El economista y ex director de comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, es cauteloso en el mercado alcista del bitcoin; su estrategia para invertir en la más renombrada criptomoneda de la actualidad es la especulación, queriendo vaticinar, de algún modo, lo que para él se viene en un futuro no tan distante. Aun así, mantiene la esperanza de darle cierta legitimidad a la moneda digital.
Una de sus más ferreas empresas, SkyBridge Capital, lanzó oficialmente el SkyBridge Bitcoin Fund LP el pasado 4 de enero. Se trata de un fondo dirigido a inversores que cuentan con gran capital, que buscan exposición a las criptomonedas de carrera alta. Dicho fondo cuenta actualmente con alrededor de u$s 310 millones en bitcoins, mientras que la inversión mínima es de u$s 50.000.
"Esto es oro digital y es más fácil de transferir. Nos encanta la escasez de bitcoin", expresó Scaramucci en una entrevista con CNN Business previo al lanzamiento del fondo. Además, citó el hecho de que hay un número finito de bitcoins que en última instancia se pueden extraer.
Su objetivo es brindar a inversores adinerados la oportunidad de familiarizarce con el bitcoin, según remarca Scaramucci, quien se desempeñó durante 11 días como director de comunicaciones del gobierno de los Estados Unidos. "Esta es una forma portátil y moderna de almacenar capital", agrega.
A pesar de que en un principio era escéptico sobre la inversión en la criptomoneda, el hecho de que administradores de fondos de cobertura destacados estén comprando y reteniendo bitcoins, hicieron cambiar su opinión. Entre otros, menciona a Stanley Druckenmiller, Paul Tudor Jones o el director ejecutivo de MicroStrategy, Michael Saylor, quienes ayudaron indirectamente a virar su perspectiva en torno al Bitcoin.
Según señala, Saylor mantuvo una conversación con Scaramucci en noviembre sobre cómo MicroStrategy, una firma de software de inteligencia empresarial, compró recientemente alrededor de u$s 250 millones en bitcoins para mantener en su balance.
El empresario también comenta que las decisiones de Square y PayPal de aceptar bitcoins como forma de pago han contribuido en su tendencia de suba acelerada de precio en estos ultimos meses.
"Estoy siendo de mente abierta con respecto al bitcoin. Hay un montón de evangelistas del bitcoin y he sido un comprador más reacio", dice Scaramucci, y añade que es plenamente consciente de que invertir en la moneda digital no es para los "pusilánimes".
No por nada, los precios del bitcoin se desplomaron días después de alcanzar su pico anterior cercano a los u$s 20.000 en diciembre de 2017. Otro desplome considerable fue en marzo del pasado año, luego de que la pandemia del coronavirus lanzara en caída libre a la economías mundiales y sus respectivos mercados de valores.
"Esto podría ser una gran burbuja explosiva. Esperamos que el fondo sea volátil, pero podría perder dinero", advierte.
Tambíen es cierto que tanto el bitcoin, como otra criptomoneda, como cualquier otro activo, ya sea una acción, un bono o una moneda respaldada por el Gobierno, pueden desencadenar en una burbuja especulativa. Lo que hace particular al BTC, según la mírada de muchos especialistas, es la volatilidad que está conlleva, exponencialmente superior a tantos otros activos, y siendo uno de los más cambiantes a gran escala en el mercado.
Aún con todo el peso de los hechos de hoy por hoy, Scaramucci sigue siendo optimista de que los días de gloria del bitcoin todavía están en camino, en un tiempo no necesariamente corto.
"La trayectoria más probable es que la gente pueda ganar una cantidad monumental de dinero. El bitcoin no está restringido por la política de la Reserva Federal o los problemas de suministro de oro", manifiesta el economista. "Ahora hay más demanda de bitcoins que oferta. El precio debería subir", concluye.