En parte debido a la pandemia y las cuarentenas resultantes, sumado a una amplia variedad de plataformas que lo permiten, los generadores de contenidos, llamados "streamers", se han multiplicado exponencialmente.

Pero una cosa es generar el contenido y otra muy distinta lograr monetizarlo. Aquí es donde aparece esta startup española, Streamloots.

Su propuesta, orientada inicialmente a creadores de contenido relacionado con videojuegos pero abierta a otros sectores, es ofrecer a sus seguidores comprar interacciones con su streamer favorito a través de su plataforma, que se comercializan como cartas que el usuario compra en bloques configurados de forma aleatoria y puede utilizar durante una retransmisión para que el creador realice una acción concreta.

Con poco más de dos años con la plataforma en abierto, ya son más de 40.000 los creadores de contenido han utilizado la plataforma —la mayor parte procedentes de Estados Unidos, de donde llega a día de hoy el 70% de la facturación de Streamloots—, que ha disparado su crecimiento a raíz de la pandemia: si en todo 2019 ingresaron cerca de un millón de euros, solo en el primer trimestre de 2020 repitieron esa facturación y en el segundo la duplicaron hasta los 2 millones.

"Cada vez pasamos más tiempo en casa y hemos visto un crecimiento bastante importante de streamers que empiezan a hacer contenido online. El entretenimiento está pasando de los bares a las casas", afirma Martínez, que asegura que tras el confinamiento que hubo de marzo a junio ese crecimiento "se ha mantenido". "Durante ese tiempo hicimos muchos esfuerzos en que la gente se llevara una buena experiencia y que nos descubran no como algo pasajero, sino como una oportunidad de ver que el entretenimiento online existe", añade.

Su objetivo: convertir a los creadores de contenido en pequeñas empresas

Alberto Martínez, CEO de Streamloots

El fundador de Streamloots considera que la evolución de la economía digital está "rompiendo el esquema" según el cual la única forma que tiene una persona de ofrecer valor a su público es a través de una empresa. Si las plataformas como Uber o Glovo lo hacen a través de servicios que son homogéneos entre sí como los transportes, ¿por qué no lo puede hacer un creador de contenido, que además tiene la ventaja de generar un valor diferencial?

Para ello, el primer paso es generar el modelo de negocio, para lo que ofrecen esta herramienta para ofrecer interacciones a través de las cartas digitales, que cada creador personaliza en función de su estilo de contenido. Como se comercializan en lotes con varias cartas decididas de forma aleatoria, el creador puede elegir cuáles serán más frecuentes y cuáles menos. 

De disfrazarse de unicornio en Silicon Valley a una ronda de financiación de 4,7 millones

El equipo de la startup

La historia de Streamloots parte de un equipo de cuatro fundadores que lanzaron una plataforma para invertir en jugadores y equipos de eSports, pensada para que ellos obtuvieran una inversión inicial a cambio de una rentabilidad futura en función del dinero que ganaran en las competiciones. Pronto descubrieron que no era ese el camino. "Nos dimos cuenta de que este dinero servía a los jugadores para mejorar su audiencia, pero no era tan atractivo como inversión", recuerda Alberto Martínez.

La plataforma, que estaba basada en tecnología blockchain, le permitió presentarse en concursos de aceleradoras estadounidenses como Y Combinator y acudir a eventos en los que conocieron al inversor Adam Draper, responsable del fondo Boost VC, que puso los primeros 200.000 euros con los que metieron pie en Silicon Valley. A partir de ahí comenzaron a cambiar el modelo hacia lo que actualmente es Streamloots.

Pero esa primera ronda semilla requirió de una actuación viral: una presentación de Martínez ante 200 inversores de Silicon Valley en la que simuló que era un streamer al que un usuario jugaba una carta para que se disfrazara de unicornio durante la presentación. La divertida presentación se hizo viral gracias a un tuit del cofundador de Boost VC, Brayton Williams. "A partir de ese tuit llegaron muchos inversores", recuerda el fundador de Streamloots.

Nuevos servicios para los creadores en marcha

El objetivo de esta startup valenciana no es quedarse exclusivamente en la monetización de contenido, sino añadir otros servicios que puedan ser útiles a los creadores y análogos a los que pueden contar los empleados de una gran empresa, como pueden ser seguros médicos o servicios financieros, indicó Business Insider

Este mismo mes de octubre van a lanzar un servicio de salud mental para los creadores, especialmente los estadounidenses, un aspecto muy relevante en el emergente negocio del streaming. "Los creadores de contenido están expuestos 24 horas al día los siete días a la semana, y tienen que seguir fingiendo que están bien, porque de eso depende su negocio. Darles acceso a esto en Estados Unidos es uno de los aspectos en los que nos estamos moviendo", explica Alberto Martínez

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