NFTs, DeFi, DAOs, dApps, metaversos variados... La promesa, un internet distribuido, más libre y menos controlado que supere las barreras de lo que hasta ahora podríamos considerar la web 2.0: el del internet de las redes sociales y de los contenidos creados por el usuario pero sin poder para el usuario. Si de momento Web3 es algo relativamente lejano para ti, aquí te explicamos sus propuestas a fondo.
Sin embargo, como en todo cambio, cuesta atisbar lo tangible que se propone de verdad. Y también, por supuesto, han aparecido los que se han aprovechado del FOMO ante algo que promete cambiarlo todo. Las estafas parecen estar a la orden del día en lo que aún se asemeja mucho a una especie de salvaje oeste digital.
Sin embargo, ya existen un cúmulo importante de proyectos con cara y ojos que bajo el apellido Web3 empiezan a lanzar ciertas propuestas que utilizan la tecnología blockchain. Algunas, como los dominios ENS, ya han ganado una importante visibilidad. Sin embargo, buscan solucionar problemas surgidos en su propio ecosistema (en su caso, hacer más accesibles las direcciones de wallets). En las siguientes líneas vamos a ver algunos ejemplos de algunas propuestas que intentan llevar al supuesto terreno que promete la web3 necesidades actuales, como la infraestructura web, la creación de contenido, o el almacenamiento de archivos. Hemos descartado algunos que quizá hagan más ruidos y todos los definidos en el entorno DeFi o lo que se autodenominan de forma demasiado insistente como DAOs sin dar demasiadas pruebas de ello.
No en vano, la desarrolladora Molly White, convertida en una voz de interés en este nuevo ecosistema por las estafas que ha ido desvelando en su blog web3isgoinggreat, comentaba en una reciente entrevista con Fast Company de forma tajante que "Mi abrumadora impresión es que la mayoría de los proyectos que se autodenominan DAO no son ni distribuidos ni autónomos, y los que están tratando de serlo han sido organizados por personas que han pensado mucho en cómo podría funcionar tal organización en teoría, pero han poca experiencia práctica con ese tipo de organizaciones".
Alchemy se define como una empresa de infraestructura en la blockchain que ha recibido financiación externa y de las que más expectación ha generado de forma sólida. En pocas palabras, Alchemy quiere optar a hacer con la cadena de bloques y la web3 lo que AWS (Amazon Web Services) ha hecho que la red actual.
Fundada hace cinco años, el objetivo de Alchemy es ser el punto de partida para los desarrolladores que se plantean crear un producto sobre una cadena de bloques o aplicaciones de cadena de bloques convencionales. Su plataforma para desarrolladores pretende eliminar la complejidad y los costes de la construcción de la infraestructura, al tiempo que mejora las aplicaciones a través de las herramientas "necesarias" para los desarrolladores. Lanzó su oferta en agosto de 2020.
"Básicamente, las empresas más importantes que explotan en cripto son impulsadas por Alchemy, por lo que al invertir en Alchemy obtienes un amplio índice de todo el espacio", dijo a TechCrunch una fuente relacionada con los fondos que habían invertido en la empresa recientemente.
La propuesta de Mirror es proporcionar las herramientas para que cualquier creación se estandarice como un proyecto web3, aunque, en la práctica, se está referenciado como una especie de plataforma de blogging a los Medium pero con blockchain de por medio.
Mirror funciona también con Ethereum y se ejecuta en una red descentralizada y bajo la promesa de ser propiedad de los usuarios. Según Mirror.xyz, "la plataforma de publicación de Mirror revoluciona la forma de expresar, compartir y monetizar nuestros pensamientos".
En octubre de 2021, Mirror anunció que cualquier persona con una cartera de Ethereum podía unirse a la plataforma y empezar a escribir bajo la premisa de que sus datos se queden con ellos. Así, un escritor puede publicar su contenido y, si quiere, ponerlo bajo un muro de pago con criptomonedas para financiar futuras publicaciones u ofrecer NFTs. De Mirror ya ha salido algún caso de éxito, como el de la escritora Emily Segal, que financió su novela con la plataforma.
Theta es una red de streaming de vídeo llamada que compensa a los usuarios por compartir su extra de ancho de banda y recursos con otros miembros de la comunidad.
Uno de los cofundadores de YouTube, Steve Chen, cree que Theta perturbará el mercado del vídeo en streaming de la misma manera que lo hizo YouTube en 2005.
Theta aborda el reto de la distribución de vídeo a zonas donde le ancho de banda no es tan bueno. Para eso, aquellos que contribuyen con su ancho de banda y recursos informáticos son recompensados con el TFUEL (Theta Fuel Token).
Sia es otra propuesta de almacenamiento en la nube con fijación en las bondades de la web3, donde sus usuarios comparten entre toda la red su espacio sobrante. Con ello han conseguido ofrece que se pueda almacenar 1 TB de datos por tan solo 1 a 2 dólares al mes, lo que es mucho más barato que otros servicios de almacenamiento en la nube.
Para manejar esta cesión de espacio que sobra, Siacoin tiene su propio token para compensar a los anfitriones por poner a disposición su espacio sobrante para el resto.
Arweave es otra red de almacenamiento descentralizado que permite almacenar datos y archivos indefinidamente en una red de ordenadores. La propuesta es que la información se guarda en un disco duro colectivo sustentado por todos los miembros de la red y que por lo tanto pertenece a toda la comunidad y nunca se olvida. Una de las ventajas de este diseño es que nadie podrá borrar una información, supuestamente.
Al contribuir al mantenimiento de la infraestructura Arweave, los usuarios son compensados con tokens AR. Coinbase Ventures, Andreessen Horowitz y Union Square Ventures han contribuido con inversión a la iniciativa.
Flux propone una arquitectura de nube también escalable y descentralizada.
También están construyendo un sistema operativo descentralizado conocido como FluxOS, disponible para su compra. Una serie de propuesta que ha hecho que reciba el interés y apoyo económico de empresas como NVIDIA, en una alianza donde Flux recibirá apoyo de los ingenieros del gigante a cambio de compartir sus avances en web3.
Kusama es una red de blockchain escalable y de código abierto que tiene su mayor referente en que está creada por Gavin Wood, cocreador de Ethereum, diseñador de Polkadot y la persona a la que se achaca el resurgir del término web3.
Kusama proporciona un foro y un espacio común para que los desarrolladores de blockchain compartan y pongan en marcha su código como un campo de pruebas para la red de Polkadot. Cuenta con su propio token, necesario para validar proyectos o votar los estatutos de la comunidad.
Vamos con dos propuestas con objetivos similares pero propuestas distintas. Helium propone una red descentralizada que utiliza la tecnología de ondas de radio para minar su token nativo HNT. ¿Para qué? El objetivo de Helium es proporcionar cobertura Wifi para los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT), incluidos los sensores ambientales y los rastreadores GPS.
Los participantes en la red pueden utilizar un pequeño dispositivo de punto de acceso en casa o en su oficina para facilitar una cobertura de red de baja potencia en algunos kilómetros de radio. A cambio de proporcionar esta cobertura de red, los participantes pueden obtener un ingreso pasivo en forma de tokens HNT. En consecuencia, Helium se posiciona como una solución sencilla y rentable para la conectividad de los dispositivos IoT, indicó Hipertextual.
Algunas de las propuestas que hemos visto son sugerentes, solucionan problemas y desde luego suenan bien. Pero al repasarlas y analizarlas, no puedo evitar pensar: ¿Y si una de ellas triunfa, seguirá defendiendo la propuesta de descentralización que promete la web3, o simplemente cambiaremos por ejemplo AWS por Archemy o Google Drive por Sia?