El CEO de OpenAI dijo que el público prioriza la calidad sobre la autoría y que los creadores deberán reinventarse ante la nueva era de la IA
22.10.2025 • 12:23hs • TECNOLOGÍA
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Sam Altman predice el fin de los 'youtubers' e 'influencers': "No importa si es IA o humano"
El CEO de OpenAI, Sam Altman, volvió a sacudir al mundo tecnológico con una afirmación que ya genera ruido entre creadores y plataformas.
Es que en una entrevista junto a Bill Peebles, responsable del proyecto Sora, sostuvo que "a la gente no le importa si el contenido está generado por un humano o por una inteligencia artificial", siempre que sea original y de calidad.
Altman explicó que la irrupción de la IA generativa transformó de raíz la forma en que las personas consumen entretenimiento e información.
Según dijo, el público valora más "el contenido bueno, original, reflexivo, nuevo y útil" que el hecho de quién lo produce.
La declaración reaviva el debate sobre el futuro de los creadores de contenido en plena expansión de herramientas como ChatGPT.
El ejecutivo señaló que muchos materiales "técnicamente escritos, dibujados o filmados por humanos" resultan hoy menos interesantes que los creados por algoritmos.
Para Altman, el cambio cultural ya está en marcha y obliga a los creadores digitales a redefinir su rol, al combinar la sensibilidad humana con la eficiencia de las máquinas.
Sora, el proyecto más reciente de OpenAI, busca precisamente, aseguró, esa convergencia. La plataforma permite generar videos a partir de descripciones escritas, con resultados cada vez más realistas.
Altman destacó que el objetivo no es reemplazar al talento, sino ofrecer una herramienta que amplíe las posibilidades expresivas y acelere los procesos de producción.
Aun así, el fundador de OpenAI aclaró que la conexión humana sigue siendo clave. "Solo querés contenido genial. Pero también querés algo de conexión humana con él", dijo.
Según explicó, el público puede disfrutar de un video o un texto creado por IA, pero continúa valorando la historia o la emoción detrás de la obra, del mismo modo que un lector busca conocer al autor que lo conmovió.
En ese escenario, el contenido digital podría entrar en una nueva era, en la que la creatividad no se mida por quién la ejecuta, sino por el impacto que logra.
Y en la que los influencers, tal como los conocemos hoy, deban reinventarse para no quedar atrás.