Netflix no ha tenido buenas noticias en el último trimestre, con caída de suscriptores y un derrumbe en la bolsa, lo que la ha llevado a tomar medidas para revertir la situación.
Ante un mercado que muestra signos tanto de fatiga como de saturación por la cantidad de empresas que están ofreciendo servicios de streaming, las compañías deben de hacer un reajuste y apuntar a consegir una mejor capitalización y alza de ingresos.
Esto se puede lograr mejorando la eficiencia de los gastos, frenando las bajas (con estrenos y nuevas ofertas), o hasta despidos.
No es extraño que el despido de personal sea usado para compensar las malas cuentas. Y Netflix ha ido por ese caminno, también, y el hacha ha caído sobre el staff de Tudum.
La web quería lograr que los usuarios accedieran a avances exclusivos de contenido e información adicional y tomarle el pulso a la audiencia. Pero no fue como se pensaba, así que una de las medidas tomadas fue despedir a 25 personas que trabajaban en este departamento. Cinco de ellos, en declaraciones a Business Insider, cuentan que Netflix tenía una visión estratégica poco clara, y una supuesta independencia editorial que finalmente se convirtió en "marketing de contenidos glorificado".
La web continua igualmente. No se han hecho declaraciones sobre si habrá despidos en otras áreas.
Otra de las medidas tomadas ha sido apuntar a cancelaciones de proyectos en marcha o nuevos que no estuvieran o fueran a dar buenos resultados de audiencia e ingresos.
Si la máxima de Netflix es la eficiencia de la inversión y las producciones eficientes son las que tienen un impacto real y significativo en su bien más preciado (el número de suscriptores) el nuevo panorama ha hecho que las cancelaciones sean muy necesarias.
Netflix ya ha anunciado que Space Force, Pretty Smart y Raising Dion no tendrán continuidad. Esto incluye cancelaciones de proyectos que ya estaban en danza.
Netflix ya no quiere ser una "casa de talento" fichado a cambio de elevadas sumas de dinero, sino el "hogar de contenidos que la audiencia quiera ver".
Otra de las patas de la nueva estrategia es apostar por contenidos que puedan generar mucho retorno e invertir la tendencia negativa.
En ese plan se enmarca que hayan anunciado el estreno del remake coreano de La casa de papel. La serie llegará a la plataforma el 24 de junio, apenas 6 meses después de que la versión española echase el cierre y con el fenómeno del calamar a punto de diluirse en la memoria. Este podría ser uno de los estrenos que provocase el tsunami de altas necesario para compensar el bajón trimestral, ya que la serie llegará una semana antes del cierre de su balance.
Netflix encara un trimestre clave en su historia, y ya está tomando las medidas para lograr salir del pozo, indicó Business Insider España.