Sin duda el 2021, al igual que 2020, será un año de euforia para las criptomonedas. Con un ascenso de precios meteórico se consolidaron como la mejor inversión en lo que va del año, y cuentan con una amplia ventaja sobre las posiciones en acciones.
Tradicionalmente, Bitcoin (BTC) o Ether (ETH) son las que más llaman la atención entre los inversores. Pero desde que comenzó 2021, una divisa llama la atención de más de un especialista en el mercado: Dogecoin (DOGE).
Siendo la mayor criptomoneda en crecimiento en lo que va del año, DOGE se disparó el miércoles a un nuevo máximo histórico, y extendió su inédita evolución, hablando de activos, de 2021 para convertirse en la cuarta moneda digital más grande en la actualidad.
Dogecoin, lanzado en 2013, subió 41% en las últimas 24 horas a un récord de u$s0,68 por unidad, según cifras de CoinMarketCap.
Sólo en el presente año escaló más de 14.000% pasando de un modesto valor de u$s0.00468 el 31 de diciembre a su valor actual. Con esto, supera a criptoactivos de mayor adopción como Tether o XRP, perfilandosé como la cuarta más grande por capitalización de mercado.
Sin embargo, Dogecoin, cuyo logo es un perro Shiba Inu usado en memes, es poco utilizado en el comercio o los pagos. Al igual que otras monedas digitales, es muy volátil y su precio está muy influenciado por los usuarios de las redes sociales; de hecho, su creciente adopción surgió a modo de broma y ahora ya es una realidad.
A pesar de ello, algunas plataformas financieras ya comenzaron a aceptar dicha moneda en sus exchange. Uno de ellos fue Gemini, compañía operadora de criptomonedas con sede en Nueva York, el cual informó que comenzaría a permitir que los usuarios intercambien y custodien el token, mismo caso que el bróker eToro.
Diversos analistas del ecosistema aseguraron que su volatilidad era su principal atractivo, sumado a la inmersión de varios inversores minoristas y creadores de mercado que impulsaban sus volúmenes de negociación.
"La fea verdad es que muchas valoraciones de las criptomonedas están divorciadas de la realidad de todos modos", comentó Joseph Edwards, jefe de investigación de la corredora de criptomonedas Enigma Securities.
"En este momento, el Dogecoin es visto como siempre se ha visto: un activo con un sorprendente poder de permanencia que brinda oportunidades para aprovechar la volatilidad cada año más o menos", agregó.
Los Dogecoins ahora poseen un valor acumulativo de u$s88.000 millones, en comparación con 1 billón de dólares del Bitcoin y los u$s391.000 millones de Ethereum.
Esta criptomoneda que nació como un chiste, cuenta con la imagen de Doge, el perro Shiba Inu conocido en internet a través de uno de los memes más famosos, se trata de un invento de Billy Markus, ingeniero de software que creó la criptomoneda en 2013.
La idea de Markus, junto con el australiano Jackson Palmer, comenzó como una broma. Ambos lanzaron una moneda-parodia llamada Dogecoin para burlarse de la fiebre por las criptomonedas.
Sin embargo, la magia de internet hizo lo suyo y tiempo después esa divisa comenzó a hacerse conocida en foros. En diciembre de 2017, su valor de mercado llegó a u$s1.928 por unidad.
Ahora esta cifra es ridícula frente a su valuación actual, que es de unos u$S51.700 millones, que equivalen al 15% del PBI de la Argentina, estimado en unos u$s350.000 millones.
Pero además, si se comparan los precios entre el Dogecoin y el peso argentino, queda en evidencia que hoy el Doge vale 40 veces más que la moneda local.
Con un dólar mayorista, con un tipo de cambio oficial próximo a $94, y un dólar blue en los $150, la moneda local vale ahora apenas 1 centavo de dólar, frente a los 40 centavos que cotiza la moneda virtual del "meme" más famoso de las redes sociales.
"¿Es el Dogecoin una broma? Sí. ¿Es la mejor inversión del mundo? No. Pero es al menos mejor que un billete de lotería", afirmó el multimillonario Mark Cuban, dueño de los Mavericks de Dallas de la NBA, refiriéndose al nuevo impulso alcista a esta criptomoneda.
Durante su aparición en The Ellen DeGeneres Show, Cuban remarcó que el surgimiento de la moneda digital, que nació como un "meme", es la "historia más loca de la historia" e intentó responder preguntas sobre el token representado por un sonriente Shiba Inu.
"En general, cuando alguien menciona el Dogecoin y me pregunta si es una buena inversión, yo respondo que no es la mejor del mundo, pero es mucho mejor que un boleto de lotería, además es una excelente manera de aprender y comenzar a comprender el mundo de las criptomonedas", expresó Cuban.
"¿Y sabe qué? Podría subir. Además, lo segundo mejor es que si no sube y quiere gastarlo, puede comprar mercadería oficial en la tienda de los Mavericks", sumó.
En base a su escalada exponencial, Dogecoin ocupa ahora el cuarto lugar de las criptomonedas más imporantes en cuanto a su valor de mercado, y está muy cerca de los u$s52.000 que vale Tether.
Este ranking está encabezado obviamente por Bitcoin, en u$s1.083 billón, seguido por Ethereum, a u$s364.000 millones, BinanceCoin, con u$s102.000 millones y XRP en u$s71.000 millones.
"El Bitcoin es como una versión digital del oro, Ethereum es una versión digital de una moneda y luego tienes al Dogecoin, que es simplemente divertido", concluyó Cuban.
Para sus críticos, el Dogecoin trivializa la inversión y crea riesgos que podrían perjudicar a los inversores arrastrados por el bombo publicitario.