La Argentina se destaca desde hace años por ser una "cuna de talentos". No sólo en lo deportivo, sino también en los negocios, acumulando ocho unicornios. Uno de ellos –Mercado Libre– ya es la tecnológica latina más valiosa: u$s90.000 millones.

Sin embargo, hay ciertas señales que preocupan sobre la capacidad futura del país. Por ejemplo, la deserción escolar trepa al 25%, lo que deja un panorama poco esperanzador para el surgimiento de nuevos proyectos.

En este sentido, Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, alertó que la automotriz tiene dificultades para ampliar su plantel en Zárate porque "no encuentra 200 personas con el secundario completo".

La escasez de personal también abarca a profesionales que puedan sumarse a la llamada Economía del Conocimiento, un "brote verde" representado por un sector que facilita la salida laboral, ofrece muy buenos sueldos y beneficios envidiables. Tanto es así que, acentuado por la necesidad de digitalización de las empresas, quedan más de 5.000 puestos sin cubrir todos los años.

Más allá del panorama desalentador, el talento argentino crece gracias al ADN emprendedor que aprovecha la industria tecnológica, tierra fértil en oportunidades para quienes la sepan aprovechar. Y dentro de este rubro hay cinco ejemplos de "jóvenes promesas" que con sus proyectos demuestran que es posible emprender en la Argentina.

Educación online

Elegir la Argentina como base para desarrollar un emprendimiento no es una decisión sencilla. Pero para Bautista Coronado no fue un impedimento.

El joven de 21 años, oriundo de Quilmes, es cofundador de TribuMaker, que ofrece cursos online de tecnología teniendo como eje la "humanización de la relación profesor-alumno".

La startup fue elegida entre 700 empresas para recibir el financiamiento de StartUp Chile, una de las 10 aceleradoras más grandes del mundo que financió a Notco, el unicornio foodtech trasandino.

Con TribuMaker, Bautista Coronado ofrece cursos de tecnología humanizando la relación alumno-docente

TribuMaker tuvo el apoyo de "Usina de Ideas", un espacio de trabajo colaborativo que depende de la Universidad Nacional de La Plata, si bien este es su primer proceso de financiación extranjera.

En diálogo exclusivo con iProUP, Coronado cuenta que empezó a emprender cuando estaba en el último año del colegio, "sin tener mucha idea de dónde se estaba metiendo".

"Viéndolo en retrospectiva, me doy cuenta de que tenía un millón de errores, pero el aprendizaje me dio mucha experiencia, aunque todavía queda mucho por recorrer. Además, es muy importante rodearse de gente experimentada y así aprender de ellos", agrega.

Todo datos

Marcos Bruno es un joven mendocino de 25 años que siempre quiso ser astronauta. A pesar de no haber ido al espacio, fue invitado dos veces a visitar la Mars Society y el ILMAH, un centro que recrea el hábitat de la Luna y Marte, y es financiado por la NASA.

Con esa experiencia, Bruno fundó Merovingian Data junto con dos socios (y amigos), Giorgio Tacchini y Mario Japaz. Los tres empezaron a hacer pequeños trabajos con datos en base a diversas estadísticas

Marcos Bruno apuesta al análisis de datos en las empresas a través de Merovingian Data

Hoy, el objetivo de la empresa es encontrar el potencial oculto de las organizaciones y aprovecharlo a través del poder de esos datos. "Creo que podemos aportar valor al juntar el mundo técnico con el humano, para que las empresas puedan sacar rédito de todos los datos que poseen", remarca a iProUP.

Bruno revela que ellos pensaban que era un desafío que las compañías "siempre tuvieron", aunque se podía solucionar con algoritmos y nuevas herramientas de visualización. Sin embargo, y luego de un tiempo de trabajo, se dieron cuenta de un aspecto clave: para que una firma se apoye en los datos es necesario un "cambio más humano y cultural".

"Empezamos a hacer foco en estos puntos para acompañar lo que se denomina la transición a data driven y así es como definimos el modelo que seguimos al día de hoy", agrega.

Juego y aprendo

Lara Pizarro, fundadora y CEO de Hexar, es una joven de 21 años que junto a sus socias, Shanick Cuello y Constanza Criado, decidieron crear una app educativa para enseñar ciencias duras en colegios. Además, desarrollan videojuegos y material pedagógico digital, ya que "creen que la educación debe ser lúdica".

Seleccionada por la UNESCO para recorrer el mundo y mostrar su trabajo, la emprendedora comenta a iProUP que al principio los kits que ofrecían eran físicos, en formato de juegos de mesa, hasta que el Ministerio de Educación les propuso lanzar su proyecto en formato digital, con una llegada a más de 3.000 colegios.

Además, la CEO empezó su camino cuando estaba en el secundario y participó de la convocatoria de Innovación Social Joven, programa de la Dirección General de Emprendedores del gobierno porteño y la fundación Eidos, que fomenta la capacitación y desarrollo de soluciones a los problemas planteados por los jóvenes.

Lara Pizarro creó Hexar, una plataforma educativa premiada por UNESCO

Pizarro cuenta que en su paso por el programa conoció a muchos pares con los cuales no tenía vinculación, pero que los unían las "ganas de resolver diversas problemáticas, como las modalidades educativas".

La emprendedora cree que más allá de las dificultades del contexto actual argentino, el país está lleno de oportunidades para que los jóvenes se puedan formar y capacitar.

"Desde Hexar venimos a cambiar el statu quo del sistema educativo con una nueva forma para que los profesores puedan conectar con los chicos y hablar su lenguaje en las aulas", completa.

El negocio de las renovables

David Trejo Pizzo tiene 30 años y es el CEO y cofundador de Nydro, un "Airbnb de la energía renovable". El emprendedor confía a iProUP que "desarrollar algo en Argentina es un desafío como en cualquier otro lugar, pero en los últimos años se agravó el acceso al primer empleo para muchos jóvenes".

Nydro nació en 2014 por iniciativa de un grupo de amigos y estudiantes de ingeniería, que pensaron cómo comprar y vender energía. Finalmente, en 2018 se consolidó como una compañía que busca, además de facilitar la compraventa, eficientizar el uso energético.

David Trejo fundó el AirBnB de la energía renovable

"Los que estudiamos carreras básicas o relacionadas con la electrónica e informática tenemos más chances de conseguir un trabajo rápido. A nivel global hay una necesidad de reskilling muy grande, de aprender nuevas herramientas. Esto en Argentina se acentúa por los problemas macro que conocemos", agrega.

El emprendedor cree que "la falta de previsibilidad" es hoy el mayor problema que afrontan los jóvenes a la hora de conseguir el primer empleo o de tomar la decisión de emprender.

La app que te ayuda a comunicarte

Mateo Salvatto es, quizás, la "cara más visible" de esta nueva camada de jóvenes emprendedores. Con solo 22 años, pero con un alto perfil público y visitas a los canales de TV, el camino de Salvatto comenzó en 2017 con el lanzamiento de Háblalo, su app para ayudar a personas con dificultades del habla. Este proyecto, que empezó como un trabajo final en el secundario, lo empujó a escena.

En rigor, Háblalo es una aplicación móvil gratuita que tiene distintas funciones para facilitarle la vida cotidiana a quienes tienen dificultades para comunicarse. Entre sus funciones incluye:

Mateo Salvatto desarrolló Háblalo, una app para personas con problemas del habla que tiene 200.000 usuarios en todo el mundo

"Tenemos un modelo de impacto de 360 grados. No solo somos los desarrolladores de tecnología que las personas con discapacidades comunicacionales utilizan para mejorar su calidad de vida, ni tampoco somos exclusivamente creadores de servicios corporativos para la inclusión", explica el emprendedor.

La aplicación tiene 200.000 descargas en 55 países. Entre sus usuarios se destaca el senador Esteban Bullrich, quien padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y experimenta ciertas dificultades para hablar, por lo que utiliza Háblalo para comunicarse con su hija de seis años.

Un ecosistema frágil

Si bien emprender en Argentina es posible, la realidad es que el contexto económico y la falta de previsibilidad son grandes trabas que le ponen un freno al desarrollo de este tipo de iniciativas.

Bruno cree que tiene que haber un eje central en las políticas públicas, ya que este país tiene un papel preponderante en lo referido a la creatividad y la innovación en la región.

En este sentido, Coronado, de TribuMaker, cuenta que los centros de emprendedores donde él participó siempre se manejaron "a pulmón". Y lamenta la falta de "políticas de Estado específicas que banquen estos ecosistemas".

También remarca que "falta agilidad" por parte del Gobierno. "Si al Estado le cuesta ser ágil porque es muy grande, hay que asignarle recursos a organizaciones más pequeñas que puedan ejecutar acciones de manera más eficiente", completa.

En tanto, la CEO de Hexar considera que existen algunas políticas oficiales para el desarrollo del talento joven. "En nuestro caso, Hexar nació de esa forma y también fuimos parte de Incubate, un programa que ayuda a los emprendimientos argentinos a crecer, recibir mentoría y capital", completa.

Por otro lado, asegura que los programas "se fijan mucho" en el número y la cantidad de personas a las que quieren llegar y se olvidan de segmentar más eficazmente.

"Es mejor impactar a menos personas, pero que sean más precisos, ya que deberían apuntar a ser procesos de acompañamiento que ayuden a los jóvenes a conocer sus pasiones y desarrollar las opciones que van a cambiar el mundo y ser beneficiosas en la Argentina", concluye.

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