Elon Musk, el millonario CEO de Tesla y dueño de SpaceX y quien coqueteó con la idea de lanzar su propia red social, se transformó en el mayor accionista de Twitter tras confirmar la compra el 9% por 2.900 millones de dólares.
De esta manera, Musk superó las tenencias del grupo Vanguard (8,79%) o de Morgan Stanley (8,76%).
Tras darse a conocer la sorprendente noticia, el valor de la plataforma se disparó un 25% este lunes en las operaciones previas a la apertura del mercado.
El millonario se quedó con 73 millones de acciones de Twitter, lo que representa aproximadamente el 9.2% de la firma, pero, por el momento, se desconoce qué rol tendrá en la compañía.
Los primeros indicios lo colocan en el papel de un inversor externo más y no se relaciona con ninguna función específica.
Esta compra llega semanas después de que Musk expresara en su cuenta personal que quería "crear su propio Twitter" ante la falta de libertad de expresión.
Pero tras darse a conocer la operación los especialistas apuestan por que Musk ha decidido apostar por la red social de una manera mucho más activa, en contraposición con lo opinado antes.
Hace cuatro meses, Jack Dorsey, su fundador, abandonó el cargo de CEO para otorgarle la responsabilidad a Parag Agrawal, su anterior CTO.
Las razones que esgrimió son que Agrawal lo reemplazará al frente de la dirección de la empresa, después de pasar por un proceso riguroso para considerarlo para el cargo.
También, dejó a Bret Taylor, un ingeniero como board Chair, y emprendedor que, según palabras de Dorsey, ama tomar retos y conoce cómo hacer escalar compañías de manera masiva.
Uno de los proyectos que tiene entre manos el nuevo CEO es el de descentralizar Twitter, precisamente para combatir la censura y el impacto del algoritmo.