"Nadie te impide tener libertad económica y nadie te impide ganar miles de millones". La frase, entonada por Leonardo di Caprio en el papel del bróker Jordan Belfort, es una de las tantas que muestran el modo de pensar de los grandes hombres de negocios en el Lobo de Wall Street.

Para el argentino promedio, la "libertad económica" es algo más modesta: el sueño es ahorrar en dólares, comprar inmuebles y, en lo posible, "vivir de rentas". Es decir, invertir para ganar con lo que deje el alquiler de propiedades.

A diferencia de los países desarrollados y, en especial, de EE.UU., incursionar en la Bolsa siempre fue engorroso para la clase media local. Contactar a un bróker, armar un buen portafolio y seguir el día a día de las cotizaciones no es para cualquiera.

 

Sin embargo, las monedas digitales ofrecen una forma similar de resguardar ahorros y conseguir rentabilidades interesantes casi sin esfuerzo gracias a las finanzas descentralizadas o, simplemente, DeFi, por su acrónimo en inglés. 

Entre muchas otras posibilidades, esta modalidad permite usar formas de inversión automatizadas en la que robots se encargan de buscar el momento y el instrumento adecuado para lograr el mayor interés posible.

El poder DeFi

En el "mundo tradicional", existe varias autoridades: un banco central, que estipula la política monetaria de un país, y una comisión de valores, que se encarga de controlar el "trading" en la Bolsa.

Sin embargo, en el "mundo" DeFi no hay ninguno de los dos. Es más, ni siquiera hay una noción de "país": todas las transacciones son globales y no reconocen fronteras.  En el mundo de las divisas virtuales, la "gobernanza" de la red está dada por el software que le da vida y sólo hay cambios en las "leyes" del ecosistema si hay consensos de los integrantes.

El registro de cada transacción se escribe en un registro compartido por todos (blockchain), del que existe una copia en cada una de las computadoras conectadas al ecosistema. Junto a poderosos algoritmos de cifrado, esta cadena de bloques es inviolable.

Todo es posible de ser auditado por cualquiera que posea conocimientos de programación, pues se trata de desarrollos de código abierto, sin que reduzca el anonimato de quienes operan.

Ethereum, la segunda red luego de Bitcoin en capitalización de mercado, es la reina DeFi. En su blockchain se escriben los contratos inteligentes que permiten crear aplicaciones descentralizadas o Dapps.

Estas Dapps se basan en contratos inteligentes con reglas automatizadas que se disparan en caso de ocurrir ciertos eventos, como el alza o la baja en los precios de un activo, o la entrada y la salida de un inversor. Y permiten invertir sin estar pendientes de cotizaciones.

"El mundo DeFi incentiva a que la gente ponga su capital a disposición de otra persona. Los más comunes son los Automated Market Makers que te premia con un interés por prestar tus fondos", afirma a iProUP Manuel Beaudroit, experto en monedas digitales y fundador de Belo.

Status es una billetera cripto que permite a usar protocolos DeFi de manera privada

De esta manera, afirma Beuadroit, "hay agregadores de plataformas, como Yearn.Finance, que optimizan tu inversión para lograr el mayor rendimiento posible. Son contratos inteligentes que matchean oferta y demanda para crear liquideces de mercado", indica.

En definitiva, realizan una suerte de intermediación financiera: toman depósitos de ciertas divisas digitales para prestar a un tercero, que abona en otra moneda virtual más un interés. Y comparten la ganancia.

Nahuel Burbach, experto cripto y representante argentino de la billetera Zerion, expone el caso de TokenSets, una plataforma que ofrece diferentes formas de inversión sin intervención humana:

Según el ejecutivo, "los rendimientos, en general, pueden ser de hasta el 15% aproximadamente", dependiendo de los activos en cuestión. Aunque puede surgir oportunidades inéditas.

"A veces, hay mucha demanda de un activo y poca oferta y las tasas se disparan al 1.000% anual", asegura Beaudroit. 

Sin embargo, afirma que se registran valores del "10% anual en dólares, superior a un fondo común o una cuenta remunerada en la Argentina, que van del 15 al 20 por ciento en pesos".

En este punto coinciden desde ArgenBTC. "Sus rendimientos varían pero, en líneas generales, suelen ser superiores a lo que pueden ofrecer los bancos tradicionales, incluso en dólares. Algunas opciones son Nexo, BlockFi, Binance, Crypto, Compbound, Aave y Celcius".

Por eso no es de extrañar que TokenSets, una de las Dapps más usadas, tenga a la Argentina dentro del "Top ten": está novena en el ranking mundial, que lidera EE.UU., Reino Unido e Italia, y delante de España.

Cómo invertir

En primer lugar, para utilizar estas Dapps es recomendable tener DAI, una divisa digital basada en Ethereum que mantiene la paridad 1-1 con el dólar y es la moneda de cambio más utilizada (junto con Ether) para estas aplicaciones.

En la Argentina se pueden adquirir con pesos (cada una cuesta unos $145, similar a la cotización blue) en diferentes casas de cambio virtuales, como SatoshiTango, Bitso o BuenBit.

Una vez que se tienen estos activos, hay que transferirlos a una billetera DeFi que permita invertirlos. Entre las más utilizadas en el país se encuentran MetaMask, Argent, Zerion y Status. (esta última es la más completa: tiene unas 50 alternativas de inversión).

"Argentina es uno de nuestros mercados con mayor crecimiento, junto con Brasil, en América Latina", revela a iProUP Jonathan Zerah, head of Marketing de la aplicación, dando cuenta así del creciente interés local en DeFi.

El ejecutivo indica que la app es una "billetera segura para enviar, guardar y recibir cualquier activo basado en Ethereum". Y que posibilita tener cuentas en todas las monedas que se basen en esa plataforma, convertibles entre sí:

Ethereum es la red en la que se basan las apps descentralizadas

Status es una superapp basada en la privacidad, ya que además de que no pide datos personales para funcionar, también ofrece un chat cifrado para hablar con otros usuarios de la comunidad y realizar transferencias sin pasar por un intermediario.

Además, Zerah remarca que Status permite utilizar "todo el ecosistema de Dapps de Ethereum, optimizadas para celulares y con posibilidades realmente infinitas con su navegador de Web3", un estándar que ofrece acceso a todas las nuevas aplicaciones financieras.

Por su parte, Matthew Wright, Head of Strategy & Operations de Argent, revela a iProUP que "la Argentina es nuestro segundo mercado en importancia, detrás de Estados Unidos".

"Construimos la primera billetera 'sin custodia', fácil de usar y con la seguridad de las mejores apps bancarias pero sin los bancos. Nos integramos con socios para que los usuarios puedan ganar intereses, atesorar, enviar y recibir activos", añade. Su oferta es de 8 Dapps.

En el caso de Zerion, Burbach asegura que no guardan "claves privadas ni acceso a los fondos de los usuarios, y esto nos brinda una capa adicional de seguridad". La aplicación tiene una veintena de opciones de inversión y permite seguir los rendimientos en tiempo real.

¿Oportunidad o burbuja?

A la hora de apostar por DeFi, sobrevuela la misma duda que existe sobre la criptoeconomía en general: ¿las inversiones en divisas virtuales son una oportunidad real o un esquema piramidal?

Los expertos no dudan en que son y serán el futuro de las finanzas. No obstante, añaden que hay que prestar atención dónde se coloca el dinero y sus riesgos, al igual que un desembolso tradicional.

"Los riesgos que existen están más relacionados a errores que pueda haber en los contratos inteligentes. Por eso se analizan por empresas que se dedican a auditoria de criptoactivos", afirma Burbach.

Entre esas firmas se encuentra OpenZeppelin, una startup low profile de Argentina que forma parte de la red Endeavor y está dentro del pelotón de firmas locales llamadas a convertirse en el próximo unicornio: es una de las pioneras en un mercado poco explorado y de alto potencial de crecimiento.

"Técnicamente, los riesgos tienden a 0 mientras más descentralizada sea la plataforma. No hay que perder de vista que algunas pueden tener contratos inteligentes con errores técnicos y sufrir hackeos. El ecosistema cripto es algo que aún podemos considerarlo experimental y, por lo tanto, riesgoso", afirma.

Sin embargo, todos coinciden que en el futuro ofrecerá nuevas formas de manejar el dinero. "La gran ventaja de DeFi es su posibilidad de atomizar servicios financieros que conocemos y crear miniproductos interconectados entre sí y que los puede usar cualquiera", afirma Beaudrout.

Burbach concuerda y pone como ejemplo "el mercado de seguros sobre contratos inteligentes, como lo está haciendo Nexus Mutual, que va a ayudar a llevar las finanzas descentralizadas a un nivel mayor de adopción".

Así, DeFi permite que cualquiera aproveche las nuevas formas de inversión, en el que ya no hace falta ser un Lobo de Wall Street para aprovecharlo ni golpearse el pecho como Belfort para tomar valor. Al alcance de la mano, directamente en el celular.  

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