Algo que parecía digno de una novela o película de ciencia ficción, está pasando. Empresas como Virgin Galactic, de Richard Branson, y Blue Origin, de Jeff Bezos, se están preparando para enviar turistas al borde del espacio, tan pronto como en 2022. Sin embargo, la gravedad cero y los vuelos largos podrían causar estragos en los cuerpos de las personas.

Llegar al espacio es una experiencia 100% desafiante, especialmente para el cuerpo humano. Por eso, las empresas que esperan vender viajes están siguiendo el ejemplo de la NASA y están llevando a cabo un riguroso programa de entrenamiento para los futuros viajeros con el fin de mitigar aspectos como la atrofia muscular y la pérdida de masa ósea que, según los estudios, pueden producirse en los viajes fuera de la atmósfera.

¿Cómo serán los viajes?

Por su parte, Virgin Galactic y Blue Origin se propusieron llevar a los turistas al borde mismo del espacio. Un vuelo a bordo de la nave espacial de la empresa de Branson permitirá hacer un recorrido de 6 minutos en el espacio, y un vuelo a bordo de la nave de la compañía de Bezos permitirá hacer un recorrido de 11 minutos, lo que no es suficiente para que se produzca la atrofia muscular u otros efectos.

Asimismo, ambas compañías les exigen a los clientes que realicen un curso de formación antes de la expedición.

"Hay un par de días de entrenamiento antes del vuelo", señaló un portavoz de Blue Origin al medio Business Insider. "Algunos de los entrenamientos incluyen el aprendizaje de los procedimientos para entrar y salir de la cápsula, una simulación de la misión y el aprendizaje de técnicas sobre cómo moverse en gravedad cero".

El Centro Nacional de Entrenamiento e Investigación Aeroespacial de EEUU "ya ha entrenado a casi 400 futuros pasajeros de Virgin Galactic para sus viajes", explicó Glenn King, director de entrenamiento de vuelos espaciales, a la agencia AFP. El entrenamiento dura dos días e incluye una mañana de clases y el uso de una máquina para simular las fuerzas gravitacionales, informa el servicio de prensa.

Por su parte, Sirisha Bandla, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales de Virgin Galactic, aseguró en una entrevista a Business Insider que los clientes llegarán unos días antes de su vuelo para recibir la formación.

"Se trata de hablar del sistema de seguridad, de cómo abrocharse el cinturón de seguridad y levantarse del asiento", indicó. "Y para prepararse mentalmente de cara al viaje, de lo que va a ocurrir para que, cuando lleguen al tiempo de microgravedad, se tomen ese momento para mirar por las ventanas y disfrutar del vuelo espacial".

Los viajes más complicados son los largos

Por otro lado, un jugador muy importante en esta rubro es SpaceX, de Elon Musk, que tiene previsto llevar a cuatro civiles a bordo de su nave espacial Dragon Crew a finales de este año para un viaje al espacio. La misión Inspiration4 será la "primera tripulación de personas que no son astronautas profesionales que orbitan la Tierra durante tres días".

Asimismo, tanto tiempo sin gravedad podría provocar efectos nefastos en el organismo, como han podido aprender y entrenar los astronautas durante el último medio siglo de vuelos espaciales. Según la NASA, los astronautas deben hacer ejercicio durante dos horas al día para preparar sus cuerpos para el viaje al espacio, el tiempo que pasan allí y el viaje de vuelta a la Tierra.

"Pasan aproximadamente 10 horas bajo el agua por cada hora que pasan caminando en el espacio", afirmó la NASA. "Para mantener la fuerza muscular mientras están en el espacio, los astronautas practican actividades de fortalecimiento del cuerpo antes, durante y después de sus misiones. Aquí en la Tierra, estas actividades pueden incluir la natación, la carrera, el entrenamiento con pesas o los ejercicios sobre el suelo".

No va a ser barato

Actualmente, los billetes de Blue Origin alcanzan los u$s2.8 millones por un asiento en su nave espacial New Shepard, y el precio podría subir aún más cuando se celebre una subasta en directo el 12 de junio.

Por su parte, Virgin Galactic, completó su tercer vuelo de prueba al borde del espacio el 22 de mayo, mientras la empresa se prepara para llevar turistas al espacio ya en 2022. "Unos 600 clientes ya han pagado entre u$s200.000 y u$S250.000 por un asiento", según reportó Business Insider.

SpaceX no ha dicho cuánto pagó su primer pasajero, Yusaku Maezawa, para ir en la primera misión lunar de la firma.

"Va a pagar una gran cantidad de dinero que ayudará con la nave y su propulsor", dijo Musk en 2018. "En definitiva, está pagando para que el ciudadano medio pueda viajar a otros planetas".

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