La aplicación de mensajería Telegram podría recibir un inesperado y letal golpe luego que una organización sin fines de lucro estadounidense presentara una demanda para sacar a la plataforma de la tienda App Store, exclusiva para dispositivos Apple.
La demanda no puede caer en un momento menos oportuno para Telegram. ¿Por qué? En el transcurso de los últimos días la plataforma experimentó un crecimiento exponencial a partir de las polémicas modificaciones de las condiciones de uso del servicio de WhatsApp, la aplicación de mensajería más popular del planeta.
El prestigioso periódico Washington Post publicó que la entidad "Coalition for a Safer Web" presentó una demanda formal contra Apple para que la compañía fundada por Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne retire a Telegram de su tienda de aplicaciones.
Pero además, la entidad sin fines de lucro acusó a la plataforma de causarle presuntamente "daños y perjuicios".
La denuncia remarca que los seguidores de Donald Trump y los extremistas de utraderecha utilizaron esa red social para organizar el ataque al Capitolio de los Estados Unidos, días atrás.
Según la denuncia presentada por la entidad, además es "muy blanda" la política de Telegram para tratar a los extremistas.
"Telegram destaca como un súper difusor de discursos de odio, incluso en comparación con Parler", aseguró Marc Ginsberg, exembajador de Estados Unidos y director de "Coalition for a Safer Web".
En el transcurso del año pasado, el medio Vice elaboró un listado respecto a los posibles peligros de utilizar Telegram. Entre los puntos más destacados aparece la tolerancia a los contenidos de extrema derecha y la falta de cifrado de extremo a extremo en los chats.
Por otro lado, el abogado de la coalición, Keith Altman, adelantó que realizará una demanda similar contra Google.
La aplicación de mensajería resaltó que sus políticas de "no permiten los contenidos que incitan a hacer daño a otros y en el contexto estadounidense", y por tal motivo, confirmó que solo la semana pasada cerró "cientos de llamadas públicas a la violencia".
En ese sentido, Pavel Durov, fundador de Telegram aseveró que la plataforma "acoge el debate pacífico y la protesta", pero prohíbe "la distribución explícita de llamadas públicas a la violencia", como se recoge en las políticas del servicio.
En las últimas semanas, con los Estados Unidos de fondo, la compañía estuvo pendiente de la actividad que se realizaba en su plataforma, a raíz del incremento de denuncias realizadas por usuarios sobre contenidos procedentes del país americano.
Durov destacó que el equipo de Telegram "actuó con decisión al reprimir los canales estadounidenses que abogaban por la violencia". Solo la semana pasada, los moderadores cerraron "cientos de llamadas públicas a la violencia que de otro modo podrían haber llegado a decenas de miles de suscriptores", medidas que complementan con la eliminación proactiva de dicho tipo de contenido.
En este contexto, el fundador de la aplicación reafirmó la postura de la plataforma: "Telegram da la bienvenida al debate político proveniente de todos los lados del espectro político, pero actuará rápidamente para detener a aquellos que incitan a las personas a infligir daño a otros".
Durante la primera semana de enero, el servicio superó los 500 millones de usuarios activos mensuales, mientras que la semana pasada registró 25 millones de nuevos usuarios en tan solo 72 horas.
El fuerte repunte de la popularidad de Telegram se debió, entre otras cosas, a su similitud externa con WhatsApp, lo que elimina la necesidad de acostumbrarse a una nueva interfaz y forma de uso. Pero más allá del diseño, Telegram también brinda funciones útiles que no están disponibles en WhatsApp.