Nadie tiene la receta de cómo convertir una gran idea en una gran empresa. Los factores que entran en juego son tantos que las variables pueden volverse inmanejables.

Sin embargo, hay un ingrediente que nunca falta. El capital es la primera condición sine qua non para que un emprendimiento pase de sueño a realidad y es la principal barrera para el crecimiento de las compañías incipientes en América Latina.

El poder de la experiencia

El argentino Alec Oxenford no tiene todas las respuestas, pero su trayectoria en el mundo de los negocios lo acercan más a la fórmula del éxito. Tiene en su recorrido una medalla que pocos pueden ostentar a nivel mundial y prácticamente el único en la región: creó dos unicornios, OLX y Letgo

Y va por más: acaba de lanzar Alpha Capital, lo que en inglés se conoce como capital acquisition company, que traducido sería "empresa de adquisición de capital", y que en los hechos es una compañía que busca impulsar firmas de tecnología latinoamericanas a través fusiones.

Alpha Capital cerró su oferta pública inicial de u$s230 millones en el Nasdaq neoyorquino y debe fusionarse con la primera empresa de tecnología en los próximos 24 meses.

En conjunto con Rafael Steinhauser, un referente con un amplio recorrido en el mundo corporativo (Siemens, Qualcomm y Cisco, entre tantas otras), armaron lo que esperan que sea una "máquina creadora de unicornios latinoamericanos", según contaron en una entrevista.

Según explican sus fundadores, Alpha Capital buscará impulsar compañías en su proceso de crecimiento a través de un método distinto a las aceleradoras tradicionales: en vez de financiar a través de inyecciones de capital, busca adquirir una porción de las empresas, que se ven beneficiadas por el acceso automático que les da al mercado de capitales estadounidense.

En particular, Steinhauser y Oxenford tienen la mira puesta en compañías de tecnología, que en Latinoamérica son cerca de 20.000

Cuando la compañía se fusiona con Alpha Capital, se convierte en pública, debido a que ellos ya cotizan en bolsa como una SPAC (siglas en inglés que significan empresa de adquisición con propósito especial).

Con ello, gana dos cosas: el dinero que aporta Alpha Capital y la cotización en Estados Unidos. "Además, será más seguro para ellos, porque cuando se hace una oferta pública de venta (IPO) puede haber una gran fluctuación. No sabés cuánto vas a cotizar y qué va a pasar después", explicó Steinhauser.

Alpha Capital apunta a los emprendimientos "más innovadores y ambiciosos de la región", y su foco está puesto en el late stage financing (etapa tardía de financiamiento), es decir, el momento en el que las empresas buscan grandes cantidades de capital y se encuentran con pocas opciones a las que recurrir.

En particular, Oxenford y Steinhauser tienen la mira puesta en compañías de tecnología, que en América son cerca de 20.000. "El 80% de las empresas que estuvimos viendo tiene entre u$s750 millones y u$s1.250 millones de valuación. Dos tercios de ellas están basadas en Brasil y el otro tercio desparramadas entre México, Colombia y la Argentina", explicó Oxenford.

Respecto de qué empresas puntualmente miran, los emprendedores dicen no poder dar detalles por cuestiones regulatorias. "Ejemplos de compañías que hubiéramos buscado, antes de que sean públicas, podrían ser Mercado Libre o Globant", ejemplificó Oxenford.

Pero sí tiene claros los sectores a los que apuntan:

Obstáculos regionales

Para Oxenford, las startups de América Latina "están en desventaja, porque corren una carrera con los pies atados" en comparación con otros lugares del mundo, como Sillicon Valley o Israel. Las cifras hablan por sí solas: la Bolsa brasilera, la más grande de América Latina, está valuada en 1 billón de dólares (1.000.000 millones), mientras que la de Nueva York, en 35 billones.

Rafael Steinhauser y Alec Oxenford lanzaron Alpha Capital, una empresa que buscará impulsar empresas tecnológicas de la región

Y detallan algunas de las trabas de la economía latinoamericana con las que se encuentran las firmas que buscan innovar:

Con todo, la intención de Oxenford y Steinhauser es que este modelo de financiamiento se replique. "Las empresas de tecnología llegan a un cierto nivel y se quedan paradas ahí. No consiguen crecer más. Pero en Estados Unidos sería mucho más fácil. Si vos creás este exit hacia arriba, generás más impulso abajo. Porque las empresas que invierten abajo se darán cuenta de que existe una forma de continuar financiándose. El valor de todas las empresas va a subir", estimó Steinhauser.

"Queremos ser el destino natural de los fundadores de la región para buscar capital", coinciden los emprendedores. Con respecto a la fusión que las empresas harían con Alpha, Oxenford explicó: "Nosotros aspiramos a tener una parte minoritaria de la empresa. El control y el managment quedan en la empresa original. Apuntamos a encontrar al mejor de los fundadores y potenciarlos, pero no reemplazarlos". Buscarán aportar su expertise.

Fuente: La Nación

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