La pandemia global de coronavirus COVID-19 puso en jaque a miles de negocios y emprendimientos en el mundo y la Argentina.

En un contexto difícil, cientos de ejecutivos, empresarios y emprendedores debieron afilar el lápiz para encontrar rápidas ideas que permitieran mitigar las pérdidas.

Otros, en cambio, decidieron dar un giro y modificar su modelo negocios para reconvertirse en este nuevo escenario. Algo de esto ocurrió con Gabriela Silicani, que trabajaba como organizadora de eventos, y Nicolás Macinelli, que por su cuenta trabajaba en sonido e iluminación.

Ambos son rosarinos y se conocieron a partir de una referencia y contacto dentro de la red Networking BNI Argentina, con presencia en más de 70 países.

Nicolás Mancinelli y Gabriela Silicani, fundadores de Givers Game

Silicani y Mancinelli empezaron a compartir el mismo equipo de networking y desarrollaron Givers Game, una empresa nueva que ofrece como uno de sus servicios destacados la organización de salas de escapes virtuales para estimular a diferentes equipos de empresas reconocidas tanto en el país como en el exterior.

El boca en boca hizo su trabajo y la empresa se consolidó en plena pandemia.

Algunos números

Para llevar adelante el desarrollo de Givers Game los jóvenes invirtieron de forma inicial unos $ 200.000. Gracias a la buena repercusión que tuvieron, para este año, los jóvenes proyectan recaudar unos $ 2 millones.

Mancinelli era titular de NYM, una empresa de sonido e iluminación de la ciudad de Rosario y miembro del equipo Power de BNI, mientras que Silicani era fundadora de Majas Eventos en la ciudad de Rosario y Directora Consultora del mismo equipo en BNI.

Ante la situación de pandemia y restricciones prolongadas, ambos decidieron reinventar sus empresas con una propuesta diferente: diseñaron salas de escape virtuales personalizadas con el fin de motivar y trabajar la integración de los equipos de trabajo.

Un miembro de su equipo referenció a Silicani y la contactó con una empresa interesada en cambiar la forma en que estaban llevando a cabo las reuniones virtuales con sus empleados.

El deseo del ejecutivo era implementar alguna iniciativa para trabajar la motivación y la integración. Fue entonces que Silicani presentó su propuesta, que implicaba juegos y salas de escapes.

Givers Game intenta apuntalar iniciativas para trabajar la motivación e integración de los grupos de trabajo.
 
 
Los juegos de Givers Game buscan implementar iniciativas para trabajar la motivación y la integración.

Luego, la emprendedora se contactó con Nicolás, con quien ya trabajaba para los eventos presenciales y se encargaba de la parte técnica de los eventos.

Rapidamente, desarrollaron la idea, le dieron forma y color y luego la trasladaron al formato digital.

El despegue

Luego de una exitosa experiencia coordinando el evento virtual con una reconocida empresa del sector financiero, desarrollaron la nueva plataforma Givers Game y a través de la red de networking BNI lograron internacionalizar su producto, sumando nuevos clientes en países como Malasia, Inglaterra, Estados Unidos, Chile, Guatemala Perú, Colombia, México, y España, entre otros.

"Esto fue posible por la conectividad y la red de BNI. Aunque hubiera sido posible llegar a este objetivo de forma tradicional, BNI nos ayudó a alcanzarlo mucho más rápido pudiendo adaptar nuestro producto a diferentes culturas, pero con el mismo fin de socializar y que las personas interactúen entre ellas", resaltó Silicani, en diálogo con iProUP.

A partir del suceso obtenido, Givers Game llegó a cuadruplicar su facturación en los últimos meses desde que comenzaron a ofrecer su servicio a empresas del exterior. 

Silicani y Mancinelli en acción en Givers Game

Sobre el modelo de negocios

Las salas de escape o cuarto de escape es un juego de aventura que mezcla la habilidad física con la mental, la capacidad de resolución, estrategia y trabajo en equipo que consiste en encerrar a un grupo de jugadores en una habitación de la que tienen que escapar antes de que finalice el tiempo estipulado para ello, normalmente de 60 minutos.

Para conseguir escapar, deberán solucionar todo tipo de enigmas y rompecabezas para ir desenlazando una historia y conseguir escapar a tiempo.

Cada juego puede estar ambientado en un escenario completamente distinto. Normalmente, los temas de los acertijos y pruebas a superar siguen la temática del cuarto para que todo siga una misma lógica

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