más precisamente en ese país, el e-commerce totalizó operaciones en 2020 por más de u$s400.000 millones, y lo convirtieron en un mercado atractivo.
La incursión de las aplicaciones en el mercado financiero es algo que se volvió moneda corriente. Debido a esto, las grandes plataformas tienen a su disposición una enorme cantidad de información de sus clientes en función de las compras que efectúan: ticket, gastos promedio, medios de pago, hábitos, y hasta horarios. El uso habitual es ofrecer promociones y descuentos.
En base a toda esa data, es más fácil poder ofrecer otro tipo de servicios; créditos, plazos fijos, depósitos y tarjetas, por ejemplo, con el riesgo milimétricamente calculado.
Desde la empresa, aseguran que parte de su evolución "natural" es sumar nuevas funciones y servicios, principalmente medios de pagos móviles. En la Argentina, su principal rival, PedidosYa, acaba de incorporar PedidosYa Pay, su nueva billetera digital desde la cual el usuario puede asociar sus tarjetas para abonar las compras.
Sin embargo, Rappi redobla la apuesta ya que su nuevo servicio es un banco digital integrado a la app, que opera bajo las mismas regulaciones de un banco tradicional de cada país y "el objetivo es que sea uno de los cuatro íconos en la pantalla principal", según explicó Sérgio Saraiva, presidente de Rappi en Brasil.
Con RappiBank, la empresa avanza en el concepto de "súper aplicación", bajo un modelo inspirado en WeChat, la app de mensajería creada por la china Tencent y que se convirtió en un ecosistema multipropósito de servicios, con llamada gratis, pagos móviles (WeChat Pay), redes sociales, navegador, tarjetas de crédito y videojuegos (WeChat Games).
Con una antigüedad de 10 años, la plataforma tiene más de 1.100 millones de usuarios activos. Este es el objetivo de todos bancos, fintech y marketplaces, poder centralizar todos los servicios para posicionar su "súper app" como la estándar del mercado.